17.

207 23 0
                                    

Park Jimin.


Al día siguiente de que Yoongi nos acomodara en una de sus casas, y se fuera minutos después de la comida, todo transcurrió con normalidad. Fuimos a dormir y al día siguiente mis padres fueron a su trabajo y mi hermano y yo al instituto.

El día estaba bastante tranquilo, soleado pero fresco. Con un ambiente relativamente normal pero yo sentía unas malas vibras desde que me levanté, era una tranquilidad fuera de lo normal. No sé si era yo que estaba volviendome loco o de verdad habia una rara tranquilidad en el ambiente.

-Jimin.

Di un salto junto a un pequeño grito del susto.

-¿Que pasa, Tae?-le pregunto al aludido.

-¿Estás bien? Te he notado raro toda la mañana...-dice con tono preocupado, sentándose a mi lado en el pasillo.

-No pasa nada...

-No me mientas, Jimin-me interrumpe con rostro fruncido.

Resoplo en molestia.

-Es que no se Tae... Tengo como un mal presentimiento, una rara sensación que me molesta aquí...-digo, señalando mi pecho, con una mueca de inconformidad y molestia.

-Ay, Minnie, tal vez no sea nada... Capaz y te estas enfermando-dice mi amigo.

Niego levemente con la cabeza, mirando como los estudiantes pasan frente a nosotros hasta que simplemente nos quedamos ahí hasta que iniciamos otra clase.

■■■■■

Las clases terminaron y salí junto a Taehyung de la institución para sentarnos en las escaleras de la entrada en la espera de Jungkook, el cual llegó minutos después. Pero antes de irnos, escuchamos un llamado que me erizo el vello de todo el cuerpo.

-Niños, vamos los llevamos.

Afortunadamente, sólo era SeokJin junto a Namjoon en su camioneta.

Nos subimos en su auto y en todo el camino el mayor nos iba preguntando como nos a ido en clases y así, también nos contaba algunos chistes, malos, pero que daban risa por lo mismo hasta llegar a la casa que Yoongi nos prestó.

-Muchas gracias hyung's-les agradecemos.

-No hay de que chicos-responde Namjoon, con una leve sonrisa, mostrando sus hoyuelos.

-¿Te quedarás Taehyung-ah?-pregunta SeokJin.

-Si, en mi casa no hay nadie ahora y prefiero quedarme un rato con Jimin-contesta el aludido.

Los mayores asintieron conformes y antes de marcharse hable.

-Hyung ¿y Yoongi?

Ambos me miraron.

-En su casa privada, haciendo sus quehaceres de líder-responde Namjoon, con tono burlón pero dando atender mucho con sus palabras.

Y simplemente nos volvemos a despedir y nosotros entramos en la casa, mi madre ya estaba allí así que solo nos fuimos al cuarto que nos correspondía a Jungkook y a mi.

-Es un fastidio no tener privacidad-dice el menor tirando su bolso en su cama.

-Lo mismo digo.

-¿Y si nos vamos de shopping?-propone Taehyung, hablándome-Necesito comprar un par de chamarras, ya casi se acerca el invierno

Yo simplemente me había tirado en mi cama boca abajo, dejando a Tae hablando solo.

-Si, aja...-respondí corto, un poco somnoliento.

-Pero... ¿Jimin?

-Ahora, déjame dormir un poco Tae...

Mi espalda dolía un poco, al igual que mi cabeza, quería dormir un poco para bajar el malestar.

-Bueno, buscaré algo para comer...-escuché que dijo mi amigo y yo solo murmure algo que ni yo me entendí, después escuche a lo lejos la voz de mi hermano y caí en los brazos de morfeo.

■■■

Observé por la ventana de mi espaciosa habitación, el cielo azulado y despejado, con su sol resplandeciente. Era un bonito día, perfecto para salir a jugar.

-Jimin...

Volteo a ver a una mujer mayor, quien supongo es mi madre.

-Ven, vamos.

Me acerco a ella para tomar su mano.

-¿Vamos a jugar, mami?-pregunto con una voz baja, infantil.

-Si cariño pero primero hay que saludar a unos invitados-dice la mujer con voz suave.

-Ay mami-me quejo, no me gustaba conocer gente nueva, me ponía muy nervioso y tímido.

-Se lindo y educado como siempre cariño ¿si? ¿Por mami y papi?-acaricia mis cabellos mimosamente, hablándome con mucha delicadeza y amor, sonriendo también.

-Esta bien, mami-asiento feliz, me gustaba complacer a mis papis.

Salimos de mi habitación, y recorremos un pequeño pasillo hasta las escaleras. Al llegar al living de la casa, en los muebles estaban una pareja y un niño junto a mi padre.

-Pequeño, ven-mi padre me llamo y mi madre me solto la mano para ir con él, frente a los señores y el niño, tal vez un poco más grande que yo-Pequeño, ellos son los señores Min y su hijo, Yoongi. Preséntate.

-Hola-hago una pequeña reverencia-Mi nombre es Park Jimin-y les doy una linda sonrisa tímida.

-¡Ah, que preciosura!-exclama la mujer pálida con emoción.

-Hola pequeño-saluda el hombre educado.

Su mirada seria y penetrante me causó como miedo, provocando que me escondiera en el pecho de mi papá. Escuche como los mayores reían.

-Cariño ¿porque no invitas a Yoongi a jugar?-me dice mi madre, acariciando mis cabellos, despegando mi cara del cuerpo de mi papá, asiento.

Me separo de mi padre completamente y tímidamente me acerco al niño pálido que estaba con su mamá.

-¿Quieres jugar conmigo?-pregunto, con voz pequeña, tímida.

El niño pálido subió la mirada hasta su madre, debía tener 2 años más que yo, porque es unos centímetros más alto que yo. Su madre le asintió en acuerdo y tomando la mano del niño lo lleve conmigo hasta un pequeño cuarto de juegos, donde habían muchos tipos de juguetes, carritos, aviones, camionetas y hasta distintos tipos de peluches, había hasta una pequeña cama para cuando me quedaba dormido.

-Puedes tomar lo que quieras, me gusta compartir mis juguetes-le digo al niño.

Sus ojos eran pequeños, parecidos a los de un gato, tenía una mirada inocente pero igual de tenebrosa que su papá. Sin mucho esfuerzo Yoongi y yo empezamos a jugar muy a gusto, congeniamos muy bien. El me seguía en cualquier tipo de juego que quería jugar y hasta me enseñaba trucos nuevos para jugar.

Yoongi era un niño muy lindo y amable.

■■■■■■■■■■

Mis Alfas (YoonMin/HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora