Severus Snashots

❤️ ⁶⁰ (@_@) ¿Tres Severus? (@_@) ❤️

Una joven perteneciente a la casa Gryffindor escribía una carta con mucha pasión y dedicación, pero al terminarla y verificar que estuviera perfecta las puso con las demás desilusionada, aquellas cartas que escribía con tanto amor iban dirigidas a su profesor de pociones pero no sabía exactamente si él le correspondía, por esa razón las dejaba en su baúl con la espera de algún día dárselas pero ¿Cuando? Se preguntaba, ¿Cuando sería el día o, al menos, había un día?, Sin respuesta y sin valor de conseguirla solo le quedaba seguir escribiéndolas.

¿Porque tuvo que enamorarse precisamente de su profesor?, ¿Porque no podía ser como otra chica normal de su edad?, De esas que se conseguían un novio de su misma edad, pero es que ella no era normal, literalmente, ella tenia ciertos poderes extras como el volar, desaparecer sin necesidad de capa y viajar entre portales, aunque sonaban fabulosos ella no los usaba para el mal o bien, de echo ella el emo, la niña callada del salon.
Era esa otra razón de la porque sabía perfectamente que su profesor jamás le correspondería su amor, nadie se fijaría en ella y por ello solo se la pasaba cuidando a su hermano menor, Harry Potter, él estaba ya en su tercer año y ella en su último año.

Era curioso pues, en los problemas que ella no se había metido, su hermano lo hizo y al doble.

Por otro lado estaba el profesor Snape, el malvado murciélago de las mazmorras, el ser más frio y despiadado de Hogwarts, el hombre sin corazón, aquel sujeto que se enamoró de su pequeña, si, su pequeña, desde el momento en que la vio supo que ella era la hija de su antiguo amor, pero, eso no significaba que Severus Snape había olvidado a Lily, para él ella solo era una amiga y ya, su pequeña ahora era su amor, su TN. Nadie pensaría que él era tan posesivo, sin siquiera tenerlo ya decía que era suyo.
Pero es que esa niña callada llamaba su atención, no era como su hermano, ella no se metía en problemas, era inteligente, creativa, espectacular, hermosa, todo lo que él desea, pero no podía acercarse a ella así nada más y decirle,

"Hola señorita Potter, quiero que me acompañe a mis aposentos y así poder saber que es solo mía"

eso estaría muy mal, suena bien, pero esta mal, ni siquiera sabía si ella correspondía su amor.

Negó con la cabeza y siguió prestando atención a su clase, se levantó para ver los calderos de sus insolentes alumnos, esa vez le tocaba con Slytherin y Gryffindor de tercer año, si, con el hermano de su amor o, en otras palabras, con su mini cuñado.

Tan metido estaba en sus pensamientos de cómo enamorar a su alumna favorita que no se dio cuenta de que estaba enfrente del alumno Neville Longbottom, el alumno que menos destreza tenía con su materia, aquel joven se puso nervioso al ver a su profesor así de cerca y que no se movía, temblaba mucho y, igual que otras clases,  hizo explotar su pocion, Severus seguía ahí y aquel sonido lo hizo "despertar", pero Neville no estaba preparado para otro regaño así que en un intento fallido de escapar vacío toda la poción sobre el profesor.

Por la explosión todo se volvió de un humo obscuro y oloroso, un alumno que estaba cerca de la puerta la abrió para que saliera el humo, al ya no haber nada de humo pudieron ver a su profesor listo para cualquier cosa o regaño, ahora sabían que el joven sí estaba muerto, pero se quedaron boquiabiertos cuando vieron que habían tres Severus, los contaban y contaban pero sí eran tres todos estaban muy sorprendidos, uno de ellos se acercó a Neville, este tuvo miedo de que sea tres Severus iguales, pero este Severus no le gritó ni nada, solo se puso a su altura inclinándose un poco y sonrió de lado, Neville se asustó aún más y solo lo veía con expectativa.

- No te preocupes Neville, a la aproxima lo lograrás - sonrió de lado poniendo una mano en el hombre del joven .

Todos se quedaron sorprendidos, luego voltearon a ver a los otros Severus, uno de ellos los miro a todos uno por uno, luego se escondió detrás del último.