CAPITULO 34

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-¿No vas a decirme donde vamos?- pregunté intentando ocultar con la manga de mi vestido los moratones que habia dejado en mi muñeca.
Liam  condujo el coche en silencio, sin pronunciar palabra desde que salimos de Belgravia y aquello me preocupaba mucho más que sus gritos.
Pero cuando mis ojos se posaron en la carretera y vieron las casa coloridas y los edificios de Newham me paralicé.
¿Le habia contado Jacob lo del cheque? ¿Era por eso que Liam estaba tan agresivo?
Le miré de reojo intentando respirar con normalidad y mi corazón dejó de latir cuando aparcó su mercedes en frente del local de Jacob.
-¿Has visto alguna vez peleas callejeras?- esta vez soltando el volante se giró para analizarme- estas son muy entretenidas.
Negué con la cabeza incapaz de pronunciar palabra.
-¿Te acuerdas de mi amigo Jacob?- preguntó bajando del coche- tiene un negocio aqui que quiero que conocas.
Rodeó el coche y me abrió la puerta del coche con los ojos fijos en mi.
-Baja y acompañame dentro.
Asentí saliendo del coche aún en silencio.
-Me ha dicho que contrató ayer a un chico que le traerá mucho dinero- sujetó mi mano con fuerza y tiró de mi comenzando a andar- piensa darle la vienvenida machacando a otro peso pesado.
Tragué saliva desviando la vista hacia la cola repleta de gente esperando su momento de entrar dentro.
¿Y si me veía Thomas? ¿Como iba a explicar todo? ¿Como iba a hacer para que aquello no saliera mal?
-Jacob- Liam le estrechó la mano a su amigo que no tardó en indicarnos donde sentarnos, justo delante del ring donde era evidente que Thomas me vería y que nuestra cortq historia de amor acabaría esa noche.
-Te noto algo tensa cariño- dijo Liam esbozando una sonrisa que me hubiese gustado borrar de un puñetazo.
Pero resignada sonreí con falsedad mientras apretaba los puños con fuerza.
En ese momento la sala comenzó a llenarse de gente que buscaba el mejor sitio para ver la pelea que estaba proxima a su comienzo.
Y entonces mis ojos se posaron en un hombre fornido y corpulento que colandose por las cuerdas entró dentro del ring mientras todo el publico vitoreaba su nombre.
¿Ese es el tipo que habia contratado Jacob? ¿Era aquello algun tipo de venganza?
Thomas entró detrás de él en el ring desprendiendose de su camiseta y agarró una botella de agua que Jake le lanzó desde abajo.
Tragué saliva tensando mi cuerpo y cuando la campana que daba inicio a la pelea comenzó a sonar, Thomas desvió la vista hacia mi.
Frunció el ceño apartandola de inmediato, pero cogiendole por sorprensa el otro hombre le propinó un puñetazo haciendole retroceder hacia atrás.
-Esta pelea no está igualada..-susurré poniendome de pie- ese tipo va a matarle.
Liam me agarró de la muñeca y me obligó a sentarme de nuevo.
-Esto es un espectaculo cariño- besó mi mejilla y sonrió- disfruta y calla.
Sin perder tiempo el hombre volvió a propinarle otro puñetazo a Thomas, para darle otro con tanta fuerza que logró que cayera al suelo.
Levantó la vista para mirarme mientras intentaba incorporarse, y entonces Liam me giró la cara y me plantó un beso en los labios rompiendo en mil pedazos mi corazón.
Sabia que Thomas habia visto todo aquello, que ahora me vería de forma diferente y que todo habia acabado entre nosotros con un simple gesto.
Agaché la cabeza escuchando otro golpe mientras intentaba ocultar mis lagrimas, pero Liam levantó mi mentón para que volviera a clavar la mirada en el ring.
-Basta..-susurré.
El hombre corpulento se posicionó delante de Thomas que aún yacia en el suelo dispuesto a darle el ultimo golpe y en un acto reflejo me puse de pie, me zafé de la mano de Liam y corrí hacia el ring colandome dentro.
No iba a seguir permitiendo que Liam se vengara de mi de aquella manera.
-Como vuelvas a ponerle una mano encima te juro que hundiré tu vida para siempre- sollocé bajo la atenta mirada de todos.
Jake se coló dentro al mismo tiempo que Liam lo hacia.
-Ayudame..-susurré agachandome, pero Liam me agarró de la mano con fuerza obligabdome a retroceder.
-¡¿Se puede saber de que coño vas?!- Jake se apartó de Thomas y se acercó a Liam de forma amenazante- apartate de ella antes de que te rompa esa puta cara de niño pijo de mierda que tienes.
Liam sonrió con ironia y soltando mi mano retrocedio en un amago de marcharse, para inmediatamente darse la vuelta y pegarle un puñetazo a Jake en todo el rostro.
-¡No!- grité.
Pero ignorandome por completo se empujaron contra las cuerdas golpeandose con rabia con tan buena suerte para mi que las llaves del  coche de Liam acabaton en el suelo.
Sin perder tiempo me agaché junto a Thomas y ayudada por otros dos hombres del publico logramos bajarle del ring.
-El coche está fuera- dije abriendo paso entre el publico para que aquellos dos hombre pudieran sacarle fuera.
Mi corazón latía con fuerza y mis ojos de nuevo se desbiaron hacia Jake que qún seguía golpeqndo el rostro de Liam mientras los guardias intentaban separarles.
Corriendo abrí el coche de Liam  y les ayudé a tumbar a Thomas en la parte trasera, boca arriba para que pudiera respirar sin dificultad. -Gracias, muy amables- me limpié las lagrimas entonces subí al asiento del conductoe.
Aquel mounstro de mas de dos metros le habia dado una paliza a Thomas y sabia que tenia que actuar cuando antes, asi que sin sabee conducir muy bien arranqué pisando el acelerqdor, intentando lo antes posible escapar de aquel horrible lugar.
Con una mano al volante y la otra en mi bolso busqué mi movil con desesperación y tras encontrarlo frené en medio de la carretera.
Marqué el numero de Linda y esperé desdesperada a que contestara cuanto antes mi llamada, pero el buzón de voz me hizo golpear el volante con fuerza. Repetí de nuevo el proceso y cuando volvió a saltar el buzón de voz tiré el movil hacia el otro asiento.
¿Qué iba a hacer ahora? ¿Ha donde iba a llevar a Thomas para que nadie lo encontrara?
Con desesperqción y el corazón latiendo apunto de dejar de latir agarré de nuevo el movil y marqué el numero de Megan.
A los tres pitidos contestó:
-Voy de camino a tu casa- dije poniendolo en altavo mientras volvía a poner el coche en marcha- en caunto llegue abreme la puerta del garaje.
-¿Pasa algo? - preguntó.
Pero sin decir nada más colgué la llamada y lancé el movil de nuevo hacia el otro asiento.
Aceleré intentando llevar el coche en linea recta y resoplé desviando la vista hacia el retrovisor donde Thomas  intentaba respirar con nornalidad aún inconsciente.
Cuando centré la mirada en la carretera las luces de un camión que venía de frente en el otro carril me cegaron haciendo que asustada me desviara chocando xon fuerza contra un semaforo.
Me golpeé la cabeza contra el volante y llevandome una mano a la ceja adolorida di marcha atrás con el coche rezando por que no me dejara tirada en aquel momento.
Pisé de nuevo el acelerador y conduje hacia la casa de Megan intentando que la vista no se me nublara por el golpe.
-Aguanta Thomas..-susurré esta vez mirando a la carretera con más precaución.

LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora