QUIÉREME OTRA VEZ

59. CAMBIADA

—¿Dónde te metiste Miriam? Te hemos estado buscando, Louis y yo.

Miriam la apartó tratando de no ser grosera.

—Pensé que querían deshacerse de mi —no pudo evitar sonar burlona.

—No digas eso —la miró aún afectada por el llanto.

—No me interesa saber de nadie, mucho menos de su hijo señora, solo vine para ver a mi bebé.

Olga notó la dureza con que le habló y se sintió muy extraña.

—Pero, él está tan preocupado por ti...

Ella sonrió con ironía.

—Supongo que tendré que verlo para que hablemos de Alexander y que me diga cada cuando me va a conceder el honor de visitarlo.

—¿No quieres ver a Louis para algo mas?

—Si es para arreglar las visitas que podré hacerle a mi hijo y luego firmar el divorcio, por supuesto que quiero verlo.

—Louis no ha tramitado ningún divorcio. Decidió que era mejor aplazarlo, ya ves la situación tan terrible que se dió.

Miriam tenía un gesto impasible que comenzó a poner aún más nerviosa a la señora.

—Debe estar furioso aún conmigo como para negarme ese privilegio de ya no tener nada que ver. Seguramente lo que realmente desea con volver a estar en contacto conmigo es seguirme diciendo mas acusaciones.

—¡Claro que no! De otra manera no te habría pedido que vinieras.

Con un gesto la invitó a sentarse.

—He aprendido a conocerlo como nunca en las últimas semanas y ya no confío en él.

Se sentó y de la misma forma, sin palabras, Olga le ofreció una taza de café. Miriam extendió una mano y detuvo su intención de servirle. Ya no eran amigas como en el pasado. Su visita era solamente para ver a Alexander no para socializar.

—Lamento tanto lo que está pasando —musitó Olga tomando una servilleta de tela para secar con delicadeza las lágrimas que escurrieron.

—Y yo lamento aún más no haber hecho caso a mi instinto cuando decidí alejarme de su hijo la primera vez.

—¡Miriam! cómo puedes decir eso? —la miró sin poderlo creer.

—No lo digo por Alexander —aclaró de inmediato—, amo a mi hijo; pero estos últimos meses con Louis han sido terribles. Tanto, que han hecho que me arrepienta de haber aceptado tener una relación con él.

—Creí que aceptaste estar con él porque lo amabas.

—Claro que lo amaba y confiaba ciegamente en él. Ilusamente lo creía demasiado bueno para ser verdad, pero apenas surgió la primera dificultad se le hizo fácil dejarme e insultarme y luego me quitó a mi hijo. ¿Le parece que un hombre así merece mis halagos?

—Louis nunca te abandonó cuando ocurrió lo de tu madre —le recordó su apoyo de entonces—. Y después con tu padre...

—Y después con mi padre no tenia mas remedio, pues ¿cómo iba a borrar ante la gente la imagen de hombre de familia que tiene? A pesar de que la prensa lo vinculaba con sus actrices. Louis solo se quedó a mi lado para poderse acostar conmigo y obtener lo que tanto había deseado —le hizo ver con dureza—. ¿Cómo iba a permitir que yo lo hubiera hecho con un don nadie y no con él, el perfecto Louis? —finalizó con sorna hiriente—. Y después lo volvió a repetir. Me hizo creer que podíamos reconstruir nuestro matrimonio, pero solo fue una venganza, una forma de sanar su ego de macho herido —sintió que la rabia comenzaba a desbordarse en su interior—. Vaya príncipe azul me conseguí... mi príncipe azul —agregó con un gesto de desagrado que hirió a Olga pues hablaba de su hijo.