Mis Alfas (YoonMin/HopeMin)

10.

Min Yoongi.

Ya hace mucho había sonado el timbre de salida pero con Namjoon aún seguíamos en la institución, en la oficina del director, aprovechando que este no estaba para falsificar unos documentos y agregar otros, como el cambio nuevo de trabajadores. Al tener todo listo, salimos dejando todo como estaba, andando por los pasillos me fijé que aún había alumnos rondando, aunque solamente eran dos.

-¿Viste a esos chicos?-pregunta Namjoon, aún caminando.

-Si-contesto indiferente, y de repente tenso mi cuerpo en alerta.

-Eran el hermano y amigo de Jimin-dice pero no me importó hasta que mi lobo gruñó ante la mención del nombre.

Y ahí no pararon los gruñidos, siguieron como si quisiera decirme algo, advertirme.

-Oye, Yoongi, calma a tu lobo...-dice Namjoon serio, mirándome extrañado.

Él podía sentir la vibra de mi lobo.

¡Yoongi!

Una fuerte punzada dió directo a mis sienes, gruñí también.

¡Jimin!

-¿Yoongi?

Salí corriendo por los pasillos, escuchando los pasos de mi amigo también, saliendo del edificio por una puerta de emergencia, que daba al otro lado de la institución, no se porque lo hice, solo seguí los instintos de mi lado animal. Voltee al otro lado.

-¡Yoongi!

Namjoon llegó a mi lado, mirando a dónde yo.

Unos hombres estaban con Jimin y no unos simples hombres.

¡Jung! Gruñó feroz mi animal, muy rabioso.

Salí corriendo hacia ellos.

-¡ALTO AHÍ, JUNG!

El grito provino de Namjoon. Nos miraron y Jung sonrío malicioso, Jimin quiso huir cuando se percató de las malas intenciones pero lo detuvieron.

-¡NO! ¡DÉJALO!

Grite enfurecido.

-¡SUÉLTALO, JUNG!

Gritó Namjoon, enojado también.

Apretamos el paso pero estábamos lejos aún y no faltó que otros dos hombres se nos acercarán, con intenciones de detenernos.

-¡No, sueltenme! ¡Por favor! ¡Ayuda!

Escuché a Jimin gritar desesperado, lo cual me desespero y a mí lobo también.

Aquellos dos hombres se nos acercaron, corriendo también, obstruyendo el paso y creando una lucha para crear más tiempo. Golpee y golpee al tipo pero no sé daba por vencido, él también me golpeaba pero no podía conmigo, yo era un Alfa, él un simple Beta.

-¡Ya, sueltenme! ¡Déjame ir!

Escuchaba los gritos de mi pobre Jimin siendo obligado.

-¡JIMIN!

-¡YOONGI!

-¡CÁLLATE!

Di un golpe certero en la cabeza del tipo, noqueandolo y corrí a la camioneta ya andante pero ya no pude alcanzarla.

-¡AYUDAAA!

Escuché el último gritó asustado de Jimin y yo también grite en medio de la calle totalmente enojado, caí de rodillas y jale mi cabello frustrado, y mi lobo estaba más furioso con ganas de salir.