LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARA

CAPITULO 35

En media hora frené el coche en el garaje de Megan mientras ella con las manos cubriendo su boca me miraba atónita.
Sin perder tiempo me bajé del coche y abrí la puerta trasera.
-Ayudame..-dije llevandome una mano a la herida de mi ceja.
-¡¿Se puede saber por qué traes a ese tipo a mi casa?!-preguntó dando un paso hacia atrás.
Me giré enfadafa y clavé la mirada en ella.
-¡Dejate de idioteces de una puta vez y ayudame a bajar a Thomas del coche!-grité llena de rabia.
Solo wntonces en completo silencio me ayudó a tirar de él .
Entre las dos apoyamos sus brazos en nuestros hombros y aguantando como pudimos logramos ponerle de pie.
-¿Qu3 ha pasado?-preguntó abriendo la puerta que daba al interioe de la casa -¿un acvidente?
-Liam se ha enterado de todo..-susurré- pero te contaré todo cuando Thomas reciba atención medica.
Tiró de la puerta de su cuarto y con toda la fuerza que pudimos le dejamos caer encima de la cama de Megan agotadas.
-¿Quien te ha hecho esto?- pasó una mano por mi.mejilla- ¿Ha sido Liam?
-Dile a Oliver que venga de una vez- mis ojos se nublaron a causa de las lagrimas- que ayude a Thoma a ponerse bien.
Megan asintió saliendo a toda prisa de su cuarto mientras yo intentando mantener la calma acomodaba a Thomas en la cama.
-Lo siento..-susurré.
Tení el rostro enrojecido, el labio partido y una gran herida en la cabeza que no dejaba de sangrar preocuoandome  más que nada. ¿Y si le llegaba a pasar algo?
Cerré los ojos angustiada cuando la puerta volvió a abrirse dando paso a Oliver, hermano menor y medico de la familia.
-¿Que ha pasado?- preguntó centrando su mirada en Thomas para más tarde poner dos de sus dedos en su cuello en busca del pulso.
-Le han pegado una paliza- me acerqué a él señalando la herida de su cabeza- un golpe fuerte que no pudo soportar.
-Dejadme solo con él- Oliver con sus grandes ojos y pobladas cejas se giró para mirarme detenidamente- necesito examinarle y decidir si es mejor llevarle a un hospital.
-Pero..
Antes de terminar la frase Megan tiró de mi mano sacandome de su habitación.
-Mi hermano sabrá que hacer- sin soltarme se dirigió hacia el baño- ahora cuentame como has terminado en esta situación.
Tragué saliva dejando que tirara de mi hacia el baño mientras las lagrimas salian a borbotones de mis ojos.
-Si muere será culpa mia- sollocé cuando ella cerró la puerta del baño.
-No digas tonterias- abrió el grifo y me miró frunciendo el ceño- lavate la cara y deja de llorar que tienes que explicarme muchas cosas.
Sin rechistar hice lo que ella me pidió intentando ahogar mi llanto que ya comenzaba a hacerme presión en el pecho.
-Intenté dejar de verle, intenté con todas mis fuerzas pensar que era un delincuente que no me convenía- me apoyé en el lavabo agotada- pero conocí a su familia que se portó maravillosamente bien conmigo, conocí su alrededor en el que podia hacer más cosas que ir de tiendas mientras esperaba el dia en el que me casara con Liam.
Tragué saliva mirando en el reflejo de mi rostro con el maquillaje todo corrido.
-Sé que no lo entenderás Megan- esta vez giré la cabeza para mirarla- pero ese chico me hace ser yo misma, sin tener que ocultarme tras una sonrisa y un vestido caro para deslumbrar, con él deslumbro sin necesidad de nada.
-Ese chico no te conviene...
-No le convengo yo- la interrumpí dando un paso hacia ella- yo soy la que le miento, le oculto cosas y hago que por venganza le pegen una paliza.
Megan se quedó en silencio observandome detenidqmente sin saber que decir.
-¿Te has enamorado?-preguntó al fin.
-Perdidamente...-susurré dejando que las lagrimas volvieran a resbalar por mis mejillas- y como decida no perdonarme todo esto...
Arrugó los labios sin apartar ni un segundo la mirada de mi hasta que sus manos voflvieron a abrir la puerta del baño.
-Vamos- me hizo un gesto con la mano mientras caminaba de nuevo hacia su cuarto- acabaré yo misma con él si decide ahora después de robarte el corazón dejarte por esto.
Esbozó una sonrisa intentando relajar el ambiente y cuando abrió la puerta de su cuarto las dos nos qiedamos quietas al ver a Thomas sentado en la cama mientras Oliver terminaba de examinarle.
Sus ojos se posaron de inmediato en los mios, pero con decepción los apartó para fijarlos en el suelo.
-Thomas..-susurré.
-No tiene nada grave- Oliver se giró para mirarnos- acabó inconsciente por el golpe ocasionado en la cabeza, pero nada que no cure una aspirina.
-Entonces me voy- Thomas con la voz algo ronca se puso de pie.
-Lo siento- Olviver se giró obligabdole a sentarse de nuevo- que estes despierto no quiere decir que estes bien como para irte.
-Puedes quedarte aqui- dijo esta vez Megan- hay ocho habitaciones libres.
-Tomate la aspirina que te he dicho dentro de dos horas y descansa mucho- Oliver caminó hacia la puerta sin decir nada más.
Cuando desapareció por el pasillo di un paso dentro del cuarto de Megan con el corszón en un puño.
-Thomas..-susurré de nuevo como si mi vocabulario se hubiese reducido a ese simple nombre.
-Voy a descansar- su voz sonaba seca y algo apagada.
Miré a Megan sin saber que hacer viendo como ella salía detrás de su hermano cerrando la puerta a sus espaldas.
-Yo..yo..
-¿Cuanto tiempo pensabas seguir ocultandomelo?
Levantó de nuevo la mirada que ya no me miraba con el mismo cariño y la clavó en mis pupilas.
-¿Qué hacias? ¿Jugar a la rebelde? ¿Pensabas realmente que nunca me daría cuenta?
Tragué saliva.
-Es una larga historia que estoy dispuesta a contar...
-No quiero que me cuentes nada Ada- se puso de pie y me señaló la puerta- vete o me iré yo.
Intenté no romper en llanto en aquel momento que sentí el mundo se me venía encima.
-Thomas dejame expl...
Él enfadado se acercó a la puerta y la abrió de golpe sin dejar de mirarme.
-Ada, vete de una vez, no me interesa nada que tenga que ver contigo.
Sus palabras se clavaron en mi alma rompiendome por dentro.
En completo silencio sin dejar nada más caminé hasta posicionarme delante de él y cuando mis ojos se posaron en sus pupilas, Thomas apartó su mirada de la mia rechazsndo cualquier contacto conmigo.
Intenté ignorar el nudo de mi garganta y salí de  la habitación viendo como la cerraba de un portazo.
-Thomas- me acerqué a la puerta dejando que las lagrimas surcaran mi rostro- no dejes que esto se acabe.
Dando la espalda a la puerta me deslicé hasta acabar en el suelo al no obtener respuesta. Y abrazando mis rodillas comencé a sollozar en silencio.
¿Qué me estaba pasando con Thomas?  ¿ Por qué aquel chico me hacía sentir de aquella forma tan extraña?
Tragué saliva poniendome de pie al ver a Megan al final del pasillo.
-Liam me acaba de llamar- dijo.
-Dime que no le has contado nada- me acerqué a ella secandome las lagrimas.
Megan puso los ojos en blanco desviando la vista hacia la puerta de su cuarto.
-Tú motorista está asalvo..-susurró.
-No es nada mio- tragué saliva en un intento de dejar de llorqr- y jamás lo será.
Megan pasó su mano por mi hombro y en silencio caminamos por el largo pasillo.
- Si siente algo por ti volverá- besó mi cabeza mientras yo desviaba por ultima vez la vista hacia su cuarto- y si no ya encontrarás a otro.