Autor: YoonglesHeart
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JK lleva a SJ en un día muy especial: Un pequeño drabble súper suave y muy corto, obsceno.
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"Sabes, Jungkook-ah, cuando dije que no creía que mis pies volverían a tocar el suelo, no me refería a esto", se ríe Seokjin, metiendo rápidamente la cabeza contra el hombro de Jungkook para evitar un choque directo con la jamba de la puerta al salir del edificio. "¡Eh, eh, cuidado!"
"¡Lo siento, hyungie!" dice Jungkook tímidamente, ajustando su sujeción mientras Seokjin levanta la cabeza para mirar de nuevo a sus amigos. Namjoon y Hoseok parecen preocupados, Yoongi y Taehyung intentan reprimir sus risas, y Jimin ha estallado en un ataque de risa y está rodando por el suelo.
En circunstancias normales, Seokjin podría estar irritado por las payasadas de Jungkook, pero hoy no. Hoy nada podría opacar su estado de ánimo.
"Si, cuidado con la cabeza, Jin-hyung", advierte esta vez Jungkook, agachándose y dejando a Seokjin en la parte trasera de la limusina.
"¿Pensé que era Yeobo?", se burla mientras Jungkook sube tras él.
"Ahora es el Sr. Yeobo", dice Jungkook en voz baja, con los ojos bien abiertos y brillantes mientras arruga la nariz de forma tierna hacia Seokjin.
"Me gusta cómo suena eso", admite Seokjin, acercando los labios de Jungkook a los suyos, labios con los que se despertará cada mañana a partir de ahora.
Miran por la ventana y saludan a sus amigos mientras se alejan de la iglesia, por fin esposos.
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"No puedo creer que estés haciendo esto", dice Seokjin con incredulidad mientras Jungkook da los últimos pasos hacia su suite nupcial. "Sabes que no puedes llevarme siempre, ¿verdad? No estamos filmando un episodio de RUN". Su tono es irónico, pero está un poco preocupado: sabe muy bien a qué extremos está dispuesto a llegar Jungkook, especialmente cuando se trata de él.
"Lo sé, hyung. Es sólo por hoy. Quiero que puedas decir realmente que estabas tan feliz de casarte conmigo que tus pies no tocaron el suelo en todo el día."
"Sabes que eso ya es cierto, Kook-ah", ronronea, el calor llenando su pecho -y luego bajando- ante la idea de estar finalmente casado con este increíble hombre que lo ama tanto. Le acaricia el cuello a Jungkook mientras el joven abre la puerta de su suite con la tarjeta de acceso.
"¡Oye!" Jungkook grita cuando Seokjin le chupa el lóbulo de la oreja, tirando del aro de plata con los dientes. "¡No me hagas soltarte! Sería de mala suerte".
"No lo harás. Nunca me dejarás caer". Dice Seokjin. Lo dice en serio, lo sabe con todo su corazón.
"Tienes razón, yeobo. Nunca lo haré".
Y no lo hace. Jungkook lo lleva a la suite, lo abraza mientras brindan con champán y se dan de comer fresas de la cesta complementaria, incluso consigue acunar su cuerpo larguirucho mientras Seokjin se despoja de su esmoquin. Es un gesto torpe, ridículo y nada práctico, pero también es el gesto más romántico que nadie ha hecho por él.
Seokjin intenta ayudar. Se agarra con fuerza cuando Jungkook lo lleva a la habitación y le da besos en los labios, el cuello y la clavícula. Rodea la cintura de Jungkook con sus piernas para aliviar la carga mientras Jungkook lo abre con los dedos, lenta y suavemente, hasta que sus miembros se vuelven demasiado débiles y fofos para aguantar. Entonces engancha sus rodillas sobre los codos de Jungkook cuando el hombre más joven lo presiona contra la pared, entrando en él tan profundamente y llenándolo tan completamente que lo deja sin aliento.
"K-Kook-ah, yo-ahhhh. Joder", tartamudea, aferrándose débilmente a los hombros de Jungkook mientras éste se balancea dentro de él, golpeando en todos los lugares adecuados y tocando como un violín hasta que sus cuerdas están deshilachadas y en su punto de ruptura. "Cariño... me voy a correr".
"Te tengo", susurra Jungkook en los labios de Seokjin, con los músculos tensos y el sudor brotando de su frente mientras empuja a Seokjin más cerca del borde. "Está bien, hyung. Te tengo".
Sé que lo tienes, piensa Seokjin, justo antes de que las delgadas fibras que lo mantienen unido se rompan y olas de euforia inunden su cuerpo. Jungkook lo mantiene firme también durante eso, trabajando en su orgasmo, antes de derramarse finalmente dentro de él.
"Jungkook-ah", susurra en el cuello de Jungkook mientras baja lentamente de su subidón. "Ya puedes bajarme". Las piernas de Jungkook tiemblan y su cuerpo está cubierto de sudor.
"No puedo", gruñe Jungkook, tratando de recuperar el aliento. "El día de nuestra boda aún no ha terminado".
Se ríe de la terquedad de Jungkook. "Vale entonces, ¿qué tal si al menos me pones en la cama? Prometo no bajarme de ella hasta medianoche para que mis pies no toquen realmente el suelo", razona, tratando de dar a Jungkook una alternativa satisfactoria. "Además, no quiero que gastes toda tu energía antes de que empiece nuestra luna de miel", bromea, chocando ligeramente con la cadera de Jungkook.
Jungkook piensa un minuto antes de responder. "Supongo que eso no sería realmente hacer trampa...", concede, reajustando su agarre y llevando a Seokjin hacia la cama para recostarlo suavemente.
"Míranos, nuestro primer compromiso como pareja casada", bromea, empujando a Jungkook hacia el colchón y acurrucándose a su lado.
"Bueno, hiciste un caso muy convincente".
"Mmm-hmm, por supuesto que sí", murmura, subiéndose encima de Jungkook y juntando sus labios. El solo hecho de saber que van a compartir una vida juntos le hace sentir como si aún flotara en el aire. "Te amo, Kook-ah", susurra. Y lo hace, con todo su corazón.
"Yo también te amo, Yeobo".
"Ese es el señor Yeobo para ti", tararea Seokjin mientras se desliza entre las piernas de Jungkook.
~~~🍾🍾fin🍾🍾~~~
