Capítulo 31

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—Sabes Ada, cuando irrumpiste en mi habitación, berreando que no querías casarte con nadie y que quería ser libre y toda la cosa—Empieza Dorian, tomando un sorbo de su café—Pense que a drede tardarías una eternidad para escoger entre los más de 30 aspirantes que te dí, inclusive pensé que investigarias a fondo sus historiales, no imaginé nunca que elegirías uno esa misma noche, y mucho menos que sería un ruso.

No estuvimos ni dos semanas en la finca, a la mañana siguiente de haber elegido, el Boss nos mandó una invitación cordial para conocer a su hijo y a su familia, jamás pensé que estaría tan ansioso de que eligiera a uno de sus hijos, después de todo, la última vez que nos vimos no fue especialmente cordial conmigo.

Ahora estamos Dorian, Tyron, Caín y yo, llegando a Rusia a meternos a la boca del lobo.

Tomo un sorbo de cafe—¿Qué tienen de malo los rusos, Dorian?

Podría hacer una lista; Son altaneros, ególatras, machistas, infieles, violentos, pendencieros, lujuriosos, sádicos, etc. Pero la verdad no quiero pensar en eso porque estoy a punto de ser comprometida con el peor de todos.

—No, los rusos no tienen nada de malo, pero ese Sciorllina... No es el foco más brillante del arbolito.

—No es como si yo lo fuera.

—Oh, Ada, tu no eres un foco, eres la maldita estrella del arbolito —Interrumpe Tyron, usando sus manos para exagerar la expresión —Ademas de que tienes una fama impecable, en el bajo mundo eres conocida como la mujer que volvió del infierno, la princesa de la mafia, y eres una modelo famosa y una chica extremadamente inteligente...

—De seguro Kael piensa que se esta aprovechando de tí porque apenas tienes 22—Completa Dorian—Y Kyros de seguro piensa que eres la perfecta adquisición para el clan, no solo una mujer hermosa sino que inteligente y si no fuera mucho ya, la única heredera de la empresa Stallone.

Yo miro por la ventana, ignorando a Dorian, pero el sigue hablando.

—Pero tu no piensas eso ¿O sí?—Pregunta el rubio, inclinándose hacia mí —No creo que hayas hecho todo este escándalo solo para terminar siendo la muñequita de un ruso enfermo, ¿Qué planeas hacer, Ada?

—No se de qué estás hablando, Dorian—Me inclino, acercándome a él, y sonriendo con inocencia—Estoy haciendo exactamente lo que tú me orillaste a hacer.

No puedo decirle a Dorian que sospecho que el CMB-9 está siendo producido por los rusos, porque es capaz de darle la vuelta al avión en este preciso instante. Pero es que no lo entendería, los rusos son en su primera estancia, demasiado desconfiados con la información que comparten, además de que son extremadamente cautelosos con sus negocios. Cualquiera pensaría que porque son violentos y temperamentales, serían idiotas, pero por el contrario, son demasiado inteligentes. Tanto que llevan operando mucho tiempo en varios sitios de américa y Asia sin dejar pistas al FBI.

Me da escalofríos solo de imaginarme bajo las fauces del algún Sciorllina, por lo que escuche de mi padre y mi abuelo, jamás me comprometerían con alguno de los 3 hijos legales de Kyros, porque significaría mi muerte mental.

Bien, ya he muerto varias veces, ¿Qué tan malo podría ser?

—¿Lo estás reconsiderando?—Pregunta Dorian, al notar lo consternada que estoy, pero trago duro y trato de disimular —Estas más pálida de lo normal.

—Estoy bien—Hablo entre dientes. Yo digo una cosa, pero el sudor corriendo por mi espalda dice otra—No me acobardare, no llegado a este punto.

Siento que algo me hace falta, miro de reojo, en busca de la mirada afilada de Caín, pero solo soy capaz de ver su cabellera blanca, ya que está mirando directamente hacia la ventana, en lo que a mí respecta, haciendo una rabieta. Es otro que no le agrada ni un poco la idea de mi matrimonio. Según recuerdo berreo tres horas diciendo que yo estaba comprometida con él y era el único ser que podría tocarme y si alguien más lo intentaba, se comería su alma y su cuerpo.

CAÍN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora