Parte 27

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Tocó la puerta, unos minutos después Taehyung estaba frente a él, ya estaba con pijama y se veía tan tierno, tan hermoso.

- Taehyung, me gustaría hablar contigo, por favor. —suplicó Jungkook. Taehyung sintió como su lobo quería golpearlo por ceder.

- Si, pasa. —dijo haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

Jungkook entró, pero se quedó estático al ver a Hyuk en la sala, se acercó despacio.

- Hola... Hyuk. —Jungkook sonrió acercándose solo un poco.

- Hola, ¿por qué estás en mi casa?

- Vine a ver a tu papá, espero que no te moleste. —dijo Jungkook.

- No me molesta, pero me quedaré a cuidarlo hasta que te vayas. —dijo Hyuk poniéndose al lado de Taehyung, protector con Taehyung como él, cuando eran niños.

- Estoy de acuerdo, espero ganarme tu confianza alguna vez...

- ...

- Hyuk, tú eres mi hijo, yo no quiero meterme entre tu papito y tú, solo quiero ser parte de tu vida, podrías darme una oportunidad, por favor...

- Mi papá me dijo que, si querías una oportunidad te la diera, solo que no sé cómo hacer eso. —Taehyung fue a la cocina dejándolos solos.

- Yo te diré como; solo quiero invitarte algunos días, cuando tú quieras, al parque de diversiones o a tomar un helado o...

- ¿Helado? —los ojitos de Hyuk brillaron, olvidando toda la desconfianza que sentía minutos atrás, reemplazándola por una sonrisa, sus manitos aplaudiendo igual que Tae cuando le decía que irían por helado, se alegraba tanto de que sea como Taehyung.

- Sí, todo el que quieras, solo saldremos cuando tú quieras...

- ¿Con fresas? —preguntó Hyuk acercándose más a Jungkook.

- Con muchas fresas y chocolate. —Hyuk sonrió más y Jungkook se perdió viendo sus dientes de su hijo, era precioso.

- ¿Y podemos invitar a mi papito? A él también le gusta el helado como a mí. —Jungkook quería llorar.

- Si, si él quiere si, ¿te gustaría? —aunque Jungkook sabía que eso no iba a pasar.

- Si...

- Dime Kook, yo no voy a obligarte a nada que tú no quieras ¿sí?

- Si, Kook.

- ¿Puedo... darte un abrazo? —Hyuk asintió y Jungkook se puso de rodillas, se acercó lentamente y Hyuk lo abrazó, poniendo sus manitos al cuello de Jungkook quien lo recibió con lágrimas en los ojos.

Su hijo era un alfa, era suyo, era como él, pero era tan perfecto como Taehyung.

- Tu aroma es como el mío. —dijo Hyuk alejándose un poco.

- Sí, es porque eres mi hijo.

- El de mi papi Tae es delicioso. —responde Hyuk.

- Si... lo sé.

En ese momento entró Taehyung

- Bebé... es hora de dormir...

- Si, papito. —Hyuk corrió a los brazos de Taehyung

- Bien... te acompaño. —Hyuk no lo dejó

- Ya no soy un niño. —dijo haciendo sonreír a Jungkook

- Bien, jovencito entonces buenas noches.

- Buenas noches papi, buenas noches Kook.

- Buenas noches... descansa Hyuk.

Sweet Night-KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora