Una corriente de decisiones.
Aria.
Osaka, Japón
Nunca se había sentido tan bien de salir de la fortaleza ni siquiera cuando me mude, confesarme a mi misma que esta vez no buscaba huir de un lugar si no de una persona y de lo que provoca en mí es lo más justo, asumirlo lo más sensato y dejarlo ir es lo más coherente. Tiene pareja y más que claro lo dejó el beso que se proporcionaron frente a mi, cuando la situación me sobrepasó al recordar que él no besaba ni estaba con nadie más de una vez.
La bofetada mental no pasa desapercibida al momento de recordar que todo eso era una vil mentira y que se puede esperar de un hombre como el que está acostumbrado a estar con toda la que se le antoja en el camino. No sería tan mala idea quedarse en Osaka, al final tiene miles de kilómetros de distancia y no tendría que volver a verlo.
Sacudo la cabeza desechando la idea porque se que no voy a hacerlo, están mis hermanos y yo no puedo dejarlos atrás eso implicaría muchas cosas como dejarlos en manos de Ethan que con tal de hacerme pagar los enviará a misiones suicidas y si es preciso los hará pagar de maneras en las que mi cabeza no alcanza a imaginar. Solo tengo que sumergirme en paciencia y dejar ir la sensación que siente mi pecho cada que lo veo así como también tengo que dejar atrás como mi cuerpo reacciona ante la cercanía del suyo.
El jet entra al hangar privado desde la ventanilla puedo ver a los hombres de Nakamura abarrotar el lugar aparcada hay una camioneta negra. La yakuza no es muy amante a los gaijin sin embargo me he ganado el respeto a pulso, bajó del jet y el Saiko-Komon un hombre de unos cincuenta años de edad, cabello canoso y traje negro me recibe al bajar.
Hago el saludo tradicional, pues la yakuza es característica por honrar las tradiciones y de no hacerlo sería una ofensa, no importa el rango muchos menos la posición. Los rangos y la posición se respetan.
–Señorita Aria– saluda el hombre intentando controlar la expresión de sorpresa al ver mi rostro. Hasta donde supe, Nakamura sustituyó a su antiguo Saiko- Komon por traidor y él mismo llevó a cabo la ejecución.
–¿Cómo sabe mi nombre?
– Su nombre es conocido en muchas mafias como la leona. Espero este viaje alumbre su mente y encuentre todo lo que usted desea, Aria.– termina de decir abriendo la puerta de la camioneta negra.
Bajan mi equipaje y lo colocan en la parte trasera, no tengo idea de que hora es, pero al salir del hangar las luces de los edificios llenos de vida indican que es temprano o eso espero. Osaka nunca deja de impresionarme mucho menos de deslumbrarme, los edificios llenos de luces, las personas caminando de un lugar a otro absortos en su mundo.
–Perdone no sé su nombre.
–Soy Haru Takahashi – responde mirando a la ventana.
–¿Por qué dice que este viaje cambiará muchas cosas para mi?.– preguntó inquieta.
–Hasta las respuestas más profundas requieren un poco tiempo.– responde vagamente y asiento.
No se cuanto demora el trayecto a casa de Nakamura, pero en un pestañeo estamos en una entrada con puertas color cobre con el diseño de un fénix en cada lado. Hombres armados abarrotan el lugar, es imposible salir sin ser visto mucho menos entrar sin morir en el intento.
Las puertas se abren dando vista a un jardín con un puente que cruza a un gazebo los cerezos abundan por el lugar y la casa tan antigua como el tiempo aparece a mi vista en la entrada mi visión va hacia la esposa de Kenji Nakamura que al verla me llevo una sorpresa no es nada más y nada menos que Nara Yamamoto heredera del clan Yamamoto.
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Inquebrantable
RomantizmLa vida de Aria Blake da un giro inesperado cuando a la Legión Fénix llega Eric Hart soberbio y arrogante a dictar un nuevo método de entrenamiento para los asesinos a sueldo de esta temida rama de la legión de las bestias. Eric Hart simplemente es...