Su vista recorría toda la habitación con miedo, La puerta tenía seguro y la japonesa caminaba preocupada por aquella alcoba.
Ella estaba en la cama en ropa interior, sin esposas, sin ese molesto collar... pero el miedo no dejaba que se moviera con tranquilidad.
Sana la había tomado del brazo y la había llevado casi arrastrada a esa habitación, la cual se veía más oscura que otros días. Se había encargado de quitarle la camisa y todos los objetos que tenía su cuerpo, claro, con cachetadas en el proceso.
Por eso su rostro dolía tanto, es como si Sana le pegara mucho más fuerte.
Sentada en una esquina de la cama, aferrándose con fuerzas de las sábanas esperando el siguiente movimiento de la chica, que solo murmuraba cosas.
De un momento a otro escucho sollozos, mordió su labio y miró como la japonesa lloraba sin mucho escándalo.
– No lo entiendo – Dijo Sana débilmente.
Tomó un florero que reposaba en una pequeña mesa y lo arrojó al suelo creando un fuerte ruido.
– ¡No entiendo! – Sana miró directamente a Tzuyu y caminó hacia ella.
La taiwanesa Intentó retroceder encontrándose con la pared, ahogó un grito cuando sintió su espalda chocar con aquel muro sólido.
Tzuyu comenzó a temblar mucho, mordiendo su labio y cerrando con fuerzas sus ojos, intentando escapar de su realidad. Pero el terror que le transmitía la japonesa era demasiado grande.
Sana tomó a Tzuyu por los hombros y la miró con el ceño fruncido...
Estaba molesta...
– Mírame – Ordenó Sana con calma.
Tzuyu negó repetidas veces...
– ¡Mírame! – Exclamó – ¡Debes mirarme cuando te hable!
Sana daba pequeñas palmadas en el rostro de Tzuyu, ¿se estaba burlando de ella?
Tzuyu abrió sus ojos, ya se encontraba llorando, derramando sus lágrimas lentamente y con mucho temor.
Hizo contacto visual con Sana, sintió un escalofrío al ver el rostro serio y la mirada completamente fría de Sana.
– Para por favor – Pidió cerrando sus ojos.
– tu deberías parar.... – Dijo Sana tomando el mentón de Tzuyu y apretandolo con fuerza – Es tu maldita culpa, tu te volviste una adicción para mí, una droga, es tu culpa.
Sana soltó a Tzuyu con brusquedad y tomó su teléfono, buscó una foto y se la enseñó a la taiwanesa.
– ¡MIRATE! – Ordenó, Tzuyu abrió sus ojos con miedo...
Era una foto de ella junto a Chaeyoung, tenía una gran sonrisa.
– ¿Porque te ves tan feliz con ella y no conmigo? ¡¿Que tiene ella que no tenga yo?! – Sana apretó su celular con fuerza y lo estrelló contra la pared – Y ahora llamas a Momo, ¡A Momo!, ¿No pensaste que me pasaría después de eso? ¡ERES MALA CONMIGO!.
– ¡Yo no llamé a Momo! – Exclamó, Sana le dio una cachetada a Tzuyu la cual hizo que cayera acostada en la cama.
– ¡Mientes! ¡tu solo quieres dejarme sola! – Dijo Sana apretando sus puños – ¡Tu solo quieres que me separen de ti! ¡YO NO ENTIENDO PORQUE QUIERES ESO!
Tzuyu no dijo nada, solo se quedó callada tocando su rostro.
– Esto no debería ser así ... – Dijo Sana rebuscando en una de los cajones que estaban en las mesas al lado de la cama
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PERFECTA OBSESIÓN- Satzu [FINALIZADA]
FanfictionEran muchos los pensamientos que recorrían la mente enferma de Sana, llorando con locura aferrándose a las sábanas blancas de su cama. No dejaría que Tzuyu se fuese a Taiwan... Lo evitaría a cualquier costa... y no le importaba repasar los límites q...