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– ... Y siendo su primera vez teniendo relaciones sexuales, deben tener en cuenta algunas cosas para poder cuidarse entre ambos y no lastimarse.
Lo primero es que ambos deben estar de acuerdo, ¿correcto? No forzar al otro.
Lo segundo, es no estar nervioso. Es muy importante para no lastimarse – se levantó, caminando hacia una pizarra, donde comenzó a dibujar con un marcador –. Como sabrán, el ano no es como una vagina, este no está preparado para dilatarse del mismo modo, así que...

Pero señora, ¿qué está dibujando?

Tosí. – Disculpe, ¿podría tener otro vaso de agua?

Ella se volteó. – Si, claro – hizo el favor de servirmelo y me lo pasó.

– Muchas gracias – bebí –. Uhm... ¿No le da pena hablar de estas cosas?

– ¿Debería?

– Ah, no, creo que no.

– Tomarse el sexo y los placeres de manera tabú, nos ha perjudicado mucho como sociedad.
Creo firmemente que estas cosas deben enseñarse y hablarse lo más normal posible. No solo por el placer al que tenemos derecho. Al dejar de ser considerado mal hablar de esto, una víctima de abuso podría decirlo sin temor a quedar manchado él mismo, de ser catalogado como algo sucio y sin valor.
Si los padres explicaran a sus niños que ser tocados de ciertas maneras está mal, muchas cosas podrían evitarse de manera temprana.
Hablar del cuidado sexual es necesario, pero no estamos preparados para esta conversación – se acercó a mi y tomó el vaso –. Beomgyu, no te sientas mal por querer explorar esta parte de la vida y tu propio cuerpo. Estás en todo tu derecho, sentirte bien con el placer, no es algo malo.

Tiene razón...
– Es cierto, lo siento...

Yeonjun tomó mi mano y lo miré.
– ¿Seguimos?

– Si.

Ella volvió a su lugar.

– Como decía, otra diferencia, es que el ano no se lubrica tanto como la vagina, así que es propenso a lastimaduras si no se hace con cuidado. Ya tenemos un par de cosas de las cuales encargarnos – nos miró –. ¿Tiene uñas muy largas? No queremos rasgar el músculo interno.

Abrí grande mis ojos. Volteé a ver a Yeonjun, y él miraba sus dedos con atención. Como Heeseung dijo, él tenía dedos largos, pero sus uñas estaban bien...

¿Qué cosas estoy pensando, Dios...?
Mi alma esta saliendo de mi cuerpo ahora mismo.

– Este vez apostaremos un poco más – avisó Jooheon –. Hongjoong dijo que necesitaba el dinero, así que... –me miró con burla –. Veremos si gana.

Jooheon era uno de los coordinadores de las carreras, junto a Mingi, y un par más. Se encargaban de mantener a la policía alejada de aquí por unas horas, mejor dicho, cuando las carreras comenzaban. Por ahora, solo era un simple picnic, nada que no estuviera prohibido, pero por la noche...

– Gracias por guardar el secreto – rodé los ojos y tomé una hamburguesa de la pequeña parrilla para hacer mi sándwich.

– Participarás de las carreras dobles, me imagino – se acercó a mi, haciendo lo mismo.

Miré a la gente a mi alrededor. – No lo se, los chicos que hay son demasiado pesados y altos... ¿De los nuevos hay alguno?

– Vinieron un par nuevos – señaló a un chico –. Aún puedes hacer equipo con Jongho, es bastante pequeño. Aunque escuché que el viernes pasado, casi lo mueles a palos cuando quiso pelear contigo al perder la carrera.

NO TAN HETEROSEXUAL | YEONGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora