Capítulo 15 Palabras mudas

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Hola, mis querid@s lector@s, ya se pierdo un poco, estuve trabajando temporalmente, luego dejando currículums por todas partes y sigo desempleada hace un par de días perdí mi cartera con dinero, tarjetas y demás lo cual aparte del apuro económico me bajonea, no las olvidó, solo ando en verdad tratando de conseguir como ganarme la vida.

Espero les guste este capítulo y dejen sus comentarios. Les mando besos y bendiciones.

Sin decir absolutamente nada aquel matrimonio entendía todo, Shaw con una mirada de disculpa y al mismo tiempo de advertencia había zanjado el tema... Coira sabía que, no debía mencionar el nombre de Leathan jamás bajo ninguna circunstancia ni en sueños y por supuesto debía olvidar aquel arrebato y permitir que él hiciera como si aquello siquiera jamás hubiera escapado de sus labios ni lo subsecuente. El pelirrojo entendía que ella aceptaba sus términos bajo la advertencia que no intentara acercamiento alguno como aquel día.

Tras cierta reticencia de su esposa... Shaw volvió a hacerse del derecho de tocar su vientre y se sintió bendecido, Coira se había sometido a aquella confianza adquirida por parte de su esposo que estaba lejos de ser agradable si antes como cualquier mujer habría anhelado algo semejante aquella criatura desarrollándose en su vientre no era otra cosa que el recordatorio constante de aquel episodio traumático de su vida.

— No quiero tenerlo ...

Confeso la joven una mañana y permitió que su esposo juzgara aquella verdad que atormentaba su alma.

— No tiene la culpa de nada Coira, entiendo que no lo quieras ahora pero cuando nazca tus sentimientos cambiaran, ya lo veras.

— No creo que pueda -confesó con angustia.

— Lo querrás porque tú eres una mujer buena - respondió el pelirrojo haciendo que la joven se descubriera el vientre y permitiéndose aquel acostumbrado gesto de confianza- lo querrás porque será nuestro hijo o hija.

Y aunque no lo creía y por la mirada noble de su esposo sonrió. Coira nunca había sido buena para rebatir y menos quería hacerlo con ese tema y así como si nada empezó con otra conversación.

— Ha venido Lilibeth a burlarse nuevamente de Ryan e Igor, lo siento por Ryan más que por Igor que no la toma a cuenta.

Hizo un mohín de desgrado y Shaw por primera vez en mucho tiempo se relajó y echo a reír, era también la primera vez que Coira mostraba su desagrado por alguien y le gustaba estar de acuerdo con ella.

— Puede ser una mujer casi peligrosa -confesó Shaw y esto, aunque no lo manifestó Coira le dio a entender que probablemente la chica también podía coquetearle a él.

— Para los hombres definitivamente sí -agregó Coira, se miraron y sonrieron era la primera vez que ellos en medio de una conversación como si por fin pudieran ser amigos.

— Es muy bonita y también muy tonta - agregó Coira, Shaw sonrió nuevamente y asintió.

— ¿Sabes por qué me enamore de ti Coira?

La muchacha se ruborizó instantáneamente al escuchar aquella pregunta a la que no tenia respuesta y que estaba segura que el pelirrojo mismo contestaria. Shaw se agacho para estar a su altura, tomo su trenza y acarició sin dejar de sonreír mientras atrapaba su mirada.

— Porque además de bonita eres un mujer sencilla, noble e inteligente y antes siempre estabas sonriente, así como ahora, hace mucho que no sonreías para mí.

Y aunque Shaw habría querido no hacerlo para no incomodar a su esposa, se acerco a ella y la besó. Coira se echó atrás, jalo aire y se giró. Shaw nuevamente se acercó y besó su mejilla.

Un McKenzie EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora