El dice que mi nombre es anhelo

Prólogo

Disclaymer descargo de responsabilidad:
Ninguno de los personajes de esta obra me pertenece, son propiedad de Jim Henzon :) esto solo es un fanfic echo por una fan de la película :) ✌️

~El rey y su anhelo~

Caía suavemente,como si la gravedad funcionará de modo distinto en aquel lugar, en aquel mundo.
Había esperado una caída aparatosa y dolorosa en la que sus huesos indudablemente terminarían rotos, pero en su lugar se deslizaba, levitando hacia abajo como si algo...o alguien la estuviera cuidando.
Cayó de pie sin apenas sentir el impacto.
Las ruinas de la sala de Escher se acumulaban a su alrededor, escaleras y arcos flotaban en la nada como el cadáver seccionado de una colosal criatura viviente.

La analogía la hizo estremecer.

Barrio con la mirada todo el suelo sobre el que había aterrizado esperando encontrar en cualquier esquina a el pequeño Toby, su pequeño y dulce hermanito.

«Toby...por Dios si tan solo no se hubiera dejado llevar así por la desesperación y el hartazgo, si tan solo no hubiera pedido ese deseo egoísta...nada de esto estaría pasando.
Era su culpa ¡Su culpa y tenía que remediarlo! ¡El era solo un bebé, el no merecía esto de su hermana mayor!»

Pensaba la joven invadida por la culpa.

Y entonces él apareció.

No quien esperaba ver aparecer en lo absoluto.

El otro él, de el que había escapado en ese baile de mascaras donde la había engatuzado lo suficiente con sus sueños, con su porte y elegancia, su belleza salvaje e inhumana y su canción...

"Estaré ahí para ti cuando tú mundo se derrumbe"

Casi había logrado su cometido, la había tentado verdaderamente a ceder, a olvidar todo y ser suya...

El mismo que también evocó aquella canción tan triste mientras ella perseguía a Toby por las escaleras que desafiaban a la gravedad en la entonces en una pieza sala de Escher.

Ahora estaba ahí frente a ella recién emergido de la oscuridad, con el semblante cansado y desesperado, el rostro demacrado y pálido haciendolo lucir mucho mayor.
Vestido totalmente de blanco con su característica camisa de poeta y una capa que daba el aspecto del plumaje de una lechuza.

Aún exhausto se las arreglaba para seguir siendo imponente y aterrador.

Tembló pero se forzó a si misma a ser valiente.
No podía fallarle más a Toby.

-Dame el niño.

Ordenó la joven con aplomo dirigiendo su mirada al ser con apariencia de un hombre que tenía frente a ella.

El le contesto con su voz de barítono y un profundo dejo de amargura.

-Sarah...cuidado, he sido generoso, hasta ahora, pero puedo ser cruel.

Le dijo comenzando a acercarse a ella con andar lento, felino.

Ella le miro con un mohín burlesco contestandole de la misma forma.

-¿Generoso? ¿Que haz echo que sea generoso?

-¡Todo!

Espeto el rey con pasión, dando vueltas a su alrededor como un depredador obligandola a girar también para no darle la espalda.

-Pediste que me llevara al niño y me lo llevé, tu te encogiste ante mi y yo estuve aterrador, eh alterado el orden del tiempo...

Dijo interrumpiendose para señalar un reloj de pared que salió de la nada con las manesillas vueltas locas que giraban sin orden ni concierto.