Entre amor y profecías

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El día siguiente en verdad no tenía expectativas, haber mentido vaya que me estaba causando remordimiento, algo que no había sentido desde el incidente, pero ahora era una clase diferente de angustia, ni siquiera me había causado tanto remordimiento cuando le mentí a Marcus sobre mis sentimientos, probablemente era porque con Brandon todo empezó con una sinceridad impresionante, por eso mismo no nos habíamos llevado bien, ¿O era acaso que yo fui la única que se alejo?

Para el colmo de mis males, ese no era mi único problema, si no también que ahora sabía el secreto de Bloom, por suerte ella no sabía que yo había visto lo que ví porque estaba dormida y Sky estaba por irse, pero eso no aliviaba mi malestar. Ese día decidí salir más temprano que todas, incluso que Tecna que tenía una alarma muy temprano para que su día fuera más productivo, camine entre los pasillos hasta que me decidí ir a la oficina de Palladium, esta vez decidí que sería buena idea tocar, cuando abrió me vio confundido pero se hizo a un lado para dejarme pasar.

—¿Qué te trae tan temprano?

—Necesito un consejo— respondí pensando bien mis palabras —¿Crees que los cambiantes existen?— al verlo asentir tomo valor para mí siguiente pregunta —¿Serán buenas personas? Digo, los libros dicen lo contrario— me muerdo el labio indecisa.

—Los libros son una percepción de la vida, por eso hay gran variedad, pero si quieres mi opinión, no esperaría que alguien hablará bien de ellos después de la consumación de su tribu— me siento frente a Palladium para que continúe —Todos los necesitaron después, pero jamás volvieron a aparecer, alguien comenzó el rumor de que se habían unido a kilag y todos los odiaron apartir de eso.

—¿Ellos se pueden enamorar?— Palladium me mira con curiosidad pero no pregunta nada, se queda en silencio unos minutos.

—Escuche que hay algo como una conexión con otra persona, sin embargo, no hay nada que lo compruebe— nos quedamos en silencio unos momentos, puedo ver qué no dice toda la información —Si yo estuviera enamorándome de un cambiante, sinceramente lo aprovecharía, puede que me muestre otra perspectiva— su consejo me hace quedarme aún más callada —Pero bueno, son solo rumores ¿No? Además hoy debes estar más emocionada por probar una clase de Fontana Roja, una profesora de ahí vendrá a Alfea para leer el futuro, tal vez eso te diga algo.

—No creo que quiera ir, no me fío mucho de esa gente, suelen ser charlatanes ¿Sabes?

—Te interesará, yo lo sé, además es obligatorio asistir, así que mucha opción no tienes, Faragonda tiene esa idea de corroborar algo que se le vino a la cabeza y no es alguien que se quede con curiosidad— cuando termina de hablar la puerta de su oficina es abierta y vemos a Avalon que se queda quieto sin saber que hacer.

—Nos vemos luego Palladium— digo poniéndome de pie para dejarlos solos.

Había evitado a mis amigas todo el día, contrario a lo que pensé eso me había hecho comenzar otro tipo de negocios aquí, al poder crear ilusiones pude aprovecharme de algunas situaciones que me beneficiarían con ello, había empezado un nuevo negocio, uno donde conseguía secretos que podrían ayudarnos cuando llegará el tiempo de lograr la profecía de las hadas celestiales.

Cuando la nave aterriza un grupo de especialistas baja siendo dirigidos por la profesora que aunque tenía un aspecto descuidado y agotado, seguía con la frente en alto dirigiendo a sus estudiantes.

—¿Dónde estabas?— pregunta Bloom a mis espaldas con las demás a los lados.

—Tenía que hacer algunos tratos— respondo con simpleza sacando un rollo de billetes de mi sudadera rosa para dárselo a Tecna —Será mejor que lo guardes con lo demás.