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– Lo primero que debes hacer para llamar su atención, es no llamarla para nada.
– Uh... ¿Qué?
– ¿Quieres que ella te note? Pues desaparece de su vista, no te hagas notar. Y cuando ella vea que no estás ahí, ella verá que no estás ahí.
– ¿Quieres que use psicología inversa con ella? – Me dio gracia.
– Su cabecita es inferior, funcionará.
– Si, no me agrada mucho que hables así de ella. Pero en si, ¿cuál es el segundo paso?
– No hacer esto que hiciste. Restarle importancia a ella, préstarle más atención a alguien más.
– ¿Cómo?
Él desvió su mirada hacia atrás nuestro. Voltee también y ahí venían los otros dos.
– Sólo sígueme el juego – me codeó.
– ¡Chicos! Trajimos la comida – se pararon delante nuestro. Ella me dio mi hamburguesa.
– Uh, Jung Ui, ¿quieres sentarte? – Me levanté y ella se iba a mover hacia mi, pero Yeonjun me jalo de nuevo al asiento.
– No, quédate, estábamos hablando. Mejor muévete hasta la punta y les hacemos lugar.
– Oh bueno, también está bien – concedió Jung Ui. Así que, termine en el borde con Yeonjun a mi lado, y luego estaban Jung Ui seguida de Soobin.
– Bueno yo voy a empezar – dijo Soobin, impulsándose un poco para acabar apoyando su trasero en el respaldo sentándose ahí, con sus pies sobre el asiento. Comenzó a abrir la envoltura de su hamburguesa.
– Y yo también – ella imitó todo su accionar.
Me los quede viendo. Si, la idea de Yeonjun funcionaba, pues Jung Ui me ignoraba totalmente mientras que yo no podía dejar de notarla.
Ah, esperen, tendría que haber sido al revés.
Al parecer, Yeonjun notó cómo me sentía porque me distrajo rodeando mis hombros con su brazo.
– Beom, ¿no vas a abrir eso? Tengo hambre.
– Pero si te ofrecimos y no quisiste – a pesar de no haber estado mirándonos hace un momento, ahora ella lo miraba con el ceño fruncido.
– Es porque quería comer con él – aclaró.
Ah, ¿okey?
Abrí la envoltura y saqué la hamburguesa de ahí.
Él no espero ni que la acomodara para agacharse hacia ella y darle un gran mordisco.
Al levantarse me miró fijo y con una sonrisa, comenzando a masticar. Bien, lo entendía, este chico buscaba provocar.
– Come tú también – movió la mano con la que sostenía la comida y la llevó a mi boca. Mordí.
– Wow, está rica.
– La pedí con extra queso porque sé que te gusta así – escuché a Jung Ui, pero cuando iba a mirarla, Yeonjun sostuvo mi mentón y me retuvo con él. Pasó su pulgar por mi comisura labial.
– Tienes un poco de sésamo ahí – la quitó y se llevó el pulgar a su labio.
Okey, okey, okey, okey, okey, Beomgyu, no es momento para un gay panic, por favor, no temas, él solo juega. Solo sigue su juego como te lo dijo.
– Ni... Ni siquiera sé porque le ponen esas semillas al pan – fue lo único que pude comentar.
Él volvió a acercarse a mí y se apoyó sobre mi hombro, llevando de nuevo la hamburguesa a su boca. Otra vez, mordió gran parte. Este chico tenía la boca muy grande, terminaría por dejarme sin nada.
Tragué saliva. – ¿Esto realmente es necesario? – Le susurré.
Se acercó a mi oído y dijo: – Ahora ve cuanta atención te esta prestando.
De reojo pude ver como su mirada estaba en nosotros, pero no parecía cómoda, tampoco miraba con asco o algo así, más bien era sería.
Incluso Soobin nos miró por un momento y luego solo río, continuando con su comida.