El reloj corporal de Jeongguk le hace despertarse con la primera luz, justo cuando el color de la habitación adquiere la más tenue tonalidad azul. Seokjin se despierta poco a poco con el calor de la espalda de Jeongguk apretada contra él, piel contra piel, mientras el más joven se retuerce somnoliento, tarareando suavemente.
Son poco más de las cinco de la mañana y Seokjin no está preparado para enfrentarse al mundo, así que presiona su nariz contra el cuello de Jeongguk, dejando que sus labios se arrastren perezosamente contra él mientras respira. Deja que sus manos recorran la extensión del estómago de Jeongguk, la piel cálida y suave bajo sus dedos. Su mano desciende hasta posarse en su cadera y atrae a Jeongguk contra su cuerpo, haciendo que éste suspire ante el contacto.
El corazón de Seokjin se estremece ante lo bonito que suena.
Seokjin siente que Jeongguk arquea la espalda, presionando su culo desnudo contra la longitud de Seokjin, que ya se está retorciendo en el reducido espacio que hay entre ellos.
La habitación se llena de gemidos. Seokjin no está seguro de quién viene el sonido. Pero está seguro de que el calor se apresura a su polla en respuesta a Jeongguk, que ahora está girando sus caderas en círculos lentos y agonizantes.
Jeongguk toma la mano del mayor y la envuelve con fuerza, anclándola a su pecho, cubriéndola con la suya. Seokjin puede sentir el corazón de Jeongguk latiendo bajo su palma.
"Suave conejito", Seokjin resopla cariñosamente en su pelo. "¿Vas a dejar que te acaricie?"
Jeongguk suelta una pequeña carcajada y tararea.
A Seokjin le encanta cómo se siente Jeongguk en sus brazos, un contraste de músculos firmes que se mueven bajo una piel sedosa. Jeongguk es fuerte, probablemente podría llevar a Seokjin a la espalda si quisiera. Pero Seokjin es más alto y más ancho, puede envolver su cuerpo alrededor de Jeongguk como una liana para mantenerlo seguro y caliente.
Jeongguk hace rodar sus caderas hacia atrás un poco más frenéticamente, y Seokjin aprieta su agarre para frenar el ritmo, presionando un beso contra su hombro. "Shhh, no trabajes tanto, cariño. Deja que alguien te cuide por una vez, ¿eh?"
Jeongguk hace un ruido de impotencia mientras Seokjin agarra la suave carne del culo de Jeongguk y aprieta.
"Hyung..." Jeongguk grita.
"¿Le vas a decir a hyung lo que necesitas, cariño?" Seokjin susurra en su cuello.
"Necesito sentirme lleno", gime Jeongguk. "Lo necesito... quiero que me llenes".
"mierda..."
Seokjin se da la vuelta momentáneamente para coger un frasco de lubricante y un condón de la bolsa de su mesita de noche, arrojándolos sobre la cama. Jeongguk mira por encima de su hombro, "Hyung, podemos... estoy limpio. Estaría bien sin. ¿Y tú?"