Entre amor y profecías

19

•Brandon

Había intentado ir a verla, pero Saladino estaba cada vez más enfadado al no encontrar una respuesta para las desapariciones, además del problema nuevo que tenía Helia, ¿Era por lo que estaba pasando o simplemente se trataba de una etapa? No poder controlar al animal resultaba en algo muy difícil de vivir, te aislaban de todos hasta que recuperarás la paz para volver como normalmente, por lo menos así fue conmigo, estaba seguro que con ellos no habían necesitado más que un pequeño empujón con una máquina especial para regular sus poderes, pero a Helia esto no le pasaba desde los 6.

—Necesito que sus poderes estén en su lugar, no puedo creer que estén fallando justo cuando van a ser requeridos— repite por quinta vez Saladino dando vueltas por la habitación mientras Codatorta sigue analizando nuestros niveles en su tabla de datos.

—Si me permite, creo que es causa de su dominio, al alejarlo de ella de alguna manera está obligando a su animal a correr de vuelta para encontrarla, por eso es que se transforma sin razón— apunta Timmy mirando al águila junto a él y luego a Saladino.

—Faragonda me prohibió dejarlos acercar, ¿Creen que esto es cosa mía?— responde masajeando el puente de su nariz —¿Cómo es que a Riven no le ha pasado eso sí él es el que más nos preocupaba?

—Bueno yo...— comienza Riven escudándose para que Saladino no lo regañe —Digamos que omití ciertas normas que no eran estrictamente necesarias.

—¿Y tú Brandon?— me mira de arriba a abajo analizando mis movimientos —Sky me dijo que te has saltado algunas normas.

—Oh, no, no, mi dominio como sabe es Mitzy y siempre está cerca así que todo bien— miento mientras le resto importancia con una mano.

—Me alegra que no sea una celestial, ya suficiente tengo con estos— dice señalando a mis amigos —Llamare a Faragonda para resolver el asunto de tu dominio, tal vez necesitas a mitzy más cerca, así tu pantera no saldrá por ningún motivo.

—Le aseguro que estoy bien— le digo observando al águila.

—¿Y si los deja que ellos arreglen esto? Después de todo si Faragonda se entera dirá que usted no sabía nada— apoya Codatorta terminando de ajustar el controlador en la pata del águila y presionando el botón para que Helia vuelva a su forma humana.

—No es que tenga mucha opción— concede Saladino y todos salimos de su oficina.

—¡Hey!— me llama Sky —Sabes lo que significa que hayan comenzado las desapariciones, es hora de comenzar los viajes a las resistencias.

—¿Quienes van a ir está vez?— pregunta Timm dejando de lado su almuerzo.

—Tú, Nabu, Riven y Brandon— dice Sky como si nada mientras continúa comiendo.

—¿Por qué yo?— preguntó a la defensiva —Fui la última vez contigo, es mi turno de quedarme, no voy a ir— no podía dejar a Stella ahora que más me necesitaba, no iba a dejarla.

—No está a discusión, si no vas y pasa algo más, Avalon sospechara de ti.

—¿Es eso?— me acercó a él desafiante —¿O es que tú en realidad crees que estoy con él?

—Me traicionaste una vez, yo debería ser el que está molesto, hermano— su manera de decir la última palabra me da una sensación de náuseas, pero no digo nada más.

El día se pasa tan rápido que pronto es de noche, veo como una última nave de Fontana Roja se acerca y al ver qué bajan estudiantes de Alfea camino más deprisa hacia ahí, con la esperanza en el corazón de que ella estuviera ahí, pero solo siento unos brazos rodearme y la nave cerrarse y mi esperanza se desvanece ahí.