Mis Alfas (YoonMin/HopeMin)

18.

Park Jimin

Fui abriendo los ojos de a poco, acostumbradome a la luz de la habitación. Me senté en la cama restregando mis ojos, sone mi cuello debido a que me dolía por la mala posición que tuve al dormir. Me levanté de la cama y fui al baño a darme una ducha.

Cuando salí del baño la habitación seguía vacía y por la ventana me di cuenta que ya era de noche, seguro ya sería la hora de la comida. Tome mi teléfono y baje a la cocina.

-Hijo, que bueno que despiertas-me saluda mi madre con una sonrisa, llevando en manos una olla.

-Hola mamá-saludo, un poco somnoliento aun.

-Ve a sentarte, ya llevo la cena.

Asiento y camino a la mesa, en la cual estaba mi madre junto a Jungkook y Taehyung.

-Pensé que te habías ido, Tae-le digo.

-Tu mamá me invito a quedarme-contesta sonriente.

Mamá trae la cena y dando las gracias empezamos a comer. Hablamos sobre el instituto, las tareas y también sobre ahorrar para remodelar nuestra casa o capaz comprar una nueva.

Después de comer ayudo a llevar los trates a la cocina para lavarlos, con Tae ayudándome pero en algun momento inconscientemente, mire a través de la ventana frente al lavaplatos, a la calle oscura, una silueta al otro lado de la carretera, un hombre vestido de negro. Estaba segurisimo que miraba mi casa... O capaz y me miraba a mi.

-Jimin...

-¡AH!

Tal fue el susto, que terminé lanzando un plato de vidrio al piso, que sin querer había tirado a la persona que me había llamado. Taehyung.

-¿Que tienes Jimin? Has estado muy raro hoy ¿Ocurre algo?-pregunta, con una expresión de preocupación.

Niego con la cabeza y veo a través de la ventana, ya no había nadie, capaz y era hasta mi mente jugandome una mala broma.

-No, no, estoy bien... Solo que estaba distraído y no te oí llegar...-doy una sonrisa a medias, pero el rostro bonito de mi amigo me dijo que no me creía nada, así que seguro después me insistirá más pero por ahora solo empezamos a lavar los trates sucios y la cocina.

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4:40 AM...

Una melodía suave sonaba en el ambiente, haciéndome despertar con suavidad. Estire mi brazo para alcanzar mi teléfono en la mesita de noche y lo conteste, aún somnoliento.

-¿Hola?

-¡¿Jimin?! ¡¿Dime donde estas?! ¡¿Estás bien?!

-¿Yoongi Hyung?

-¡Jimin, donde estas?!

-En mi casa ¿Porque? ¿Ocurre algo?

-Jimin, escúchame... No salgas de casa hoy, mantente encerrado, tu hermano tampoco que salga...

Escuche de fondo mucho revuelvo desde gritos hasta llantos y a Yoongi dar órdenes, muy molesto.

-Hyung ¿todo bien?

-No salgas, Jimin y cualquier cosa me llamas, de la forma que sea...

Y allí finalizó la llamada.