Autor: Houga
https://archiveofourown.org/works/37799167
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Seokjin se sienta en la silla del estilista con tantas preguntas en su mente que su cabeza podría explotar.
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La historia en la que Jungkook le envía a Seokjin un fanart NSFW muy inapropiado (pero ciertamente bastante bonito) de ellos, y Seokjin pasa por las cinco etapas de dolor por ello.
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Seokjin se sienta en la silla del estilista con tantas preguntas en su mente que su cabeza podría explotar. Tal vez esto sea una especie de broma cósmica. Tal vez esta es la forma en que la vida ha elegido para empujar todos los segmentos inapropiados que se ha permitido últimamente en su cara.
En cualquier caso posible... esto no puede estar pasando.
De hecho, Seokjin está bastante seguro de que está imaginando cosas, volviéndose loco tal vez.
El espejo que tiene frente a él confirma un rubor que se abre paso incluso bajo la nueva capa de corrector que lleva. Afortunadamente, la mayor parte del personal está demasiado ocupado preparando la sesión de fotos, de lo contrario habrían notado que sus orejas se han puesto del color rojo más intenso posible.
Decir que todo empezó con el ping de una notificación.
Y Seokjin, su yo del pasado y sin preparación, sintió la emoción que siempre siente cuando el Gran Hit Jeon Jungkook le envía una solicitud de mensaje.
Por supuesto, Jungkook rara vez envía mensajes a sus Hyung, y cuando lo hace, es para pedirles comida o, en el caso de Seokjin, si está aburrido como una ostra y necesita una distracción, una broma a través de un texto, lo que sea (y Seokjin siempre está feliz de darle a Jungkook lo que quiera, por supuesto).
Así que, un texto de Jungkook.
Primera anomalía, tal vez, pero por desgracia no es todo lo que hay en la historia.
En el enorme espejo de estilo, la expresión silenciosa de Seokjin de "qué mierda" roza lo cómico. Su boca cuelga entreabierta en un grito ahogado, el corazón le late con fuerza en los oídos mientras aprieta su teléfono contra el pecho para proteger la pantalla de posibles miradas indiscretas.
De nuevo, esto no puede estar pasando.
Seokjin tiene que volver a comprobarlo, asegurarse de que realmente ha visto lo que ha visto. Tiene que hacerlo.
Con la premisa de que se está volviendo loco, es decir. Obviamente.
Pero primero, echa un vistazo a su alrededor para asegurarse de que no hay cámaras al acecho, ni nadie que le preste atención. Yoongi se arrastra a una posición más cómoda en la silla de al lado para desaparecer detrás de su propio teléfono. Los demás miembros están apiñados en un sofá al otro lado de la habitación, ocupados en sus propias cosas.
Una vez que está seguro de que no hay moros en la costa, Seokjin mantiene su teléfono cerca de su pecho y lo inclina lo suficiente como para lograr una incómoda mirada hacia abajo.
Un sofoco le invade de nuevo toda la cara.
No. No es su imaginación.
Jungkook definitivamente le ha enviado un fanart explícito.
Un dibujo en blanco y negro de los dos intimando, para ser más precisos. Con el pene fuera y todo.
La segunda vez que lo ve es igual de impactante, como uno de esos exagerados sustos cinematográficos que hacen que Seokjin se agarre desesperadamente al teléfono. El pequeño grito estrangulado que deja escapar le hace mirar de reojo a Yoongi con desinterés.
