[11]

569 70 6
                                    

TZUYU

Ya han pasado unas semanas desde mi último problema con Sana. Tal vez han pasado dos o tres.

Sana se ha mantenido muy tranquila, siempre me sonríe y me dice lo mucho que me ama, también me ha estado dando más comida... aunque casi siempre es la misma avena.

En estas semanas mis dolores de cabeza han aumentado, estoy muy débil, vomito constantemente y duermo muy poco.

Me estoy destruyendo...

Sana se compro un nuevo celular con el que me toma fotos haciendo cualquier cosa.

A veces me pide fotos desnuda y otras veces son fotos con ella comiendo o dándome besos.

¿Para ella esto es tan normal?

Miré mis manos mientras esperaba la cena, ya no estaba usando las esposas por lo que podría escaparme en cualquier momento.

Pero no tengo la fuerza suficiente para hacerlo...

Quiero estar mejor...

Quiero salir de aquí...

Pero simplemente no puedo, todavía no...

– Listo, Tzuyu – Sana llegó a la mesa y puso un plato de avena y una cuchara enfrente de mí – ¡Espero que te guste!

Asentí en silencio y tome la cuchara para comenzar a comer.

Trague en seco y comencé.

Siempre pienso que no debería digerir ningún alimento que me de Sana.

Pero no puedo morir de hambre...

Alcé mi cabeza un poco y la miré, estaba usando su teléfono.

– Te tomaré una foto – avisó con una sonrisa.

Genial, otra fotografía, ¿por qué quería tantas?

Nisiquiera me moví, solo seguí comiendo  esperando a que la tomara.

Vi el flash, me molesto un poco pero intente no cerrar mis ojos.

Al terminar, miró la pantalla del dispositivo y arqueó sus cejas.

Se veía desanimada.

– No te ves feliz – Dijo un poco triste.

¿Feliz?

"¿Porque debería estarlo?"

"Tu eres la única que esta feliz"

Me trague mis palabras y me quedé en silencio.

Sana seguía mirándome esperando algo...

Así que sonreí para su hermosa fotografía.

Su rostro cambió drasticamente, un fuerte sonrojo apareció junto con una sonrisa.

El flash volvió a aparecer molestando mis ojos.

– Listo – Miró su celular con amor y me enseñó lo que había tomado.

Ahí estaba yo, sonriendo "feliz" mientras comía.

¿En que mundo de fantasía vivía Sana?

– Te ves hermosa, Chuchu – Apagó su celular y se levantó de la silla – ¿Quieres agua?

Asentí sin ganas y me llevé otra cucharada de avena a la boca.

Sana se fue casi saltando a la cocina...

Estresada, pase una de mis manos por mi cabello.

Debo salir de esta casa...

Pero Sana, ella está enferma...

PERFECTA OBSESIÓN- Satzu [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora