LA ESTRELLA || Kise Ryota x Tú ||

Capítulo 21

Me quedé en silencio mirando a todos, Kise estaba con la cabeza gacha y apretando sus puños por la furia. Fruncí los labios, escondí mi mano de todos y los miré a cada uno.

—¿Qué se supone que están haciendo?

La mayoría me mira sorprendidos pero no dicen nada.

—Solo porque un idiota venga de la nada a querer matar su orgullo no significa que deban dejar que lo haga.

Y lo decía remarcadamente y mirando de reojo a Yua quien rueda los ojos con disimulo y se cruza de brazos.

—Entiendo la frustración, y la ira pero eso solo los hará perder el ritmo. No se concentren en lo que él puede hacer, recuerden todo lo que ustedes mismos pueden hacer y mejor.

Miré a Kise que seguía sin mirarme, apreté mis manos un momento.

—"No duden, háganlo... y cuando lo hagan, celébrenlo. No importa si ganan o pierden," yo estaré ahí... apoyándolos. Pero sí me gustaría verlos intentarlo.

La mirada de la mayoría cambia, se miran entre sí y sonríen. Kise finalmente me miró al momento de decir su frase, le sonreí con cariño.

—Son un equipo increíble, de eso no cabe duda. Así que cuando regresen, regresen con todo.

—¡Bien! — algunos se emocionan por mis palabras. Kasamatsu se me acerca y apoya su mano en mi hombro.

—Gracias, _______... — negué sonriendo.

—Nada, ustedes me enseñaron esto.

Él se aparta y yo miré a Kise, di un par de pasos hacia él pero Yua interviene.

—Que lindas palabras, _______... pero no se supone que estés...

—Te dije que esto no es contigo.

La aparté de nuevo de mi camino y me la quedé viendo con molestia mientras apretaba los puños, ella me devuelve la mirada fulminante pero cuando miré a Kise, noté que él veía mi muñeca. Mierda. La oculté tan rápido como pude pero sabía que era tarde, resoplé y me acerqué a él; pasó a mirarme atentamente, a cada movimiento que hacía, cosa que consiguió ponerme nerviosa porque lo hacía con mucha intensidad.

—Kise... ¿Puedes seguir?

Él se queda en silencio mientras me mira con seriedad, pero en realidad su mirada era decisiva.

—Puedo. Déjenme seguir.

Sonreí.

—Acaba con ese hijo de perra...

Asiente. Se levanta haciéndome retroceder un paso y quedamos frente a frente, pero ellos tuvieron que volver, yo los acompañé hasta que tuvimos que separarnos, pero en ese momento me detuvieron.

—Que venga con nosotros.

—Sí, no es lo mismo sin _______.

—La necesitamos.

Me siento especial. La idea claramente no le gustaba a Yua, pero el entrenador lo pensó por un segundo. Finalmente aceptó y tuvimos que dar varias explicaciones para que me dejaran entrar como asistente de la mánager.

—Vamos, asistente, dame agua. — se burla Yua.

—Tsk. Que fastidio eres.

La ignoré, pero mi molestia se fue haciendo de lado cuando vi a los demás. Los chicos me sonreían y yo a ellos, pronto regresaron al juego y por un segundo fue mejor para los demás... pero no para Kise, se veía molesto, aún no se calmaba. ¿Qué le ha hecho Haizaki antes para tener tanta ira acumulada? Pareciera que su juicio se le estaba nublando. Finalmente cayó al suelo luego de una jugada de Haizaki, y permaneció allí por un tiempo. Pareciera que le dolía algo...

—En secundaria también te quedaste así... es cierto ¡Si hasta te quité la novia! ¡Que vergüenza estás pasando! Y frente a la que futuramente también huirá de ti.

Haizaki lo mira con burla y Kise me mira de reojo, yo apretaba los dientes e inconscientemente apreté los puños pero me dolió hacerlo con el que tenía la muñeca adolorida. Bufé un poco y volví la mirada a Kise y Haizaki que seguía burlándose de él hasta que el árbitro lo detuvo, pero Kise permaneció en el suelo. Yo me levanté de la banca.

—¡Vamos Kise! — solté, él me mira —. Me pediste que te animara y eso estoy haciendo, ¡Respóndeme siguiendo adelante!

Se hizo el silencio por un segundo hasta que se escuchó a alguien más gritando desde las gradas.

—¡Confío en ti, Kise!

¿Kuroko?

Kise se levanta sonriendo de lado.

—Shogo, antes de vencerte déjame que te diga algo: Te estás confundiendo, por ejemplo, hablando de esa chica. Primero me insistió que saliéra con ella pero solo le interesaba salir con un modelo que le diera renombre.

Agh, odio ese tipo de gente. Dan asco.

—Solo me quitaste a una mocosa estúpida de la que hay a montones... pero jamás conseguirás quitarme a la que es única para mí.

El rostro de Kise se vuelve más serio y sus nudillos se ponen blancos por la presión de sus puños.

—Si vuelves a tocarla, me encargaré de que no puedas siquiera tocarla la próxima vez.

Mi corazón se acelera y más al ver lo en serio que hablaba Kise. Yua chasquea la lengua y se cruza de brazos.

—No te creas tan especial.

—Y tú deja de ser una mala perdedora. Acepta que no podrás alejarlo de mí como alardeas, mejor prepara tus cosas... porque pronto no volveré a verte nunca más, cuando te derrote en nuestro próximo encuentro.

Sonreí y ella hace una mueca. El partido vuelve a reanudarse.

—¡A ti ya no te queda nada! ¡Eres un desperdicio, Kise!

—¡Ya cállalo! — grité harta.

Entonces Kise hace lo que nadie se esperaba, y copia el estilo de Midorima haciendo un lanzamiento de triple puntos.