~Revelaciones~
El rey movía su boca desesperada y despiadadamente sobre la de ella con ferocidad abriéndole los labios con los suyos, ansioso de probar, de saborear la textura sedosa y calida de su interior, de sentir su lengua contra la suya, apretó el agarre en su cintura hundiendo los dedos en su carne y ella emitió un siseo dolorido y el no pudo contener más el gemido ronco que se originó en su pecho, derramandolo directamente en la boca de la joven y la atrajo hacia él todavía más cerca, amoldando cada curva de aquel cuerpo que tanto ansiaba con el suyo.
Las sensaciones eran embriagadoras, electrizantes. Cuando al fin pudo sentir su lengua creyó que moriría de placer en ese preciso instante.
Era una dulce, deliciosa agonía, era físicamente doloroso pero más placentero que nada que hubiera conocido antes...estaba enamorado, ¡Dioses! tan perdido en ella.
También ella gimió, temblorosa y exquisita entre sus brazos enviando espasmos de placer por su piel que lo recorrieron entero, haciéndolo estremecerse.
Pego la parte baja de su cintura contra la suya para que ella también pudiera sentir lo que provocaba en el, el fuego que lo hervía en vida.Abrió los ojos asustada por la sensación de su dura virilidad contra ella, la excitación de aquel hombre era más que notoria y también la suya propia, humedeciendola entre las piernas, se sintió extraña y avergonzada.
Invadida y a la vez horrorosa mente caliente. Era un incendio...toda ella.Gimió de nueva cuenta cuando sintió como la boca de él se separaba de la suya y bajaba por su cuello, abierta dejándole la piel húmeda, el dolor de sus dientes raspando su carne la hizo temblar de nuevo y trato de apartarlo pero el no se lo permitió, pegándose aún más a ella, corcoveando con la promesa erótica de sus movimientos.
Las sensaciones eran tan intensas para ella, tan nuevas y primitivas.-Po... porfa... porfavor para...detente, tenemos que...que hablar...antes de...de...
Rogó con voz entrecortada poniendo las manos sobre su pecho caliente para empujarlo, pero una mordida en su desnudo hombro fue toda la respuesta que recibió.
Jadeo dolorida pero otra ola de excitación la golpeó y cerro los ojos con un suspiro tembloroso.
Sus manos traidoras ascendieron por el pecho de él en una caricia hasta su cuello el cual rodeo con ambos brazos y enterró los dedos en su cabello tan suave como las plumas de un cisne.
Su caricia lo hizo vibrar.
No, no por todo lo sagrado que pudiera existir, tenía que detenerlo, detenerse a ella misma, no conocía a este hombre, no sabía nada de él ni de si misma ¿y ya estaba permitiéndole esto?
Respiro hondo haciendo todo lo posible por no inhalar su aroma abrumador y lucho tambien una vez más por apartarse.
-Jareth, Jareth...porfavor...tengo que saber quién soy, quien eres tú...que es lo que nos une...
Detente, porfavor.
Pidió con la voz estrangulada a punto de sollozar de nuevo.
Él detuvo sus atenciones a regañadientes.
Apretó los puños y las mandíbulas apartandose de ella y todo su cuerpo gritó de angustia.
Retrocedió lo más que pudo, intentando poner distancia entre ambos peleando con el impulso de volver a abrazarla.
-Tenemos toda una eternidad para resolver tus dudas cariño.
Le dijo con la voz ronca entre dos jadeos.
-Jareth...necesito saber algo...¿en verdad me amas?
Pregunto la joven con la voz temblorosa, también ella estaba agitada, como si hubiera corrido un maratón y tenía las mejillas coloreadas de un rojo intenso.
ESTÁS LEYENDO
El dice que mi nombre es anhelo
FanfictionElla le derrotó en su propio juego, el no estaba dispuesto a aceptar su derrota pues perder ante ella también significaba perderla para siempre. Sería un mal perdedor entonces, pero el no permitiría que ella se alejara de su lado jamás... El sería s...