-¡Ja! ¡Y decías que ganarías!
-¡Solo eres una niñata engreída!
-¡Eso, tú solo... !
-Oigan... - los del equipo se colocan frente a ellos y consiguen intimidarlos, pero ahora no les prestaba atención.
-¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el gato? ¿No dirás nada?
Levanté la mirada hasta ella, aparté su pie de un manotazo y me levanté. No, no dije nada, solo la miré guardandome mis maldiciones para mí misma.
-¡_______-San! ¡Dígale algo! - dicen las chicas y mi equipo las apoya.
Yo resoplé antes de hablar finalmente, pero no dije las cosas que los demás esperaban.
-Al menos deja que esas chicas jueguen aquí, por lo menos cuando ustedes no estén...
-¡______-San!
-Bien, ellas podrás venir. - sonríe -. Pero no quiero verte aparecer por aquí de nuevo.
-¡Eso no es jus... !
-Bien.
Interrumpí a los demás, fui a por mis cosas, ni siquiera miré a los chicos, no podía... me sentía avergonzada por haber perdido frente a ellos. Agarré mi bolso y me lo colgué, pero hice una mueca y cambié de hombro. Suspiré, me alejé de ellos con la cabeza gacha y salí de la cancha.
-¡_______cchi!
No me detuve, fingí no escucharlo.
-¡Oye, espera! - seguí mi camino - ¡_____... !
Cuando me sujeta la muñeca para detenerme, yo la aparté bruscamente haciéndolo detenerse a él.
-¿Qué?
-Oye... sé que es frustrante perder un partido por primera vez... sientes tanta impotencia, ¿no?
Apreté los dientes pero los relajé, asentí ligeramente. Él me sujeta la muñeca e intenta que lo mire, yo no quería que me viera así, quería ocultarme.
-_______cchi... vamos, mírame ¿Si? - no respondí -. _______...
-Kise... estaré bien, no te preocupes por mi... - Me solté de su agarre -. Llegaremos tarde al entrenamiento.
Comencé a caminar y alejarme, no lo escuché seguirme hasta que los demás llegaron. Finalmente se colocaron tras de mi y entre todos fuimos a la escuela para el entrenamiento de los fines de semana. Tuvimos un sermón por parte del entrenador pero la verdad es que no le presté atención. Los chicos hacen sus ejercicios y luego juegan un par de partidos, tuve que atender ya que el entrenador me hacía un par de comentarios o preguntas. Hasta el final del entrenamiento.
-Buen trabajo, chicos.
-Buen trabajo.
-Nos vemos.
Todos se alejan junto a sus cosas, yo me quedé en silencio o me despedía con la mano, hasta que sentí una apoyarse sobre mi hombro.
-¿Te acompaño a casa? - miré a Kise.
-Creo que entrenaré un poco, puedes adelantarte. - le sonreí.
-Si quieres puedo esperarte.
Apoyé mi mano sobre la suya en mi hombro y la aparté con disimulo antes de voltear completamente para verlo.
-No te preocupes, Kise. Tienes que ir a descansar, yo tardaré un poco. Debo fortalecerme más.
Él se me queda mirando pero finalmente suspira derrotado y asiente sonriendo.
-Está bien, no te quedes hasta muy tarde _______cchi.
-Seguro.
Lo vi alejarse junto a los demás, pero noté que me miró de reojo y dejando de sonreír antes de cruzar por la puerta. Yo aparté la mirada hasta un balón, lo agarré y lo vi por un buen tiempo antes de lanzarlo.
-¿Qué... ?
Miré el balón cuando rebotó por la canasta, y cayó fuera de esta, abrí los ojos de par en par y me quedé paralizada. Había fallado... Fruncí los labios, volví a agarrar el balón pero encesté. Suspiré profundo, y me recordé a mí misma que cualquiera puede fallar en cualquier momento... no debía de asustarme por eso.
Pensé en el partido de esta mañana, quería saber de dónde era esa chica y cómo es que esos idiotas consiguieron que jugara para ellos. Mientras me sumergía cada vez más en mis pensamientos, hacia algunos tiros y movimientos, pero me estaba molestando al recordar lo molesta que fue esa chica, mis manos comenzaron a temblar de la frustración e impotencia por haber perdido, hice un movimiento brusco pero que hizo mover mi hombro.
-¡Agh... !
Dejé escapar la pelota y me sujeté el hombro con dolor, me costó mover el brazo cuando lo hice, mi hombro volvió a su posición normal. Resoplé más frustrada que antes, decidí que era todo por hoy. Guardé las cosas, agarré las mías y salí del gimnasio para ir a mi casa.
-Cariño, que bueno que llegas. La cena está lista. - avisa papá.
-Gracias, pero no tengo hambre...
-¿Sucedió algo? - pregunta mamá.
-No, no... solo ya comí.
Ellos se miran y luego mamá se me acerca para abrazarme, su cercanía era una debilidad para mis emociones, me sentía reconfortada pero no quería preocuparlos.
-Si te sucede algo ¿nos lo dirás?
-Claro que sí, no se preocupen.
Les sonreí para calmarlos, le di un beso en la mejilla a mi madre y me fui a mi habitación antes de derrumbarme frente a ellos. La frustración contenida se siente horrible.
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LA ESTRELLA || Kise Ryota x Tú ||
FanfictionTodo lo que tenía en mi vida ha sido el basket, no creía que eso me llevaría a tanto. Gracias al basket he conocido a personas maravillosas que desearía se quedaran conmigo siempre... más un rubio modelo y estrella de equipo del que siempre estuve e...