Inquebrantable

Capitulo 16

La playa

Eric

Las palabras solo salieron de mi boca, me alejo un poco la sonrisa en su rostro es genuina, se quita las sandalias sus tetas me traen babeando desde que salimos del jodido hotel, se quita el short negro y mi erección se dispara con la tanga que tiene puesta, comienza a caminar y me quedo atrás viéndole su jugoso culo con esa pequeña cosa que llama bikini.

-¡Vamos! - grita desde donde está.

Voy a parar en loco si no me la follo, necesito follarmela. Saco la camiseta junto con los tenis. Camino hacia donde está sin embargo me da la espalda y sigue caminando corro tomándola desprevenida por la cintura

-¡Bájame! - chilla colocando sus manos en mi brazo, su piel al hacer contacto con la mía me da la sensación extraña.

Las olas se rompen ante el contacto de mi cuerpo nos sumerjo y la suelto cuando volvemos a salir a la superficie, se quita el cabello de la cara y me lanza una salpicada mira el agua como si fuese una chiquilla que mira el agua por primera vez, acortar la distancia y tomo su cara en mis manos. En sus ojos veo la duda de lo que le aclaré hace un rato en el restaurante.

-Yo no me voy por la vida diciendo mentiras sobre a quien me folle y a quien no.

Cierra los ojos y le acaricia la mejilla, sus manos se juntan con las mías.

-Es un reproche o una realidad.

-Tómalo como mejor te guste, un hombre como yo no va por la vida mintiendo sobre a quien se tiro y a quien no.

Me acerco tomando su boca con desespero, el va y ven del agua me hace soltarle la cara moviendo mis manos a su cintura sus manos van a mi pecho luego suben a mi cuello la búsqueda de su lengua inicia dando resultados exitosos es tímida, pero salvaje, danza con la mía acompañado de gemidos se ahogan en mi boca, pero le envían una clara señal a mi erección, la levanto y sus manos van a mis hombros, por instinto sus piernas se enredan en mi cintura he querido tenerla así desde la jodida cabina del avión, pero esto es mucho mejor mis manos magrean su perfecto culo, joder me la quiero follar aquí.

Me adentro un poco mas a la playa sus manos viajan a mi cabello muerde mi labio inferior provocando que mi erección endurezca aun mas, mis manos van a la parte superior de su bikini libero de la copa para masajear sus pezones, dejo su maleducada boca para bajar a uno de sus pechos que se encuentran erectos gracias a la manipulación de mi mano caigo en cuenta que se ajustan perfectamente, paso de un pecho al otro saben a gloria joder, mordisqueo paso la lengua me tomo mi tiempo.

-Eric- gime

Mi nombre sale de su boca de una forma tan placentera que me calienta más. Suelto su pezón para ir al otro he deseado comerme estas tetas desde que las sentí en el avión, sus manos van a mi cabello tiran de el obligándome a volver a su boca, sus ojos se han vueltos oscuros arrasa con mi boca de forma salvaje y llena de necesidad, joder.

-El hotel- logra decir separándose de mí con la respiración entrecortada.

Asiento, miró de reojo la playa está vacía y el sol esta comenzando a caer, hago un camino de besos por su cuello hasta llegar a sus pezones nuevamente comienzo a caminar hacia la orilla donde dejamos lo poco que traíamos, gime pegada a mi oído excitándose paro casi llegando a la orilla, muerde el lóbulo de mi oreja, cierro los ojos ante la placentera sensación que ella provoca quiero llegar al hotel para enterrarme en ella toda la noche no planeo darle descanso alguno.

-Apúrate- gime desesperada y me doy cuenta que no soy el único con urgencia de llegar, ella no para de gemir por como me sigo comiendo sus tetas

Entre chupetones y mordidas me separo de mala gana de esas maravillas.- Llegamos.