23

151 11 6
                                    


Su rostro seguía imperturbable, parecía que estaba buscando las palabras ideales en su cabeza pero le costaba encontrar un sentido a todo lo que se formaba en su mente, pronto esa mirada profunda llena de algún sentimiento que no podía reconocer me volvió a observar.

—Te ví— suelta por fin y un cosquilleo comienza a recorrerme sin cesar —He visto como besabas a Marcus.

Un calor recorre mis mejillas, siento que me falta el habla y me siento tremendamente culpable a pesar de que él no parece molesto.

—¿Cómo...?— intento buscar algo que decir pero mi legua parece torpe y cero confiable.

—En realidad, me resulta fascinante la manera en la que me pides cínicamente que me quedé contigo cuando hace unas horas besabas a tu ex novio— su voz me resulta distante y necesito aclarar esto, necesito que no se vaya sin arreglarlo —Y lo peor es que yo fui el que aguanto esas escenas de celos cuando quién seguía con su exnovio eras tú.

—Brandon— logro pronunciar haciendo que su mirada sea aún más furiosa.

—¿Es todo lo que vas a decir?— su voz dura me hace sentir miserable —¿Brandon?— repite molesto —¿Eso es todo? ¿Luego de besarlo en nuestra habitación?

—Sé que estás molesto, pero...

—¿Pero qué?¿Qué más?— se que está dispuesto a irse, pero no sé que debo decir, no se como solucionar esto, más viendo que debajo de todo ese enojo estaba dolido.

—Sabes que no es fácil, sabes que él es...— guardo silencio intentando encontrar la palabra ideal.

—¿Él es qué?— pregunta ahora irritado —Supongo que él siempre va a ser primero para ti, no es lo que él sea o no, es que en cualquier momento él está por encima de mi— mis ojos se llenan de lágrimas al escucharlo.

—No es verdad, es solo que fue parte de mi vida, no es sencillo.

—¿No es sencillo?— repite intentando contener su enfado —Lo que no es sencillo es comprenderte, dices que quieres estar conmigo y te molestas cada vez que no estamos juntos, pero tú si puedes estar con tu ex novio y besarlo si se te viene en gana, ¿Es eso?

—No estás entendiendo— reclamo intentando mantener la calma.

—¿Qué es lo que no entiendo?— continúa molesto —¿Qué ahora Marcus y yo vamos a compartir días de la semana para besarte? ¿O qué me estás diciendo que me aparte para que puedan volver?

—No me lo estás poniendo sencillo— vuelvo a quejarme intentando encontrar las ideas.

—Entonces te lo haré sencillo, Stella— su voz suena dura y me duele saber que estoy perdiendo a Brandon —No me debes nada, no se puede terminar nada porque ni siquiera habíamos empezado.

—Brandon— es lo único que sale de mis labios cuando pasa por mi lado alejándose.

Pero antes de que pueda avanzar me lanzo hacia su pecho y lo abrazo por los hombros, tengo que ponerme de puntitas para alcanzarlo y aunque me rodea por la cintura se que no es un abrazo de reconciliación, porque tiene un sabor a despedida que me dan ganas de llorar.

Cuando me suelta ese vacío vuelve a instalarse en mi pecho, lo veo alejarse junto a Riven y aunque mis impulsos me dicen que corra detrás de él solo puedo verlo irse, se que dedo ir tras él pero no puedo, solo siento el nudo de mi garganta crecer a medida que pasa el tiempo.

Entre amor y profecíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora