Inquebrantable

Capitulo 24

Elite Harts

Aria

Respiro buscando paciencia antes de bajar, aún no se me quita el sabor amargo de estar aquí, abro la puerta y el aire puro me llena por completo, es lo único que me gusta de estar aquí el sonido de la naturaleza, los pájaros andando por todos lados, el bosque siempre ha sido mi parte favorita desde pequeña amaba correr por el lugar. Quizás era una forma de escapar de todo lo que pasaba, una buena manera de llamarlo es '' un lugar seguro''.

Los pasos agitados en el pasillo me causan gracia, se a quien viene a buscar y es una pena que solo se encuentre conmigo, abro la cajuela para bajar mi maleta, los pasos se detienen y escucho como Briana resopla.

–Si viniste a ver si era Eric pierdes tu tiempo solo soy yo.

–Eso veo. Eric llevará la inducción, ya debería de estar aquí.

Empujo mi maleta y comienzo a andar cuando me detiene tomándome del brazo.

–Si llegaste a...

–¿Qué vas a hacerme?. ¿Vas a golpearme? – sonrió.

Me responde con una sonrisa que se ensancha cada vez más.

–Te recuerdo quien soy yo y quien eres tu. Recogida.

–Claro que se quien soy yo o ¿Quieres que vuelva a recordártelo como aquella época?.

Se pone pálida y si afloje se suelta y ahora la que sonríe soy yo.

–Los dieciséis fueron muy dulces cuando te aplaste en esa prueba, tomando el lugar de Elite.

–Ese lugar me correspondía.

–No sabía que el título tenía tu nombre. – Me encojo de hombros.

–Debe ser muy triste ser una recogida. ¿No sueñas el olor a marihuana y a rancio todas las noches?, las pesadillas deben de ser terribles.

Le echa sal a la herida y claro que arde, pero no lo suficiente como para que grite suplicando.

–Igual de terrible o bueno no tanto como ser la única delta en una familia de elites. ¿Cómo fue eso? upss perdón me equivoque ¿ Como es eso?.

Se queda callada y veo como se pone roja ante la impotencia de no contactarme. No puede, sabe que si lo hace tengo libertad total de aplicar el castigo que yo quiera.

–Siempre es un placer hablar contigo, Briana.

Si el silencio que hay aquí en la casa es impactante, para Ethan debe ser arrollador con el fantasma de su hijo persiguiéndolo hasta el cansancio, creció aquí, dio sus primeros pasos y toda la cosa que hacen los niños felices con lo que nadie contaba era que se volvería un ser tan retorcido como su padre, solo que en lugar de tomar el camino del ascenso al poder tomó el equivocado y terminó reducido a la nada.

Subo las mismas escaleras que subir con él en la infancia cuando no apuntaba a ser un monstruo y recuerdo cuando jugaba con nosotros cuando éramos unos niños, camino por el pasillo donde tantas veces jugó con nosotros, y jugábamos como locos. Una pena que llegara la adolescencia y comenzará a hacer caso a su padre cuyos consejos escuchaba haciendo caso omiso a los de su madre.

Término de llegar a mi habitación y desempaco todo con calma, desde mi ventana puedo ver como la noche comienza hacerse partícipe del paisaje de la casa dándole un aspecto más macabro del que siempre ha tenido. De día un castillo de ensueño y de noche la mansión del jodido terror. Escucho múltiples conversaciones siendo el indicativo de que ya todos están en casa.

–Aria... – Ian dedicándome una sonrisa.

–Qué pasa, porque susurras.

Termina de entrar cerrando la puerta tras él