LA ESTRELLA || Kise Ryota x Tú ||

Capítulo 26

Todos sabemos que el equipo depende demasiado de Kise, y mucho más cuando se trata de Kagami... pero eso no quiere decir que los demás no sean buenos jugando. Algunos tienen habilidades especiales, otros talentos que lo desarrollaron con esfuerzo y dedicación. Kasamatau lo sabe muy bien.

Así que aún así, a pesar de que el Seirin estuviera barriendo el suelo con nosotros... el espíritu del Kaijo seguía fuerte, porque así eran ellos. Resoplé mientras miraba todo pero estaba igual o casi peor que Kise y el entrenador. Ambos estaban temblando de frustración por estar perdiendo.

Apreté mis manos en mis piernas, miré a Kise que apretaba sus dientes con fuerza.

—Aguanta. Tienes que aguantar.

Menciona el entrenador a Kise, pero era complicado mientras veíamos como encestaban cada vez, finalmente yo apoyé mi mano sobre la del rubio para sobrellevar la frustración juntos. Kise se mueve rápido y agarra mi mano con fuerza, miré a la cancha.

Ustedes pueden chicos... solo... aguantes...

Pero Kise no lo hizo, se levantó y se preparó para entrar. Yo ya no intenté detenerlo, quería que ganáramos tanto como ellos... tanto como Kise también lo quería... pero eso no quiere decir que no me seguía preocupando su lesión. Kise pasa frente a mí pero yo sujeté su mano antes.

—Kise... ten cuidado.

Él me da un leve apretón a mi mano y me suelta para ir a pedir el cambio de jugador.

—¡Sí!

El entrenador vuelve a sentarse soltando un suspiro profundo, vi que Kise y Kuroko regresaban al mismo tiempo. Miré al rubio, luego al marcador y casi que enterraba mis uñas en la banca.

Nada más el partido comienza de nuevo y los del Seirin parecen nerviosos, Kise no dejaba nada, estaba decidido a ganar como estrella del equipo. Copió hasta el pase de Kuroko y eso sorprendió a todos los presentes. Se estaba emocionando, pero ahora mismo... mientras ese temporizador no marque cero, Kise no se detendría. Lo daría todo.

Ni siquiera el triple ataque de Kuroko, Kagami y Izuki, lo haría.

Entonces, todo el estadio comenzó a apoyarnos, eso hizo sentir mejor a nuestro equipo y la tensión se fue por un breve tiempo, sonreí leve mientras miraba a Kise. Él desvió la mirada hacia mí y me sonrió, para luego volver su atención en el juego. Pero esto era una gran presión para el Seirin y lo demostró cuando Hyuga falló, y Kagami empujó a Kise.

El Seirin pide tiempo fuera y yo me acerqué a Kise.

—Caminas bien, supongo que no te lastimaste más con esa caída.

—Estoy bien, estoy bien — él se da media vuelta y mira hacia Kagami —. Él... no lo hizo apropósito.

—Es obvio. Ellos no juegan así, solo comenzaron a desesperarse porque tú... los estás llevando a eso.

Le di un par de golpes con mi dedo índice pero me sobresalté al sentir que sus pectorales eran duros, hice una mueca de extrañeza y di un par de toques más para saber si era verdad o no.

—¿_______cchi? ¿Qué te pasa? — sonríe con nervios.

—... Nada... — murmuré con una mueca entrecerrando los ojos y colocando mis labios como un pez, y me alejé.

Acabo de recordar porqué tiene tantas fans detrás. Está bueno el imbécil...

—Como sea... no se relajen, será su perdición si lo hacen aunque sea por solo un segundo.

Regresé a la banca a sentarme mientras escuchaba al entrenador hablarle a los chicos, miré por un segundo al Seirin, de veían decididos y para nada vencidos. El tiempo fuera termina y ambos equipos regresan a la cancha, pero como el Seirin demostró su dedicación, el público se dividió en dos, comenzaron a alentarnos a nosotros y los demás al Seirin.

Realmente... no quería que los chicos perdieran...