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– ¿Y por qué se estaban peleando?
Seonghwa preguntó una vez nos subimos en el asiento trasero de la patrulla y él en el delantero.
– No era pelea, Hwa. En realidad, yo estaba en mi cita.
Se puso en marcha. – ¿Con él?
– ¡¿Cómo va a ser con él?! Antes reencarno como secuela de rápido y furioso.
– Uh, sin dudas no era con él. ¿Con quien entonces?
– Con su hermana, pero el pesado este insiste meterse en medio.
– ¿En medio como?
– Como el buen hermano que soy – contestó Hongjoong antes.
– ¡Ay! Es que no se puede ser tan intenso – me crucé de brazos. – Tu fastidioso papel de hermano mayor me abruma tanto, que incluso ya olvidé con qué letra empieza el abecedario.
– Con la A.
– A la mierda con tus celos de hermano – señale el mío. – Míralo nada más, Seonghwa ni siquiera se mete en mi vida amorosa. Aprende.
– Es diferente, Soobin, tú eres un chico, él tiene una hermana. Uno no se inmiscuye del mismo modo – justificó Hwa.
– Uno no se inmiscuye, punto.
– Pues es mi hermana, y te vas a tener que aguantar – gruño Kim.
– Calma, Hongjoong – trató de mediar mi hermano. – Como decía mi padre, "ama algo como si fueras a perderlo".
– ¿Decía? – Kim me miró con sorpresa. – ¿Murió o algo?
– Noo – dije con algo de espanto.
– Ah, digo solía decir porque ya no lo dice – rió.
– Tarado – se acomodó en su lugar. – ¿Qué tiene que ver la frase de todos modos?
– Nada, pero es una linda frase.
Rodó los ojos. – Lo ridículo no se te quita, ¿eh?
– Al igual que la guapura, ya lo sé.
Ah, ya iba a empezar. Tomé mi celular y le pregunté a Yeonjun donde estaban. Alcé mi vista. – ¿A donde nos llevas, Hwa?
– A la estación, obvio.
– ¡¿Qué?! – Hongjoong y yo gritamos al mismo tiempo.
– ¿Cómo que a la estación? ¿Por qué?
– Una señora los reportó, debo hacer un informe.
– Seonghwa, por Dios, era una pelea en broma.
– No parecía que Hongjoong estuviera bromeando cuando te iba a dar con el puño – de alzó de hombros.
