Tras pagar al taxista bajé en Canning town con el corazón acelerado.
¿Estaba haciendo bien?
Estaba entrando en uno de los peores lugares de Newham y solo con el ambiente notaba que algo malo estaba apunto de suceder.
Miré a mi alrededor, pequeñas casas y bloques de pisos rodeaban un pequeño establecimiento donde una larga cola de gente ansiosa por entrar con los mismos folletos que yo llevaba gritaban y peleaban entre ellos.
Tragando saliva y caminando lentamente me posicioné al final de esa fila vestida totalmente de negro para intentar no llamar la atención.
¿Me estaba volviendo loca? ¿Que estaba haciendo en aquel lugar?
De golpe mi móvil comenzó a sonar, y cuando mis manos tocaron el bolso todos los que estaban cerca de mi dejaron de pelear para fijar su mirada en mi, y en mi bolso de Channel.
Todos se quedaron en silencio escuchando la melodía de mi móvil que no dejaba de sonar mientras yo asustada miraba al frente intentando no aparentar estar muerta de miedo.
-Te están llamando- una chica de largo pelo oscuro, sudadera deportiva que no pegaba nada con la falda de falso algodón que llevaba y unos enormes aros verdes que colgaban de sus orejas se acercó a mi- ¿no piensas cogerlo?
-No es importante-dije en un hilo de voz.
La chica sonrió asustandome con su sonrisa oscura por las caries.
-Coge el puto móvil.
Esta vez clavé la mirada en ella rebajandome a su nivel. A lo mejor era lo que hacia falta para que se alejaran de uno.
-No me da la gana-dije con gesto serio.
La chica borrando la sonrisa de su rostro caminó hacia mi y con fuerza me propinó un fuerte empujón haciendome chocar contra la pared del local. Esta vez levantó las manos dispuesta a pegarme, pero con fuerza la agarré del pelo y comencé a gritar como nunca antes lo había hecho.
Sus manos también fueron a parar a mi pelo mientras poco a poco se iba formando un corrillo a nuestro alrededor donde la gente en vez de separarnos nos animaba a seguir peleando.
-Vas a morir zorra-dijo zarandeandome hasta hacerme caer al suelo.
Unos chicos corrieron hacia nosotras arrebatandome el bolso, y ella me cruzó la cara haciendo que la sangre saliera disparada de mi nariz.
-¡¿Que coño hacéis?!- gritó Thomas cogiendo con fuerza a la chica mientras seguía pataleando en el aire con evidentes ganas de matarme.
La soltó y sin perder tiempo se agachó a mi lado sujetando mi cara con fuerza para observarme detenidamente.
-¡¿Quién coño te crees?!- se levantó de nuevo y caminó hacia la chica que sujetaba otro chico para que no volviera a acabar conmigo- ¡Acabas de tocar a una de las amigas de Jacob!
De golpe la chica se quedó inmóvil con el rostro más pálido de lo que ya lo tenía.
-Yo..yo no sabía que ella..- me señaló mientras yo a duras penas intentaba ponerme de pie- ella fue la que me provocó.
-Ya puedes irte antes de que Jacob te encuentre- Thomas pasó su mano por mi espalda caundo me acerqué a él y me obligó a caminar alejándome de la multitud.
-¿Se puede saber como me has encontrado? - preguntó metiendose en un oscuro callejón alumbrado por una farola que no dejaba de titilar impidendonos ver del todo con claridad.
-Encontré el folleto y..
Ignorándome colocó su dedo en mi mentón y volvió a revisar mi rostro.
-Un poco más y esa chica te hubiera destrozado- sonrió esta vez sin poder evitarlo.
-¡¿Te hace gracia?!-grité propinandole un empujón que no hizo que se moviera ni un milímetro- ¡Estaba apunto de morir!
Thomas soltó una carcajada sonora.
-¿Has visto la flor que llevas en el pelo?- acarició sus petalos sin dejar de sonreír- lleva grabada la frase "no soy de aquí".
Con rabia me deshice de la flor fulminandole con la mirada.
-La niñita pija involucrada en peleas de barrio- puso los ojos en blanco negando con la cabeza y se llevó las manos a los bolsillos de su chaqueta- creo que debería cambiarte el puesto en el ring , seguro que tu tactica de gritar hasta que se queden todos sordos servirá de mucho.
-Idiota..-susurré lanzandole la rosa a la cara.
Su sonrisa se intensificó desviando para mi sorpresa sus ojos hacia mis labios.
-Yo no te diré lo mismo- me crucé de brazos- ahorrate tus ganas de besarme.
-¿Ganas de besarte?-preguntó soltando de nuevo una carcajada mientras se sacaba las manos de los bolsillos y se acercaba más a mi- estaba viendo la sangre que te gotea por la nariz.
Con enfado y usando la manga de mi camiseta me sequé la sangre sin dejar de mirarle. ¿Por qué siempre me hacia quedar mal?
-Si yo tuviera ganas de besarte, que no es así para nada- se acercó aún más a mi pasando una de sus manos por mi cintura y la otra por mi nuca - te besaría.
Su aliento chocó contra mí y sus labios rozaron los míos haciendo que mi corazón latiera tan acelerado que amenazara con salir disparado.
Y entonces bajo mi asombro y pillandome desprevenida pegó sus labios a los míos y me atrajo más a él haciendo que me rindiera a sus encantos.
¿Para qué iba a seguir negandolo? Deseaba besarlo tanto como él a mi.
Nuestro beso se intensificó y recé con todas mis fuerzas para que aquel momento no acabara, pero entonces, él separó sus labios de los míos y me miró rozando su nariz con la mia sin llegar a soltarme.
-Así lo haría si tuviera ganas..-susurró esbozando una sonrisa de oreja a oreja.
Le devolví la sonrisa sin poder evitarlo, pero nos apartamos de golpe cuando un chico entró en el callejó con mi bolso en su mano.
-Por favor señorita no le diga nada a Jacob- el chico me extendió el bolso que no tarde en agarrar mientras podía perfectamente casi palpar su temor.
¿Qué hacia ese tal Jacob para intimidar tanto a todos?
-Me espera una pelea- dijo Thomas llevándose de nuevo las manos a los bolsillos de su chaqueta y comenzando a andar- ¿me acompañas?
Asentí y mirando por última vez al chico me acerqué a él.
-No le diré nada.
Y sin esperar a que me contestara corrí detrás de Thomas.
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LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARA
RomantizmAda es una chica nacida en una de las familias más ricas y poderosas de Londres. En un accidente que ocurre en una noche donde todo parecía ser diversión conoce al que será el verdadero amor de su vida, ese amor que tanto soñaba encontrar cuando tan...