Inquebrantable

Capitulo 21

Despegue

Aria

Despierto por el sonido de la alarma. Es la primera vez que me acuesto de forma voluntaria ya que mi noche se redujo a dormir y despertar de forma constante, suspiro intentando trabajar mi mente en que no me siento cansada, demostrar que me jode la comparación que hizo entre Briana y mi persona me da asco y aparte de eso me jode. Demostrar que fue un golpe a mi orgullo sería darle poder y eso yo no se lo doy a nadie.

-Despertaste.- su voz llena la habilitación.

-Si una persona abre los ojos tengo entendido que está despierta.

Me incorporo quitando la sábana de encima, no quiero verlo, pasó frente a él y toma mi brazo obligándome a parar en seco.

-Suéltame.- pido

-No.

-Si.- contradigo -¿Qué quieres?.- pregunto

Me pega a su cuerpo y el aroma a sándalo mezclado con su colonia solo hace aumentar el fuego de mi ira.

-Follarte.

-No

-¿Por qué?- pregunta.

-Yo no soy tu juguete, Eric.- me separo empujándolo.- Soy una persona, ¿Cómo crees que se siente que te busquen luego de que vienen de follar con Dios sabe quién? como si fueses plato de segunda mesa. Te aclaro algo Eric que hayas sido el primero y que quiera tener sexo contigo hasta que te largues a Manhattan, no significa que tenga que tolerar tus gritos y tus mierdas mucho menos que me traten como plato de segunda mesa.- mi voz se quiebra y los ojos me pican, pero me mantengo firme.

-Si me disculpas voy a ducharme.- cierro la puerta de un portazo, me quito la camiseta, abro el grifo y dejo que las lágrimas de cabreo salgan por sí solas. Se busca las ganas de que le meta un tiro o simplemente le haga pagar con creces solo por el mero hecho de compararme con una loca que tiene delirios de princesa.

Eric

No estoy para soportar sus reclamos acertados, camino hacia la puerta del baño y puedo escuchar los sollozos que salen de ella conforme se ducha, algo hay, un impulso en mi que quiere tocar el pomo de la puerta entrar, pero yo no soy así. No es la primera ni la última que llora por mi, cuando me largue lo superará.

<<Y también vendrá otro y se comerá ese coño que solo ha sido tuyo ¿podrás soportar eso?>> El pensamiento comienza a atormentarme porque yo fui el primero y no quiero compartir ese coño con nadie más.

Estoy recostado en la pared cuando escucho la puerta abrirse sale, pero no me mira abre la maleta saca conjunto de lencería rojo busca algo de ropa y camina hacia el baño cierra la puerta de un portazo, cierro los ojos pensando porque me estoy aguantando este berrinche cuando no le aguanto estas mierdas a nadie.

Recojo lo poco que tengo por la habitación y cierro mi maleta, el piloto indicó que el jet está listo me siento a esperar, pero sus gemidos vuelven a mi mente, sus orgasmos y el cómo se deshacía en mis manos, escucho la puerta y sale vestida tiene la nariz algo roja.

-Te espero abajo.- indica saliendo de la habitación con sus cosas todas las maletas, joder ni un insulto solo silencio.

Tomo mi maleta de ropa y la maleta de mis armas y salgo de la habitación donde la hice mía. Bajo solo, cuando llego a la planta baja esta despidiéndose de Julio y la chica de limpieza que aseo la habitación.

-Muchas gracias por todo.- dice dándoles una sonrisa que no llega a los ojos.

-Fue un placer atenderla señorita, espero que vuelva pronto.