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– Jihye, hasta que atiendes – llevaba llamándola por bastante tiempo

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– Jihye, hasta que atiendes – llevaba llamándola por bastante tiempo.

Si, lo siento, estaba algo ocupada.

¿Pero estás bien?

Escuché que empezó a caminar, y después de un momento volvió a hablar.
Jin, algo no anda bien.

Me senté en la cama. – ¿Qué pasa? Estás asustándome, Hye.

– Creo que debo irme de aquí – dijo aún más bajo.

– ¿Irte? ¿A qué te refieres?

Me asusta, Jin, él realmente me asusta.

¿Sanghyun? Por favor, dime que no volvió a golpearte.

No es eso... ¿Qué debí haber hecho?

Dios, Jihye, no divagues, dime qué pasa. ¿Donde está Jung Ui?

No se bien.

Me levanté, dejando el celular en altavoz para comenzar a vestirme. – ¿Ella está bien?

No se, ella discutió con Sanghyun primero, después salió de su cuarto y pelearon peor.

¿Golpeó a Jung Ui? – Tomé el celular y las llaves del auto.

Èl siempre golpea a Jung Ui.

Me detuve. – ¿Que? Jihye, ¿me estás tomando el pelo? ¡¿Donde mierda estás tú?!

Corrí a mi habitación.
Tengo miedo.

– No, no, ¿miedo? ¿Dejaste sola a tú hija con ese imbecil por miedo? – Traté de calmarme, no quería hacerla sentir peor –. Voy para allá, Jihye, ustedes dos van a venir conmigo.

Esta todo silencioso, de repente. Eso da miedo. Ah, ¡ven rápido!

Le hubiera pedido que salga de la habitación y vea que pasaba, pero la he visto en estas situaciones, ella simplemente no puede hacer otra cosa más que ocultarse.

Me puse nerviosa. – Solo espérame ahí, ¿si? No te muevas.

Colgué y le marqué a Jung Ui mientras salía de la casa, y le dirigía al auto.
Ella no atendía, Beomgyu tenía razón.

Conduje y llegué en poco tiempo.
Bajé y fui corriendo a tocar el timbre, con insistencia. Mi dedo no saldría de ahí hasta que abriera.

– ¡Jihye!

La puerta se abrió y me alejé, era Sanghyun. – ¿Por qué tocas así? ¿Estas loca? – Su mano estaba rodeada por un trapo de cocina. La escondió detrás suyo cuando notó que la miraba. – ¿Que quieres, Yejin?

– Vengo por Jihye y Jung Ui.

– Ellas duermen, pásate otro día – quiso cerrar, pero me adelanté y lo evite, ejerciendo fuerza con mi mano –. ¿Qué haces? ¿No escuchaste bien?

NO TAN HETEROSEXUAL | YEONGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora