Capitulo 33

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Ying - Yang

Aria

Su mirada se conecta con la mía por un breve momento todo deja de existir el carraspeo de Nara me devuelve al presente, Eric le tiende la mano al oyabun y a su esposa esta a pesar de estar casada no puede evitar sonrojarse.

-Eres idéntico a tu padre.- le dice Nara y solo asiente con la cabeza.

-¿Avances Aria?- me pregunta y tardó medio segundo en reaccionar.

-Este callejón, lo encerramos y secuestramos. Luego lo llevaremos a otra parte- señalo el mapa nerviosa ¿Por qué me siento nerviosa?

-Lo llevaran a un Hangar donde lo estaremos esperando.- interviene Kenji mostrándonos en el mapa la ubicación del lugar - Es un lugar alejado y discreto no habrá problema luego de eso nosotros nos encargamos.

-Kenji dejémoslos solos tienen que afinar detalles y Aria ya no necesita nuestra ayuda.- toma a su esposo del brazo para salir del lugar.

Sale quejándose de lo cómodo que se encontraba y me quedo gritando para mis adentros que no me dejen sola con Eric siento que el pecho me va a colapsar.

-Tu me vas a explicar ahora mismo porque de un asesinato paso a ser un secuestro y porque ellos te estaban ayudando a desarrollar el plan.- espeta molesto.

Tomo un suspiro, estoy cansada mentalmente apenas y han pasado unas horas desde la última vez que lo vi ¿Es posible querer besar, golpear y abrazar a una persona al mismo tiempo?. Porque los deseos de hacer todo eso y nada a la vez están latentes al punto de ser exasperantes.

-Un giro en los acontecimientos. Me estaban ayudando porque recibí noticias sobre mi madre.- aclaro y su mirada cambia rápidamente pero que bipolaridad la que se carga.

-¿Que averiguaste?.- pregunta.

-Luego.- respondo.- Quiero saber si hay cerca alguna estación policial o alguna rama de la ley no me gustaría toparme con algún azul y matarlo.

El chico teclea ágilmente, en la pantalla se marcan con puntos rojos las estaciones y para mi buena fortuna no hay ninguna cerca. Le tiendo la carpeta con el itinerario del viejo para que lo estudie, en esto yo estoy al mando y ahora es él quien tiene que acatar mis órdenes no al revés.

-El almacén siempre está vacío cuando el esta, solo esta su seguridad con el.- explico y asiente.

Nara y Kenji se tomaron la molestia de trazar la ruta para llegar y para moverme al hangar, agradezco infinitamente la ayuda a pesar de concentrarme en esto me siento aturdida muy aturdida aun.

-¿Ellos trazaron las rutas de entrada y salida?- pregunta y asiento.

Se acerca al mapa para analizarlas aun mas, quedo estática mirando su ceño fruncido cuando analiza, su barba de hace días comenzando a salir nuevamente y su cabello rubio algo oscuro del cual me he prendido en reiteradas ocasiones para besarlo cuando me penetra hasta olvidar mi nombre.

-¿Cuándo ejecutaremos esto?- pregunta sin mirarme.

-Mañana- respondo segura.

-Debería de ser el día de hoy. - dice lo que ya se

-Esta operación está bajo mi mando y si no te gusta puedes devolver por donde viniste - añado como un último recurso para que se largue ya que ni puede darme mi setenta y dos horas de paz como una persona normal.

Se que debería de ser hoy pero necesito por lo menos un día para procesar todo de lo que me enteré esta mañana, camino hacia la puerta y él viene detrás de mí. Salgo al jardín que vi en la entrada, necesito respirar un poco de aire para intentar resolver la maraña de pensamientos que tengo encima.

InquebrantableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora