LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARA

CAPITULO 42

Después de llevar quince minutos tumbada en la cama sin dejar de llorar, la puerta de mi cuarto se abrió.
-¡Thomas!
Me puse de pie de inmediato corriendo hacia él, pero cuando sus manos me sujetaron los brazos obligandome a frenar mi corazón se aceleró sabiendo que algo habia pasado.
-Ada, tenemos que hablar..-susurró.
-Si..-dije - ¿Qué..que es lo que te han dicho?
-Ada- Thomas se apartó de mi y caminó por mi cuarto- esto me sobrepasa, yo..yo no estoy hecho para esto.
Le miré intentando comprenderle.
-Yo empecé contigo con la intención de pasar un buen rato y...
Antes de que terminara su frase, la puerta de mi cuarto se qbrió de nuevo.
-¿Ya se lo has dicho?- preguntó Liam cruzandose de brazos- te dije que solo tenias cinco minutos con mi prometida.
-¿Decirme el qué?- pregunté centrando de nuevo la mirada en Thomas.
-Tienen imagenes mias robandote dinero- confesó al fin- me llevé..me llevé todo lo que tenías en la cajita de encima de tu armario.
De golpe giré la cabeza y miré hacia el vestidor. ¿Como sabía lo de la cajita?
-Como te aprecio más de lo que te imaginas- Liam dio un paso hacia nosotros- no denunciaré sus actos a la policia.
Pero lejos de escuchar a Liam, yo solo centraba la mirada en Thomas buscando e intentando entender de que iba todo aquello.
-El día que fuimos a la playa, ¿recuerdas que me levanté antes que tú?
Asentí cuando una lagrima cayó por mis ojos.
-Necesitaba el dinero y vi esa cajita..
-Tú no eres así..- susurrr casi en un hilo de voz.
-Venga Ada- Thomas dio un paso hacia mi llevandose las manos a los bolsillos de su chaqueta de cuero- ¿Acaso me conoces de algo?
Mis ojos se hinundaron de inmediato mientras yo intentaba articular palabras en vano.
-No soy hombre de una sola mujer- esta vez desvió la vista hacia Liam que nos seguía mirando fijamente- al menos él solo quiere estar contigo, deberias valorar eso.
-¡No!- grité al fin reaccionando- tú no eres asi Thomas, nos conocemos muy bien y tú lo sabes, tú sabes que lo nuestro puede que empezara como un pasatiempo pero acabó siendo algo más.
Caminé hacia él y con fuerza tiré con mis dos manos de su chaquera de cuero atrayendole a mi mientras le zarandeaba con fuerza esperando a que reaccionara. ¿Qué demonios tenía en la cabeza?
-No se que te habrán dicho en ese despacho pero danos una puñetera oportunidad- golpeé su pecho sollozando con fuerza- no dejes que nos arrebaten esto.
-¡No hay nada que nos puedan arrebatar..- gritó sujetando mis manos con fuerza para más tarde obligarme a soltar su chaqueta- porque no hay nada entre nosotros que merezca la pena salvar!
-¡Mientes!- sollocé aún más fuerte.
Pero Thomas se limitó a apartarse de mi y caminar hacia la puerta, justo donde Liam aún nos miraba analizando cada detalle.
-¡Thomas!- grité siguiendole cuando salió de la habitación.
Intuía que esa sería la última vez que le vería y no quería arrepentirme de no haber luchado con todas mis fuerzas para estar con él.
Zafandome de los brazos de Liam que intentaba sujetarme corrí por el pasillo completamente rota.
-¡Thomas porfavor!- tiré de su chaqueta de nuevo al alcanzarle.
-¡Ada basta!- elevó el tono de voz dejqndome completamente inmovil con su actitud- ¡No quiero estar con alguien que tiene que pedir permiso para todo! ¡Con alguien que no pertenece a mi mundo y que jamás lo hará!
Con enfado se deshizo de la chaqueta y me la lanzó lleno de rabia.
-¡Mirate Ada!- me señaló con furia mientras yo sujetaba la chaqueta con fuerza aferrandome a  él- ¿¡Crees que yo saldría con alguien como tú si no fuera porque tuviera otros intereses?!
Mis lagrimas resbalaban por mis mejillas empapando mi rostro viendo como Thomas elevaba el tono de voz y movía los brazos delqnte de mi. Jamás había visto ese lado de Thomas y solo podía plantearme..¿realmente le conocía? ¿Había estado todo este tiempo jugando conmigo?
-¿Sabes qué?- bajó el tono de voz dando un paso hacia mi- sabía que acabarias dandole el dinero a Jacob, sabía que serías tan idiota e ingenua para pensar que yo boxeaba por obligqción y no por placer.
-¿Qué quieres deci..
-¡Te mentí Ada!- volvió a gritar interrumpiendome - ¡¿me ves acaso pintas de dejarme asustar por alguien?!
-¡Sal ya de aqui!- gritó esta vez Liam detrás de nosotros.
-Solo buscabas mi dinero..-susurré sintiendo que comenzaban a flaquearme las piernas- solo mi dinero..
Thomas levantó la vista para mirar a Liam y de nuevo clavó su mirada en mi.
-Thomas..-sollocé sintiendo como cada parte de mi cuerpo comenzaba a dolerme, como si un camión me hubiese pasado por encima sin dejar nada intacto- yo si te amaba..
Pero él ignorandome bajó las escaleras de marmol blanco que conducían hacia la entrada dejqndome completamente debastada.
Caí de rodillas aferrandome a su chaqueta oscura y lloré con fuerza intentando sacarme todo lo que llevaba dentro.
-Me decepciona que me hayas cambiado por un ladrón- Liam tiró de mi brazo obligandome a ponerme de pie mientras Erick me observaba detenidamente desde las escaleras- me decepciona que hayas preferido a un muerto de hambre antes de a mi que te lo he dado todo.
Me obligó a soltar la chaqueta y me arrastró hacia la habitación sin que yo opusiera resistencia.
-Nos casaremos Ada- con fuerza me lanzó encima de la cama- nos casaremos antes de que sigas con tu rebeldia y cometas más errores.
Hundí mi cqbeza en la almohada sin dejar de llorar mientras escuchaba la voz de Liam de fondo.
-Mañana mismo- sentí como se sentaba a mi lado en la cama- envié las invitaciones antes de que Megan te llamara.
Levanté la cabeza de la almohada y le miré detenidamente.
-Te juro que intentaré hacerte lo más feliz que pueda- acercó su mano a mi rostro y me secó las lagrimas con delicadeza- siempre y cuando me dejes hacerlo.
No sabía que decir ni que hacer. Me había pasado toda mi vida escuchando como debía ser, como debía actuar y qué tenía que hacer en cada momento.
-Dejame ser feliz...-susurré- necesito por una vez en mi vida ser feliz.
Liam terminó de limpiarme las lagrimas y esbozó una sonrisa.
-Te haré feliz.
Y sin decir nada más se levantó de la cama y salió de la habitación dejandome completamente destrozada.