capitulo 18 ¿nuevo en la familia?

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Venicio estaba en la puerta con mi bolso, todo mojado, con una sonrisa lastimosa; Un pote de helado y una hermosa flor.

-Perdón, no sabía que Olivia reaccionaría así... espero no te haya lastimado... no pude seguirte, pero olvidaste tu celular y tenías ahí tu dirección.-

Me tendió mi bolso, lo tomé del braza y lanzó una carcajada casi silenciosa. Subimos la escalera, entramos a mi cuarto, y me arrojó sobre la cama;

-¿En dónde me quedé?-

Me abrió la bata del pijama dejando a la vista mi musculosa y el short. Me besó lenta y apasionadamente, me desnudó y besó cada centímetro de mi piel. Haciéndome gemir, probándome, y al final me hizo el amor tan apasionadamente que nunca podría olvidar.

Dormimos juntos, pero como todos los días a las siete de la mañana Augusto entró corriendo a mi cuarto sin tocar la puerta;

-mami, mami, mami... ¿mamá?-

Venicio se levantó de golpe con una sábana a su alrededor; Ariel apareció.

-¿Elisa? ¿De quién son los zapatos que estaban en las escaleras?... VENICIO-

-ARIEL... ¿podrías llevarte a Augusto por favor?-

Lo miré avergonzada, mientras Augusto sentado en mi cama miraba a Venicio al igual que Ariel.

-ARIEL!-

-SI... perdón-

Entró. Agarró a Augusto, lo cargó en brazos y él extendía sus bracitos.

-Ya bajo bebé...- le tiré un beso y Ariel cerró la puerta.

Miré a Venicio, y empezamos a reírnos a carcajadas;

-Mañana agitada...-

-¿Y si la mejoramos?-

Se subió a la cama y empezó a gatear hacia mí, gruñendo.

-¿El lobo está?-

-Sí, está-

Saltó sobre mí haciéndome cosquillas, ambos reíamos y me acordé que Augusto esperaba que bajara a hacerle el desayuno.

-Me tengo que levantar.-

-¿ya?-

-Después te lo compenso... además, anoche le dijiste a Olivia que soy tu novia y eso no es cierto.-

Me crucé de brazos, y golpeé el pie en el suelo fingiendo enojo.

-Perdón... no sé qué decirte... fue un impulso-

-jajaja voy a ser tu novia... -

-¿enserio?-

-Sí, cuando me lo propongas como se debe...-

-en ese caso...-

Corrió hacia mí, pero cerré la puerta del baño, ambos reímos y me metí a la ducha;

Salí del baño, bajé a la cocina, y allí estaban mis tres hombres, desayunando y riendo "oh, al parecer nuestros hombres se llevan bien"

-Buenos días-

-hola amor- Venicio tomaba café apoyado en la isla

-mami- mi bebé a su lado comía puré de manzana

-hola Eli- Ariel sonreía, y me traía tostadas con queso como me gusta.

-Hace cuanto no tengo un día tan bonito-

-Debo irme a trabajar, ¿te llevo?-

-No gracias, tengo que llevar a Augusto al jardín y luego a trabajar.

-no, insisto... ¿que piensas niño?- dijo mirando a Augusto asintiendo con la cabeza.

Y así todos nos quedamos mirando en silencio que quería Augusto, mientras Venicio asentía y Ariel negaba yo me reía y el pobre niño confundido no decía nada.

-Ay por dios! Déjenlo elegir solo...- lo alcé en brazos y le dimos la espalda a ambos, y ellos se reían juntos.

-Mami, ¿el señor va a ser mi nuevo papi?- me miraba a los ojos llenos de esperanza...Ahora era yo quien estaba confundida, ¿aceptaría a Venicio como novia? ¿Por qué Augusto lo quiere como papá? ¿Y Ariel? ¿Cómo viviríamos? ¿Sería fácil?

dolorosa tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora