Sweet Night-Kookv

Parte 29

El cumpleañero tuvo dos pasteles, uno hecho por su papito Taehyung y otro por su abuelita, todos sus invitados fueron a su casa, se tomaron muchas fotografías, Hyuk estaba feliz, porque apenas había entrado ese año a la escuela y ya tenía muchos amigos, antes solo tenía a su papito, ahora tenía a muchas personas, incluyendo a Koo y a sus abuelos.

Hyuk le había comentado a Jungkook que no conocía el mar y este quería llevarle a la playa, entonces cuando todos los invitados se fueron, Taehyung estaba aún en su casa porque Hyuk se había quedado dormido en la habitación de Jungkook, eran las cuatro de la tarde.

- Taehyung... Hyuk me dijo que no conoce el mar, quiero llevarlo a la playa, como regalo de cumpleaños, pero antes quería hablar contigo. —Tae sabía que hijo deseaba conocer el mar... estaba ahorrando para llevarlo de vacaciones el próximo verano.

- Pero... no puedo dejar que te lleves, él no puede irse, siempre estamos juntos...

- Puedes venir también cariño, podemos ir todos, aquí lo importante es que Hyuk sea feliz. —La señora Jeon habló esta vez.

- Yo.

—sí, Tae puedes venir, tenemos una casa en Busan, solo será el fin de semana. —habló el señor Jeon.

- Pero si no vas, prometo cuidarlo con mi vida, no quiero presionarte. —dijo Jungkook.

- Lo pensaré...

No tuvieron tiempo de hablar más, porque un somnoliento Hyuk estaba bajando por las escaleras.

- Quiero pastel, ya es hora de tomar chocolate, ¿verdad? —eso hizo reír a los mayores, pero asintieron.

Taehyung junto a la señora Jeon fue a preparar las tazas de chocolate y rebanadas de pastel, mientras Hyuk era alzado por Jungkook como un bebé, no recibiendo reproches de parte de Hyuk por tratarlo como a un niño, incluso no se enojaba cuando éste le decía bebé.

Los observó un momento, ahí se dio cuenta de algo.

Hyuk era un niño, era un bebé, un cachorrito, pero al ser un alfa y Tae un Omega, Hyuk sentía que debía protegerlo, quería cuidarlo, pero con Jungkook era distinto, con Jungkook él sentía que debía ser protegido por el mayor, se sentía protegido junto al Alfa, no necesitaba sentirse grande porque Jungkook le hacía sentir seguro.

No pudo evitar sentirse mal por ser casi una responsabilidad a los ojos de su hijo, su cachorro debería ser cachorro, tal como era con Jungkook.

Su corazón dolió al darse cuenta de eso y se sintió terriblemente culpable.

*

Tomaron chocolate con pastel, Taehyung estaba perdido en sus pensamientos, observando a su hijo sonreír con Jungkook y teniendo toda la atención de este.

Decidió irse y Hyuk se puso de pie a su lado, Jungkook ayudo a llevar sus regalos a casa, ayudó a Hyuk a acomodarlos en su habitación, sin darse cuenta ya habían pasado horas, Hyuk terminó durmiendo en los brazos de Jungkook, después de observarlo unos minutos lo recostó en su cama y salió.

Taehyung estaba en la parte de atrás del jardín, estaba esperando que Jungkook se fuera, cuando lo vio salir fue cuando mutó y corrió lejos de ahí.

Taehyung se paró junto a ese lago en pleno bosque, en medio de la noche, cambió nuevamente cayendo al suelo, gritando su dolor tanto como pudo, lloró como hace mucho no podía llorar, su lobo lloró también, sentía una nostalgia que lo estaba ahogando, gritó tan fuerte como su garganta le permitió, arañó la tierra, golpeó el suelo una y otra vez.

Pero de pronto se dio cuenta que no estaba solo, Jungkook estaba solo a unos metros de él, viéndolo deshacerse de dolor, sintiéndose culpable por una vez más, deseando con todas sus fuerzas que Tae le pasara su dolor, deseando que Tae no sufriera de ese modo, queriendo repáralo sin saber cómo.

Se acercó lentamente y se acomodó a su lado, Tae no se alejó, el rostro de Tae estaba empapado de llanto, igual que el de Jungkook.

- Podíamos haber sido felices, podíamos haberlos criado juntos, estarías a mi lado, estaríamos casados, seriamos una familia. —Tae hablaba mirando a la nada.

- ...

- ¿POR QUÉ MIERDA TUVISTE QUE IRTE? ¿POR QUÉ ME DEJASTE? ¡SI YA NO ME AMABAS DEBISTE DECIRMELO Y NO HUIR COMO UN COBARDE!! ¡ERES UN MALDITO COBARDE JUNGKOOK! ¡ERES UN COBARDE! ¡ME USASTE Y TE FUISTE CON OTRO! ¿ERA MEJOR QUE YO?

- ...

- ¡CONTÉSTAME! —lo empujó y empezó a golpearlo una y otra vez, Jungkook no se defendió, lloraba en silencio queriendo morir ahí mismo si con eso aliviaría el dolor de su Omega, queriendo malditamente retroceder en el tiempo, queriendo que Taehyung acabara con él.

Tae, golpeó su pecho hasta que sus manos le dolieron, aun así, no se detuvo, hasta que Jungkook lo envolvió en sus brazos, mientras lloraba amargamente, Taehyung no se alejó, no lo alejó, dejó que Jungkook fuera su refugio, lloró mucho tiempo, poco a poco se calmó, pero no se soltó del abrazo, apoyó su mentón en el cuello del Alfa.

- Tae... no hay un solo minuto ni en día ni en la noche en que no me arrepienta de mis decisiones, no fui con Jimin porque lo amara, solo te he amado a ti toda mi vida, sé que no confías en mí, eras y siempre vas a ser la mejor persona Tae, nadie en este mundo creo que te merezca, mucho menos yo, pero te prometo que nunca amé a nadie más que a ti, fui un cobarde, lo siento y no sabes cómo me arrepiento, pero no puedo cambiarlo, haga lo que haga no puedo y verte así me está matando, es mi culpa, pero jamás dudes que te amo, siempre te amé, todo esto es mi culpa y hoy te veías tan hermoso, por un momento te vi y quería detener el tiempo para que tú y Hyuk se quedaran para siempre conmigo.—no pudo continuar porque su llanto fue mucho más intenso, haciendo temblar su cuerpo pegado al de Taehyung.

- ...

- Perdóname... lo siento no sabes cómo lo siento, no puedo dormir pensando en cómo lo arruiné todo, sé que me odias y tengo que vivir con eso, no hay un solo segundo que no me arrepienta Tae, todo lo que viviste, todo es mi culpa, no puedo cambiarlo y eso me duele cada momento.

- Jungkook...

- Te hice tanto daño mi amor... solo de pensarlo siento morir, tienes razón, soy un cobarde, pero no quiero rendirme, aún si tú o tu lobo deciden matarme en algún momento, lo siento, lo siento, lo siento. —Tae lloró de nuevo esta vez Jungkook lo abrazó mucho más fuerte, como si así de alguna manera pudiera aliviar el dolor del castañito.

Ambos estaban temblando por el llanto inconsolable, sintiendo como sus lobos se daban la espalda llorando en silencio, muriendo en silencio de tanto dolor que había en ellos.