De bromas, luces de hadas y bastones de caramelo

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https://archiveofourown.org/works/27820399/chapters/68829132

Autor: bergenisms

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Jin y Jungkook compiten en la decoración de la casa de Navidad.

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Era una hermosa mañana en el apacible barrio de Evergreen Woods Slope, con unos cuantos pájaros valientes piando en el tranquilo frío de diciembre. El sol se asomaba tímidamente entre algunas nubes blancas de algodón de azúcar, la nieve fresca brillaba bajo sus pálidos rayos. La calle principal se sumía en un dichoso silencio, al menos hasta que se oyó un grito indignado en la casa de los Kim.

"¿Ahora qué ha hecho?"

Kim Seokjin, de veinticinco años, cabeza de familia, irrumpió en la cocina con pasos apresurados que delataban su ira, las colas de su sedosa bata abierta ondeando salvajemente tras él. Su hermano Namjoon (veinticuatro años) y su hermana Taeeun (diecinueve) le seguían en una actitud mucho más serena.

"No veo que esto sea un gran problema", Namjoon se encogía de hombros mientras Taeeun se sentaba entre los dos hermanos restantes.

Taehyung (veintitrés años) levantó una ceja inquisitiva hacia su hermano mayor antes de cerrar su periódico -uno de verdad, hecho de papel- con un suspiro.

"Ya estamos otra vez", murmuró, en voz baja para que sólo Taeeun y Hansung (diecisiete) pudieran oírlo, lo que provocó una risita de los dos Kim más jóvenes.

"¿Otra vez con los Jeons?" preguntó Hansung, metiéndose en la boca el resto de su tostada de PBJ.

"Bueno, obviamente", dijo Taeeun, "Jeon Jeongguk  es todo lo que Seokjin ha estado hablando últimamente. Si no conociera tan bien a nuestro hermano, diría que está obsesionado".

"No lo estoy..."

"¿Qué hizo?" preguntó Hansung, cortando a Seokjin en su desvarío y ganándose una sonrisa de agradecimiento de Namjoon.

No es que Hansung quisiera especialmente saber la respuesta, porque, a estas alturas, todos tenían una idea de lo que había puesto a su hermano de mal humor. Pero seguía siendo mejor que sufrir una perorata vehemente de quince minutos sobre por qué y cómo Jeongguk  era un absoluto cagón, un simplón fruncido y un pequeño canalla taimado.

Seokjin se dejó caer dramáticamente en una silla frente a Taehyung, y éste llenó despreocupadamente la taza de porcelana del mayor con café recién hecho de la prensa francesa. Namjoon le entregó el azucarero de porcelana y Hansung le pasó obedientemente el plato de porcelana lleno de tostadas.

"Este Maldito ha puesto hombres de jengibre y oropeles de renos en su valla".

"¿Lo ha hecho, ahora?" respondió Taehyung con un desinterés apenas disimulado.

"La desfachatez", se burló Taeeun con un detallado giro de ojos - definitivamente estaba pasando demasiado tiempo con Yoonji . "¿Te imaginas que alguien ponga adornos navideños en su valla?"

"¡No me habría importado si no hubiera puesto exactamente los mismos adornos que yo!" regañó Jin, mordiendo furiosamente su tostada.

Taehyung suspiró, tomando un sorbo de su té oolong. Seokjin, su hermano de veinticinco años, el que se había convertido en su tutor legal tras la trágica e inesperada muerte de sus padres en un accidente de avión cuatro años atrás, mientras su hermana mayor, Yubin, se hacía cargo de la empresa de su padre; el que tenía una doble licenciatura en Empresariales e Ingeniería Mecánica, además de una especialización en Interpretación porque sí; el que era el más guapo de todos -aunque Taehyung le seguía de cerca- y que desprendía carisma y presencia, estaba perdiendo la cabeza por una insignificante competición de adornos navideños contra su vecino de veintitrés años, Jeongguk Jeon.

Kookjin/JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora