ring... ring... ring...
¡¡¡ EL TIMBRE!!!
Baje la escalera con todo el desgano del mundo. Al abrir la puerta un cartero, lose, seis y media de la mañana no es algo muy obvio de los carteros. Tomé el sobre, firmé y se fue, dejé el sobre como si nada, no sentía curiosidad, subí las escaleras, Augusto dormía; Viajar es cansador, me acosté al lado de Ariel, me hizo masajes y me dormí.
-Arriba-
Ariel me traía un poco de arroz con vegetales en una bandeja, una pastilla para el dolor de cabeza y agua.
-¿Qué hora es?-
-son las cuatro cuarenta y cinco de la tarde.-
-No-
-Si-
-No-
-Mira-
Me mostró su reloj de mano. Dí un gran bostezo. Almorcé, mientras hablábamos del viaje, mi enojo, por suerte, se disipó. Olvidé por completo el sobre, me levanté, me bañé, me cambié y vi algo de televisión; Mi teléfono vibró. Ví la pantalla.
ALEX.
- ¿Hola?-
-Hola, que bueno que atendiste, creí que no atenderías nunca, no lo tomes a mal... ¿Qué tal el viaje?-
-Bien, gracias... shh-
Ariel se dio vuelta fingía estar besándose con alguien. Le tiré un almohadón que cayó en su espalda. Finalmente se fue a la cocina. Luego de cortar mi conversación con Alex, mi nuevo amigo, intenté llamar a Venicio, llamada desbloqueada. Otra vez, y así 6 veces.
Me puse nerviosa.
-Ariel, salgo, vuelvo en media hora, me llevo tu auto.-
Antes de que pudiera decir una palabra salí con su llaves. Conduje hasta su casa, en la puerta principal, bajé del auto y camine por su jardín, quería sorprenderlo; Pero al final terminé llevándome yo la sorpresa, estaba teniendo una cena familiar, verlo vertido formal, rodeado de gente que lo ama. Lo ví pararse y tomar una copa, hizo una especie de brindis, pero no estaba muy feliz;
Olivia apareció en escena, vestida con un vestido azul turquesa, entallado al cuerpo y un recogido que la hacía parecer alta y mucho mas flaca. Todos en la mesa, levantaron sus copas, comenzaron a aplaudir y a reír, mientras ellos se...
¡BESABAN!
Mis lágrimas fluían, no podía controlarlo, sabe lo que pienso de ella, ¡creerán que ella es su novia?. Salí de allí, no podía soportarlo, me dolía el pecho, intentaba pensar en otras cosas, pero me era imposible, los veía una y otra vez.
Entré a casa, Ariel y Augusto jugaban con los videojuegos, reían y peleaban en el sillón. En la mesada, dejé las llaves y timé el sobre de papel madera. Subí las escaleras y me encerré en mi cuarto.
Abrí lentamente el sobre, y allí cayo, haciéndome llorar haciéndome ver de lo que yo pensaba; Quiero morir, quiero matarla, y a él también, los odio; Solo me fui dos meses, dos, no fueron años, y aún así me cambió, por, por ESO.. Vi una luz, cuando volteé Ariel me miraba, tranquilo, ÉL sabía. No puedo enojarme con él.
-Cerra la puerta.-
-¿Porqué lloras?-
Con mis manos la empujé hacia la puerta, una invitación, una invitación color crema con letras doradas. Una invitación a una BODA.
¡SU BODA!
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dolorosa tentación
Teen FictionLa historia de Elisa, una jóven de 21 años que tiene un local familia que atiende con su hermano y carios amigos, ella cree que tiene todo bajo control hasta que Venicio le enseña que nunca se deja de conocer a las personas que nos rodean POR FAVOR...