Inquebrantable

Capitulo 25

¿Volver al Principio?

Aria.

Bendita sea mi regadera y el agua fría que sale de ella, con todo lo que se hizo hoy mis músculos simplemente lo necesitan, salgo y me coloco mi ropa suelto mi cabello dando inicio al masaje en el cuero cabelludo.

Me recuesto en la cama un momento, apetece mucho comer para dormir como es debido, con pesar me levanto de la cama salgo de mi habitación camino relajada cuando empiezo a escuchar gritos provenientes del comedor, bajo de prisa encontrando a Eric con Briana que me mira como si me quisiera matar.

–Me quieres mandar a Manhattan por culpa de esta– grita señalándome.

Eric no dice nada, pero su mirada fría lo dice todo a la vez, por un segundo me hace sentir pequeña.

–Contrólate que pareces una loca. – su tono es amenazante.

Briana no se controla, toma el mantel de la mesa y se lleva los platos junto con este cuando tira del mismo.

–Quieres enviar a Manhattan porque te quieres quedar con esta, ella fue la que le lo hizo verdad fue ella– reclama golpeando el pecho de Eric, la toma de las muñecas y su mirada está cargada de amenazas silenciosas que pondrían a llorar a cualquiera, Briana se suelta de su agarre y viene hacia mi yo sigo mirando a la mesa como si nada.

Su mirada está cargada de odio, yo no le hice nada aparte de arrastrarla unas veces, golpearla, tenderle trampas pero fuera de eso nada del otro mundo. Es poco lo que he hecho comparado con lo que se merece, pero al final no podemos tocar a la invitada.

–Briana, quizás en centauro estén acostumbrados a tus berrinches de niña caprichosa. Pero aquí los berrinches son patéticos.– digo recostada desde la columna de piedra.

–Perra.– grita tomándome del cuello y cortándome el paso del aire.

Le proporcionó un golpe en los oídos desestabilizandola, me suelta apoyándose en la otra columna y comienzo a toser por la falta de aire.

–Te dije que perra no es un insulto– recalcó tosiendo, Eric termina metiéndose entre las dos cuando ella se me viene encima.

–Tócala de nuevo y olvídate que tienes manos– amenaza.

Briana se va molesta y Eric se voltea sin acercarse, me examina el cuello con la mirada. Quiero matarla y justificar que atacó a traición sin embargo para Ethan sería una ofensa muy grande y a pesar de ser adultos puede hacerme pagar de una manera muy cara, repaso con la vista a todas las personas a mi alrededor y me trago las ganas junto con el pensamiento que pasó por mi mente.

–Si con esto el Dragón no solicita a Briana nuevamente, esto será el diario vivir– dice Zeth.– En fin no hay mesa. ¿asado?

–Si

–Si al asado o sí al diario vivir entre Briana y Aria– provocando que me ría.

–A las dos – habla Ian masajeando su cien.

–A buscar todo, muero de hambre, el entrenamiento fue bestial.– se queja Rania.

–Y se repetirá mañana– les recuerda Erica.

Ethan sale a ver qué ha pasado, estamos preparados para las quejas sobre importunar a su invitada.

–Briana enloqueció, discutió con Eric y tiró la mesa– Justifica Stefan.

–Ya veo, mucha locura en una sola mujer.– dice Ethan –En fin que vamos a comer

–Viejo, ¿todo en orden?– le pregunta Samael con el ceño fruncido