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– ¿que hacemos aquí? – Preguntó Tzuyu con la voz sumamente baja mientras se sentada en la cama de Sana como está de lo había indicado.

– Shhhh – Sana puso su dedo índice en los labios de Tzuyu y apretó suave, le sonrió – Vamos a continuar lo que hacíamos en el baño.

Sana mordió su labio y de nuevo comenzó a besar su cuello, sus manos comenzaron a tocar el abdomen de la Taiwanesa, bajando poco a poco a zonas privadas.

Tomó a Tzuyu de los hombros y la tiró con fuerza para que está quedara acostada, así ella se subió arriba de la Taiwanesa, Tzuyu solo se limito a intentar no hacer sonidos.

Se sentía cansada, solo quería dormir y dormir, sentía que no tenía fuerzas ni para hablar.

Quería empujar a Sana y que dejara de seguir con tal acto, pero simplemente no podía.

Los besos de Sana pasaron de su cuello hasta a uno de sus senos, pasando su lengua por su peson y chupandolo hasta dejarlo duro. Tuvo que morder su labio y contener una que otra lágrima que amenazaba a salir.

Las manos de Sana y Tzuyu seguían unidas, claro, todo gracias a Sana ... ya que Tzuyu nisiquiera apretaba el agarre con fuerza.

Al dejar los pesones, la boca de la japonesa bajo más dejando un camino de besos en el cuerpo de Tzuyu, el cual acabo al llegar a su vagina. Sin esperar ni un segundo, comenzó a pasar su lengua por toda el área, causando un sentimiento de vergüenza inmensa en Tzuyu.

– P-ara – Pidió de manera entre cortada, mientras se ponía nerviosa.

Un pequeño grito salió de Tzuyu al sentir un dedo de Sana entrar y salir de ella, con el paso del tiempo otro dedo fue agregado aumentando así el "placer".

Tzuyu murmuraba cosas, eran sensaciones muy nuevas para ella, de por sí el pensamiento de tener sexo con alguien era algo repugnante antes... ¿que podía pensar ahora?

– para – pidió haciendo una mueca mientras movía sus caderas.

Lamentablemente para Tzuyu, aquel movimiento fue un permiso para Sana.

– Lo estás disfrutando – Dijo Sana feliz.

Sana tomó a Tzuyu, obligandola así a ponerse de rodillas en la cama, La taiwanesa miró a Sana con miedo, sus ojos se movían de un lado a otro.

Sana sonrió y se acercó a besarla con pasión, Tzuyu Intentó seguirla todo lo que podía mientras unas cuantas lágrimas salían de sus ojos.

– Te amo – Dijo Sana cortando el beso con la respiración agitada, un hilo de saliva colgó por unos segundos uniéndolas a las dos, esto Sana lo sintió muy erotico y mordió su labio con fuerza.

Con torpeza busco justo a su lado, tomó el objeto y sonrió, con su mano libre lo alzó para que Tzuyu lo pudiese ver con mucha más claridad, los ojos de esta se abrieron con miedo al ver el strap on que portaba la japonesa.

En la cama buscó con rapidez hasta que encontró unas llaves, abrió las esposas y se las colocó solo a Tzuyu, esta la miró confundida y Sana solo sonrió.

Tomó el strap on y se lo colocó con rapidez.

– Para – Pidió Tzuyu mientras sus labios temblaban.

Sana tocó la cara de Tzuyu con ternura y se acercó a ella dejandole un beso en la nariz.

– Tzuyu – Dijo Sana – ponte en cuatro.

– Pero- – Tzuyu comenzó a temblar al ver como los ojos felices y brillosos de Sana se tornaban oscuros con un gran semblante serio.

– Es una orden – Escupió Sana frunciendo el ceño, Tzuyu asintió, se dio la vuelta acomodandose y adaptando la posición que Sana pidio.

PERFECTA OBSESIÓN- Satzu [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora