CAPITULO 13

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Frenó la moto en frente de mi casa mientras yo intentaba recuperar la compostura.
-Ha la velocidad que vas es normal que no pudieras frenar cuando me atravesé por medio-dije quitandome el casco  y bajando de la moto.
Thomas quitandose también el casco esbozó una sonrisa.
-¿Te atraviesas por medio y también es mi culpa?-se rió.
-Bueno..-dejé el casco encima de la moto y crucé la calle dispuesta a abrir la puerta de mi casa- gracias por traerme.
-Querias hablar conmigo- me siguió con una mano sujetando su casco y la otra metida en el bolsillo de su pantalón vaquero.
-Aquí no puedo- miré atemorizada por las rejillas de la puerta metálica por miedo a que Liam estuviese cerca.
-También puedes invitarme a subir a tu cuarto-sacó la mano de su bolsillo y la apoyó en la pared acercándose aún más a mí- me se perfectamente el camino y sabes que nadie me vería.
Sonreí y me agaché escapando de él y de sus intenciones.
-No se a que clase de chicas llevas en tu moto- saqué las llaves de la puerta y volví a mirarle- pero yo no soy de las que invita al chico a entrar en su cama la primera noche.
Thomas soltó una carcajada sonora.
-Suelo llevar a chicas que me gustan o que al menos me llaman la atención- caminó hacia mí- y créeme, tú no eres de esas.
Se puso el casco y dandome la espalda se dirigió hacia su moto.
-Deja de jugar a la chica rebelde porque no te pega nada-se subió en ella y la arrancó  haciendola rugir con fuerza.
-No debería haber ido a tu estúpido bar- dije enfadandome de nuevo y caminando hacia él.
-¿Para qué fuiste, Ada?- preguntó quitandose el casco y apagando la moto- ¿Fuiste para verme o para hablar con Jake?
Frené mis pasos sintiendo como el calor en mi rostro aumentaba de temperatura.
-Fui a por información.
-¿Información sobre qué?
Miré de nuevo a mi alrededor y di un paso más hacia Thomas apoyando mis manos en su moto, acercándome peligrosamente a él.
-Sobre el tipo que te amenazó en el callejón-confesé.
-¿Por qué coño te interesa a ti ese tio?-preguntó bajando de la moto y quedando a escasos centímetros de mí- si lo que buscas es denunci...
-Le he conocido hoy- le interrumpí.
Thomas negó con la cabeza lleno de desaprobación.
-Te lo repito una vez más- apoyó su dedo en mi cabeza dandome suaves golpes- no te pega ser la chica rebelde, y menos con ese tio al que has conocido hoy.
-¿No vas a contarme de qué os conocéis?-pregunté desviando inconscientemente mis ojos hacia sus labios.
¿Qué me pasaba con Thomas? ¿Por qué habia algo en él que me atraía como si de un campo magnético se tratase?
-No-esbozó una sonrisa volviendo a colocarse el casco de la moto- y ahora vete a casa antes de que tu padre te castige.
Me mordí el labio llena de verguenza y me aparté de la moto sin poder pronunciar ni una palabra.
¿Se había dado cuenta de que mis ojos se habían posado en sus apetecibles labios?
-La próxima vez que quieras besarme, hazlo- se bajó la pantalla protectora del rostro y clavó su intensa mirada en mi- aunque no seas de esas que invitan a entrar a un chico a su cama la primera noche, hazlo, tú solo prueba a besarme.
Y volviendo a subirse el protector arrancó la moto y se alejó dejandome sola en aquella noche donde algo por dentro, como un ligero cosquilleo, invadió mi cuerpo.

LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora