CAPITULO 25

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Me columpie en silencio esperando a que Linda asimilara todo lo que le había contado.
Ella se sentó en el suelo sin apartar ni un segundo la mirada de mi y esta vez tras suspirar desvió la vista hacia la luna.
-Si Megan se entera...-se llevó las manos al rostro y negó con desaprobación.
-Megan no se enterará- dejé de columpiarme y me acerqué a ella- sé que siempre nos hemos contado todo, pero... ella jamás entendería lo que me pasa con Thomas.
-¿Sientes atracción o estás enamorandote de él?-preguntó volviendo a fijar la mirada en mi.
-No lo podré saber si alguien se entera...-susurré- necesito más tiempo con él para aclararme.
-Ada, tarde o temprano acabarás casándote con Liam- Linda pasó su mano por mi mejilla con el rostro lleno de preocupación- estás jugando con fuego.
Me mordí el labio sin saber qué más decir. ¿Acaso no podía disfrutar de mi juventud antes de quedarme totalmente sin libertad?
-Yo estoy locamente enamorada de Luca- esbozó una sonrisa sonrojandose- pero si estuviera ya prometida con alguien intentaria pensarme más las cosas y cometer menos locuras.
Volví a quedarme en silencio.
-Ada, ¿Thomas sabe que estás prometida con otro?- preguntó volviendo a llamar mi atención-  de saberlo a lo mejor él mismo se alejaria de ti.
-Dijimos que era solo diversión ¿recuerdas? esa diversión no tiene por qué saber que al final me casaré con otro- dije mordiendome el interior del labio con nerviosismo.
Me puse de pie algo cansada de que todos a mi alrededor me juzgaran.
-Además, que este con él no quiere decir que vaya a cometer alguna locura- me giré para mirar de nuevo a Linda- yo se que debo llegar virgen al matrimonio y así será.
-¿Y a Thomas le parecerá normal que no quieras mantener relaciones con él?-preguntó también levantandose del suelo.
-Me inventaré algo..-susurré.
Esta vez Linda sonrió abrazandome por detrás.
-Ten cuidado tia- apoyó su cabeza en mi espalda mientras yo la escuchaba con atención- Liam es un tipo peligroso.
Tragué saliva y asentí.
-Por cierto- me rodeó para mirarme con un ligero brillo en la mirada- mañana Luca me ha prometido llevarme a la playa.
-¿A la playa?- me mordí el labio- hace años que no voy a..
-Dile a tu motorista sexy que te recoja y acompañárnos-me interrumpió sonriendo- ya es hora de que yo le conozca.
Abrí los ojos sorprendida y asentí efusivamente.
-Se lo diré.
-Pues entonces a las once y media de la mañana en la puerta de mi casa-me besó en la mejilla y recogió su bolso del suelo- después de conocerle te diré lo que pienso realmente.
-Gracias Linda-sonreí.
Ella me devolvió la sonrisa y caminó hacia el interior de la casa mientras yo desviaba la vista hacia la piscina.
¿Y si esta noche no entraba Thomas por la ventana? Se habia ido tan enfadado que...
Descalzandome me senté en el suelo e introduje los pies en el agua mirando de nuevo la luna.
¿Estaba realmente jugando con fuego?
¿Y si acababa sintiendo algo por Thomas? ¿Qué haría entonces?
Al fin y al cabo romper mi relación con Liam era muy complicado..
Suspiré resignada.
-Se ha quedado bonita noche..- la voz de Thomas me sobresaltó haciendome girar la cabeza de golpe.
Bajo mi atenta mirada se descalzó y se sentó a mi lado aún con el mismo semblante serio que tenía por la mañana.
-Podrían verte- le reñí.
Sus ojos alumbrados por la luna se clavaron en los mios y su mano rozó mi espalda.
-Thomas aquí podrían...
Antes de terminar la frase me empujó con fuerza haciendome caer a la piscina completamente vestida.
-¡Thomas!-grité viendo como el soltaba una sonora carcajada.
-Estamos en paz- sacó el móvil de su bolsillo y sin decir nada más se deslizó hasta caer en la piscina.
-Eres idiota, si nos llegara a ver alguien- me quedé en silencio cuando sus manos rodearon mi cintura atrayendome más a él.
-Le has gustado a mi madre..-susurró acariciando con su mano libre mi pelo- me ha dicho que ojala alguna vez le traiga a alguna chica a casa como tú.
Se rió mientras yo esbozaba una sonrisa nerviosa.
-Puedes llevarme...-susurré desviando inconscientemente la vista hacia sus labios.
Thomas sonrió y pegó su frente a la mia atrayendome aún más a él, pero entonces escuchamos unos pasos que acelerados se acercaban a nosotros.
Sin pensarmelo y con rapidez hundí la cabeza de Thomas bajo el agua y me apoyé en el borde aparentando nornalidad.
-Señorita Brown- un guardia me miró alumbrandome con la linterna- he escuchado un grito y..
-No se preocupe- le interrumpí - estoy bien.
El guardia dejó de alumbrarme con la linterna y frunció el ceño algo confundido, pero tras varios segundos que se me hicieron una eternidad se alejó murmurando algo.
De golpe Thomas sacó la cabeza cogiendo todo el aire que podia.
-Vamonos antes de que alguien más se de cuenta- subí por las escaleras viendo como él me seguía en silencio.
Cogió su movil y sus zapatos y me miró esbozabdo de nuevo una sonrisa.
-Es menos arriesgado si subo por tu ventana- se puso los zapatos sin dejar de mirarme- nos vemos ahora en tu cuarto.
Asentí y caminé completamente mojada hacia el interior de mi casa. Intentando no hacer ruido subí las escaleras a paso acelerado con cuidsdo de no resbalar.
Habia venido, Thomas habia venido a pesar de estar enfadado conmigo. ¿Quería eso decir algo?
Entre en mi cuarto y cerré la puerta viendo como él se colaba por la ventana.
-No te habrá visto nadie ¿verdad?
Él caminó hacia el vestidor negabdo con la cabezs.
-Tienes unos guardias pésimos-dijo cogiendo una toalla.
Miré como esta vez se acercaba a mi y pasaba su mano por mi pelo con delicadeza.
-Voy a ducharme- bajó su mano hasta agarar la mia- acompañame.
Abrí los ojos como platos y negué con el corazón acelerado.
-No voy a hacer nada que no quieras- me miró sin apartar ni un segundo la mirada de mi- si quieres podemos ducharnos con la ropa interior puesta.
-¿Con la ropa interior puesta?- pregunté esbozando una sonrisa más relajada- menuda chapuza de ducha.
Se quitó la camiseta bajo mi atenta mirada que no se perdía detalle de su cuerpo y vi como lentamente sonreía.
¿Como podía percibir con esa facilidad mi nerviosismo?
Esta vez me quedé sin aliento cuando se desabrochó el pantalón y se quedó quieto observandome.
-Puedo ducharme solo,si lo prefieres..-susurró.
Me mordí el labio bajandome el pantalón mojado mientras esquivaba su mirada.
Había algo en él que me impedía negarme. En mi subconsciente deseaba estar más cerca de él aunque la vocecilla de la razón lo negara constantemente.
Vi como él haciendo el mismo gesto que yo, se desprendía también del suyo y caminaba hacia mi hasta posicionarse delante.
-Tranquila..-susurró quitandome la camiseta mientras parte de sus dedos rozaban mi piel- solo es una ducha.
Y cogiéndome desprevenida me agarró colocándome en su hombro mientras yo soltaba una sonora carcajada divertida.
-Estas loco- dije sin parar de reír.
Abrió el grifo de la ducha y me dejó en el suelo sin dejar de sonreir mientras yo embobada con su cuerpo que parecía sacado de una revista miraba como metido bajo el gran chorro de agua me extendía la mano para que le acompañara.
Sin perder tiempo acepté su mano y cerré la puerta corredera de cristal quedando los dos con solo el sonido del agua rompiendo aquel silencio y el cristal empañado con el calor que se empezaba a adueñar de nosotros.
-Estás preciosa..-susurró al fin sin apartar la mirada de la mia.
Me acerqué a él y agaché de nuevo la cabeza con timidez.
-Entonces..¿le gusto a tu madre?- levanté la mirada para clavarla en la de él.
Sin dejar de sonreir sujetó mi mano y me atrajo hacia él hasta que el agua empapó aún más todo mi cuerpo.
-Bueno si...- cogió el bote de champú y se lo echó en la mano- pero mi madre no sabe nada.
-¿No sabe nada?-pregunté viendo como me aplicaba el champú de la forma más tierna que habia visto en mi vida- ¿Qué quieres decir?
Me masajeó el cabello en silencio mientras yo pegaba mi cuerpo al suyo. Nuestros ojos no dejaban de buscarse y mis manos con timidez comenzaron a pasearse por su torso.
-Ella no sabe que nos separa una fina linea- besó mi nariz con ternura bajo mi atenta mirada- que nuestras vidas jamás podrán juntarse.
-Eso no es muy cierto..-susurré poniendome de puntillas mientras pasaba mis manos por su nuca- pienso que simplemente te da vertigo darte cuenta que puedo gustarte más de lo que piensas.
Rocé mis labios con los suyos escuchando como su respiración se agitaba mientras que él apartando sus manos de mi pelo las dirigió a mi espalda acariciandola con tanta delicadeza que hizo que soltara un pequeño gemido sin poder evitarlo.
-Solo soy el chico que entra por la ventana a escondidas..-susurró cerrando los ojos esperando ansioso a que le besara.
-Y yo solo soy la chica que vomita en la alfombra de la habitación de tu hermana- me reí.
Thomas abrió los ojos y soltó una sonora carcajada.
-¿Fuiste tú?
Asentí con timidez.
-Me colé en tu casa huyendo de todo como haces tú al venir a la mia- le apunté con mi dedo y volví a clavar la mirada en sus apetecibles labios- nos ayudamos a escapar ¿eso no es bueno?
Esta vez pasó sus manos por mi pelo lleno de espuma mientras esbozaba una sonrisa.
-Eso es muy bueno..-susurró diriguiendo sus pupilas hacia mis boca- demasiado bueno.
Y sin decir nada más me besó con desesperación pegando mi cuerpo a una de las paredes mientras yo intentando no caer rendida ante él seguía escuchando su respiración agitada.
-Thomas...-intenté frenarle apartando mi boca de la suya- para..
Apoyando las dos manos en las baldosas mojadas me miró detenidamente sin entender nada.
-Yo nunca..- tragué saliva sintiendome algo idiota con lo que estaba apunto de decir- yo nunca he estado con nadie.
Mordiendose el labio superior se apartó de mi pasando una de sus manos por su nuca sin saber que decir.
-No te preocupes-sonrió al fin- al fin y al cabo solo hemos venido a ducharnos.
Cogió de nuevo el champú dandome la espalda y giró el grifo haciendo que el agua callera fria de golpe.
Lentamente me acerqué a él y sin poder evitarlo apoyé mi cabeza en su espalda mientras rodeaba con mis manos su cuerpo.
-Mi amiga nos ha invitado a acompañarla a la playa con su novio..-dije esperando a que no se negara- quiero presentartela.
-¿Presentarmela?-preguntó girandose mientras se enjuagaba el pelo con los ojos cerrados.
-Si..bueno- me encogí de hombros con timidez- me gustaria tener su visto bueno.
Thomas con gesto divertido me observabó detenidamente.
-¿Vas a presentar al delincuente a tus amigas?- sonrió corriendo la puerta de cristal para alcanzar la toalla mientras yo le miraba atónita.
--Bueno..- me coloqué debajo del gran chorro de agua cerrando los ojos para enjuagarme el pelo- el delincuente también se merece una oportunidad.
Abrí los ojos buscandole con la mirada y tras apagar el grifo agarré otra toalla y salí de la ducha tras él.
-Me parece muy tierno que quieras presentarme a tus amigas- dijo desprendiendose de su ropa interior bajo la toalla- pero no me pega ir a hacer un picnig en la playa y beber té mientras hablais de...¿de que hablais los ricos?
Lentamente caminé hacia él.
-Ni bebemos té ni vamos a hacer un picnig- sonreí armandome de valor y besando sus labios con rapidez- hemos quedado a las once y media, espero que no me falles.
Me alejé de él mientras me desprendía de mi ropa interior y caminé hacia el vestidor.
Miré mis mejillas rosadas en el gran espejo y suspiré pensando en las ganas con las que me había quedado de llegar más lejos.
¿Por qué me atraía tanto Thomas? ¿Por qué no podia sentir lo mismo por Liam?
Me desvestí al sacar de un cajón el pijama mientrss aún fantaseaba con lo que podia haber pasado en el baño.
Suspiré vistiendome con rapidez y caminé a paso acelerado hacia la habitación donde Thomas ya parecía dormír en la cama.
Sin perder tiempo me tumbé a su lado sintiendome completamente en paz.
Sus manos rodearon mi cintura y me acercaron a él hasta que nuestros cuerpos quedaron encajados como si de un puzzle al fin completo se tratase.
-Siento lo de la ducha..-susurró acariciandome el pelo con delicadeza- no queria hacer algo que te molestara.
Esbocé una sonrisa que no pude evitar.
-Chico delincuente- me giré para clavar mi mirada en él- ¿de donde sale ese lado tan tierno?
-De ti-susurró.




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