Mis Alfas (YoonMin/HopeMin)

21.

Park Jimin.

Nervioso era poco para como me sentía.

Mis pensamientos eran un caos.

Y quería ahorcarme.

Estaba en mi cuarto, eran más de las 7 de la noche, no había querido salir de estas cuatro paredes después de haberme desmayado. Mis ánimos no estaban para hacer nada.

Yoongi se había ido hace como 1 hora, después de regañarme por no querer decirle de la llamada de Jung y también advertirme de que tuviera cuidado con todo, por que ese hombre podría estarme asechando para volver a llevarme con él.

Pero aparte de todo eso, lo que me tenía con los nervios a flote era la desaparición de Jin hyung; Yoongi Hyung y Namjoon hyung aún no habían podido dar con su paradero.

-¿Hyung?

Me sobresalto un poco al escuchar la voz de mi hermano.

-¿Que ocurre?

Jungkook camina hacia mi, alejándose de la puerta de la habitación.

-Sal a comer, has estado todo el día encerrado en la habitación y no has comido nada-dice con un rostro preocupado.

-No tengo hambre...

-Por favor, hyung, no te mates de hambre, no otra vez...

Los ojitos brillantes de Jungkook me miraron con preocupación y ternura. A pesar de ser el menor, la mitad del tiempo se comportaba como el mayor.

Cuando iba a responder tocan la puerta de la habitación y a los segundos entra papá.

-Jimin, en la puerta te llama un chico llamado Namjoon.

-Oh, ya voy papá-le contesto, mi padre sale y miro a mi hermano-Vamos, Kookie-tomo su mano y salimos.

Me acerco a la puerta principal y la abro para ver el perfil del mayor.

-Hyung, hola-le sonrío un poco, nervioso porque Namjoon me miraba serio, con ojos temerarios.

-Hola, Jimin ¿Estás ocupado?-pregunta.

-Eh... No, solo iba a comer ¿Porque? ¿Ocurrió algo? ¿Se sabe algo de Jin-Hyung?-cuestiono ansioso.

-No, aun no se nada de él-dice con un semblante triste.

Su expresión me hizo sentir peor de lo que ya me sentía.

-Hyung, lo siento mucho... Jamás pensé que estaría en una situación así, nunca fue mi intención que alguien saliera perjudicado. Lo lamento...-dije con gran pesar, con ojos lagrimosos, porque en realidad jamás pensé que estaría en una situación así y eso me tenía muy mal mentalmente.

-No te preocupes, Jimin, nada es tu culpa. Solo de ese bartardo...-dice con gran odio, mirando a la nada, luego suspira y me mira-Jimin... ¿po-podrias hacer algo por mi? Por favor...

-¡Claro hyung! Lo que este a mi disposición-contesto rápido, sin pensarlo, simplemente queriendo ser de utilidad.

-¿Podrías acompañarme al auto? Me gustaría que me contarás mejor como fue todo desde que SeokJin estuvo aquí hasta que se fue.

-Eh, si claro... Aunque ya hable con Yoongi hyung...-dije bajo, saliendo de casa.

-Si, lo se. Pero me gustaría que me lo dijeras tu, con más detalles...

-Bueno.

Salimos a la calle, la cual estaba sola y muy oscura. Nos adentramos a la parte trasera de una camioneta 4runner negra, con un chico pelinegro al piloto.