Autor: CaptainButts
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"¿Para qué museo trabajas?"
"El MET no, no le digas que el MET..." Esta vez es Taehyung.
"Trabajo en el MET", le contesta jungkook. oye los gemidos de los miembros de su equipo a través del comunicador.
(jungkook es un ladrón de clase mundial pero seokjin se las arregla para robar su corazón).
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Le duele el cuerpo. unos dedos fríos le empujan, apretando sus antebrazos para atarlos por encima de su cabeza. gruñe cuando le empujan hacia el ladrillo, golpeando su cabeza contra la pared. todo está borroso, pero les oye hablar en voz baja, buscando rápidamente en sus bolsillos mientras intenta desesperadamente escapar de sus garras.
"¡Eh!", oye que alguien grita a lo lejos. Los hombres se quedan paralizados un momento, echando una última mirada a Jungkook antes de soltarlo de mala gana y salir corriendo. El cuerpo de Jungkook se desploma inmediatamente en el suelo, con las manos temblando. Supone que la combinación del frío intenso y la adrenalina de haber corrido para salvar su vida no se combinan demasiado bien. Su cabeza palpita mientras aprieta los dientes, agachando la cabeza cuando el oficial se acerca a él.
Esta misión ha sido un desastre tras otro (o al menos ahora mismo lo parece), y Jungkook se siente bastante estúpido. Se muerde el labio inferior tembloroso, tratando de calmar su ira, tratando de calmarse para parecer menos sospechoso, pero cuando levanta los ojos para encontrarse con los del oficial durante una fracción de segundo...
Es mucho más difícil hablar con un labio jodido de lo que él pensaba, y sí, puede que su voz suene un poco mal, pero definitivamente no es tan mala como su cara probablemente parezca ahora mismo. Este oficial es jodidamente precioso, sus labios chupapenes son de los que la gente arriesgaría su vida: gordos y rojos y listos para ser mordidos. Su cabeza se llena de pensamientos de que este oficial lo llevaría a la estación y lo encerraría con esposas si eso significara que sus manos estarían sobre jungkook aunque sea por un momento, su molestia disminuye, solo resurge brevemente cuando se da cuenta de que este oficial en particular lo está viendo en su peor momento, todo huele a aguas residuales, suciedad y mugre.
Genial, genial, genial... no es lo ideal, piensa Jungkook mientras piensa en la sangre que se ha extendido por su cara y en los oscuros moratones que debe tener. Los contrabandistas sí que le han dado bien esta vez. Sonríe cuando se da cuenta de que sus asaltantes probablemente lo tienen mucho peor, con suerte, todo este aspecto no arruinará sus oportunidades con este puto dios con hombros de montaña.
"¿Estás bien?" El oficial acerca su cara, con una expresión de preocupación mientras ilumina con una linterna a Jungkook, éste inclina la cabeza y entrecierra los ojos para ver mejor al hombre, admira su piel clara y perfecta. parece haber salido de una revista GQ. Sin duda lleva corrector, pero a Jungkook le gusta, le encantan los hombres que se enorgullecen de su aspecto.
jungkook endereza la espalda e intenta esbozar una sonrisa con dientes, pero se da cuenta de que probablemente tenga sangre en los dientes cuando el asco se refleja en las facciones del oficial durante una fracción de segundo. jungkook tarda un momento en darse cuenta de que esos labios tan gordos se están moviendo.
"¡Yoongi, necesitamos refuerzos! ¡Creo que necesita atención médica!"
Los ojos de Jungkook se abren de par en par.
Para un delincuente que apenas pasa de los ojos de la ley, esta situación se está acercando a niveles peligrosos, sisea. Namjoon y Hoseok van a tener mi culo en una puta bandeja de plata cuando me encuentren, no puede arriesgarse a ser interrogado, no puede arriesgarse a que este oficial descubra ninguna información sobre él. Los hospitales son una absoluta mierda, y además, tiene a namjoon para curarle.
