Capitulo 13

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E4 a E5.

Estiro la mano y muevo la ficha de Caín. Seguido de eso tomo mi turno, y prosigo con el juego.

—¿Cómo te volviste tan bueno? Nunca habías jugado.

Sencillo, utilicé tu experiencia, ah, F1 a B5.

Arrugo el entrecejo, mientras muevo dicha ficha.

¿Puedes hacer eso?

Puedo ver una serie limitada de tus recuerdos, solo si tú los tienes en mente, no puedo simplemente buscar algo en la memoria—Explica, yo observo el tablero buscando algún error—Aprendí a jugarlo el día que jugaste contra Dorian.

—¿Algún otro poder extraño del que tenga que saber?

Muchos de hecho, pero prefiero que lo averigües tú solita—responde, yo muevo una de mis fichas, elevo la mirada, y lo observo, está al otro lado de la mesa, con una mano en su barbilla, observando con detenimiento el tablero, pero cuando nota que lo estoy viendo, eleva la mirada y curvea sus labios, en una sonrisa de boca cerrada—Puedo verte desnuda todo el tiempo, pero eso ya lo sabías.

—Bastardo, dime qué condenada ficha vas a mover—Respondo, sintiendo como mis mejillas se encienden—De ahora en adelante me cambiaré con los ojos cerrados.

No importa, ya memorice tu delicioso cuerpo por completo—Responde, el tono ronco y lascivo en su voz hace que me tiemblen las rodillas—Ah B5 a G4

Muevo la ficha, el tablero está a mi favor, y no dudo en hacer movimiento. Caín hace silencio.

—Jaque mate.

¿Qué mierda?

—Ni con mi experiencia podrías ganarme, no tienes mi astucia.

Caín bufa—No vale, me distraje.

—¿Con qué?

Pensando en como te haría gemir de placer si tuviera mi cuerpo.

Se me baja la presión por un instante, mi corazón late golpeando contra mi pecho, y estoy segura de que él lo nota, porque su sonrisa crece, y sus ojos chispean malicia.

Debo cambiar de tema antes de que mis rodillas no puedan con mi peso.

—No hay excusas.

Me levanto y miro por la ventana, el sol ya está a nada de desaparecer, inclusive su enorme cuerpo empieza a ser cubierto por el horizonte.

Levanto mi teléfono y enciendo la pantalla, 06:27 PM, a esta hora ya están saliendo todos de los clubs, el edificio debería quedar solo dentro de poco.

Las últimas personas están saliendo, niña.

—Bien, entonces es..
—Estaba a punto de guardar mi celular en el bolsillo de mi chaqueta cuando esté vibra en mi mano, llenandome de confusión—¿Robert? ¿Tan rápido tiene la información?

Abro el archivo adjunto que me envía, junto con la nota "Ésto podría interesarle, eche un vistazo". Y es cierto, los documentos que me envían me golpean con información demasiado útil para dejar pasar. Reviso cada uno de los artículos que me marcó, hablan del tal profesor Burgos, sus hazañas en Londres y todos sus títulos, justo cuando llegó a uno de los últimos archivos, que es el que más me llama la atención.

"FAMOSO PROFESOR DE LONDRES DESAPARECIDO; El profesor Lion Burgos de 63 años de edad ha sido reportado como desaparecido por la junta de profesores de la universidad en la que trabaja, después de que esté faltara una semana seguida a clases, trataron de comunicarse con él, pero los intentos fueron en vano, después buscaron en su departamento, donde vivía solo, pero no se encontraron pistas de su paradero, la última vez que lo vieron fue hablando con uno de sus exalumnos a las afueras de la universidad el pasado 14 de octubre".

Me tomó desprevenida la información, tenía idea de que el director era un hombro sumamente misterioso, pero nunca pensé que podría pasar algo como esto. Además de que podría jurar que el "directo" no tiene ni cerca de 60 años.

Seguido de eso hay una foto de Burgos con un grupo de alumnos, y puedo asegurar, que el hombre que está en esa foto no es el hombre que ha estado al mando de este lugar por ya casi tres meses, no es ni su sombra.

Pero cuando miro uno a uno los rostros de sus alumnos logro ver a una persona conocida, es joven, no debe tener más de 20 en la foto, y no me puedo quitar de la cabeza que lo he visto en algún sitio.

Tengo que llegar al fondo de todo esto.

—Mierda, todo esto me está empezando a fastidiar—Guardo el celular y acomodo mis muñequeras, tanteo el otro bolsillo, asegurando que está el manojo de llaves—Vamos.

Salgo del aula del club de ajedrez hacia los pasillos, hay una brisa fría que me pone los bellos de punta, todo está en completo silencio, no pareciera que hubiera un alma en todo el edificio. El silencio es roto por los tacones de mis zapatos, que resuenan por todo el lugar. Cuando todo está callado, hasta el ruido más insignificante parece muy fuerte.

Paso por una ventana, y no puedo evitar mirarme reflejada en el cristal, por un segundo no le tomo importancia a mi apariencia, pero un momento después recuerdo algo que me descoloca, regreso ante el cristal y miro mi rostro, siendo más específica, mi labio superior, que se supone me rompieron hace unas horas.

Pero está perfecto.

Me lo toco una y otra vez, buscando de sentir dolor alguno, pero no siento nada, está sano.

—¿Caín?

¿Sí? —Se hace el demente.

—¿Tuviste algo que ver?

No me gusta que estés lastimada.

Está información es bastante valiosa, no sabía que Caín también podía sanar heridas, es muy ventajoso, pero no puedo jugar a equivocarme aún así, lo más probable tenga algún límite como con su materialización.

Miro hacía adelante, frente a mi yace una enorme verja con carteles que dicen "No entrar" y "prohibido el paso"

Me acerco a la puerta, y saco el manojo de llaves que sí ha dado vueltas, tomo la primera que se aparece ante mí y la introduzco en el cerrojo de la puerta, la giro, y tengo la suerte de que es la correcta. Odiaría estar probando llaves por quince minutos.

La reja se abre con un chillido irritante, y doy un paso hacía adelante, adentrandome en la bruma. No puedo asustarme por un poco de oscuridad, debo seguir adelante.

El edificio no es muy distinto al principal, una enorme edificación de cuatro plantas, con decenas de aulas vacías, con pupitres viejos apilados entre sí. Hay vidrio en el suelo, y mucho polvo, además de que la única luz que hay, es la que se cuela por las ventanas rotas.

Inspecciono primero el tercer piso, el lugar donde observé al extraño, pero no logro encontrar la gran cosa. Salvo un salón al fondo, en el que pude observar un pupitre separado de la pila, estaba acomodado de tal manera que daba hacía la ventana. Como si alguien hubiera estado sentando ahí, observando hacia el patio.

Al cabo de un rato, solo he estado dando vueltas de arriba a abajo, el edificio subalterno está vacío, y si hay alguien, se ha escondido muy bien de mí.

¿Qué planeas? Estás yendo hacía una trampa.

—Nada... —Respondo, de manera que mi voz es casi inaudible. Miro a los lados, la oscuridad me rodea, pero, no hay solo eso, puedo sentir que me están observando desde algún lado, en completo silencio—Caín... prepárate.

¡Ada, abajo!

Escucho pasos atrás de mí, y me pongo recta, justo cuando siento una corriente de aire, seguido de un golpe tremendo en un costado de mi cabeza, el dolor me aturde un segundo, pero después solo siento un vacío, y pierdo el conocimiento.

***

Holaaaaaa, cómo andan? Nuevo cap, un tanto corto, pero solo es la primer parte, la segunda la subo entre mañana y pasado, espero les guste!

Soy la única que ama a Caín?

CAÍN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora