Jungkook quería hablar con Taehyung, le dijo a Jimin y estuvo de acuerdo, aunque el miedo de Jimin podía olerlo, pero necesitaba, quería pedirle perdón, aunque fuera demasiado tarde, quería decirle que lo sentía.
Estaba buscando una excusa, una razón para ir a tocar esa puerta que estaba solo a unos metros de la suya.
Pero no lo hizo, no se acercó a Taehyung, quería darle tiempo, para que pueda asimilar su regreso.
Había pasado una semana tranquila, no vio a Taehyung ni una sola vez, ni de lejos, jueves fue a recoger a su hija al instituto despues de recoger a Jimin de su trabajo, estaba en la puerta, esperando que Sunni saliera, pero su vista se perdió por completo cuando vio a solo unos metros de él a Taehyung con su hijo.
No pasó más de diez segundos para el Omega notara su presencia, justo en ese momento Sunni llegó a él.
- Papitoooos, vinieron juntos! —saltaba felizmente a la vista de Taehyung, quien estaba peleando con su omega internamente.
A Taehyung se le partió el corazón una vez más al ver a Jungkook, Jimin y su hija, como una familia, Jungkook se había olvidado de él, siguió su vida, su lobo tenía razón en odiarlo, justo como ahora, quería correr junto a la hermosa familia y destrozar a Jungkook ahí mismo, pero Hyuk le habló y eso hizo que su lobo se calmara.
- Papito, allá está el señor que vive frente a la casa.
- Si, amor vámonos, iremos por un helado que te parece.
- Siiii
Se alejó rápidamente del lugar, sin mirar a Jungkook, su lobo se sentía herido, pero era orgulloso, en cambio Tae se sentía muy mal.
Lo pensó toda la noche, ese viernes era feriado, su hijo no tenía clases, estuvo comunicándose con su lobo para llegar a un acuerdo, este lo odiaba porque Taehyung era el humano más imbécil sobre la tierra, su omega no entendía porque él siendo omega era más fuerte que Tae.
Fue la noche más larga que tuvo en mucho tiempo, pero su lobo finalmente aceptó, solo con la condición de que Jungkook se mantuviera a mínimamente cinco metros y que su omega Jimin, estuviera lo más lejos posible o él tomaría el control.
La señora Jeon había ido a buscarlo, pero Taehyung se negó a abrirle la puerta, despues fue el señor Jeon a quien tampoco recibió, su cachorro hacía preguntas y Tae ya no sabía que decirle.
*
Era viernes por la tarde, la familia Jeon estaban disfrutando del feriado en familia cuando sonó el timbre, Jimin estaba en la sala con Sunni porque debían ir a visitar a sus padres, aunque Jungkook no quería ir a ninguna parte sino hablar con Taehyung.
- Jungkook, la puerta ¿puedes abrir? —su madre le gritó desde la cocina.
- Claro
Pero cuando abrió la puerta definitivamente su corazón se detuvo, dejó de latir para segundos despues latir a una velocidad inimaginable.
Pero por un momento el lobo de Taehyung quiso tomar el control, cambiaron sus ojos a un azul brillante y Jungkook retrocedió.
- Debes estar a cinco metros para que mi lobo no te ataque y quiero a Jimin fuera de esto, si no puedes hacer eso, no hablaré contigo.
- Bien, dame solo una segundo, no te vayas por favor. —Jungkook habló desesperado, entró a su casa y le explicó a Jimin la situación, aunque dolido Jimin aceptó irse, saliendo por la puerta de atrás junto a su hija.
Jungkook no podía creerlo, sus manos estaban temblando, estaba nervioso, sus padres se sentaron en la sala para recibir a Taehyung, mientras Jungkook fue a abrir la puerta y alejándose tanto como pudo, aun en contra de su lobo, se sentó a cinco metros de Taehyung mientras sus padres estaban más cerca.
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Sweet Night-Kookv
Fanfictionellos eran amigos desde que tienen memoria... Perdóname... no volveré.