¿Bailas?
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Tom me dio un recorrido por su casa empezamos por la parte de abajo, realmente era muy hermosa pero como que Tom no tenia buenos recuerdos en su casa, cuando hablaba lo hacía con un poco de tristeza y por lo que sabía el realmente necesitaba cariño, algo que nunca tuvo.Me enseñó el jardín, estaba lleno de flores hermosas y había un columpio en el árbol, decidí acercarme.
—¿Puedo? –le pregunté a Tom con una sonrisa.
—Claro –respondió.
Me subí al columpio y empecé a columpiarme, mientras que Tom se recargo en el árbol y solo me observaba.
—No te quieres subir Tom? –pregunté entre risas.
—No tu sigue, te ves muy contenta.
Deje de columpiarme –En mi casa había uno pero mi tía lo mandó a quitar –dije desanimada.
Tom se puso un poco serio, se acercó y tomo mi barbilla e hizo que lo viera a los ojos.
—¡Tu tía es una maldita! –dijo con desprecio.
—Lo se, pero no puedo hacer nada para que cambie –le dije seria.
—¡Mudate aquí conmigo!
Cuando escuche esas palabras se me erizo la piel, el chico más atractivo de la escuela me esta pidiendo que me mude con el? Realmente no podía creer lo que Tom había dicho.
—Aquí tendrías todo, nadie te trataría mal, serias muy feliz –dijo con un tono de ternura.
Realmente a este Tom no lo conocía, quien pensaría que el chico presumido, orgulloso y manipulador este hablando tan cariñoso.
—¿No te gusta la idea? –me miró de una forma que me hizo sentir escalofríos.
Me pare del columpio y me aleje un poco –Tom sigo siendo menor de edad, hasta que no deje tener 17 mi tia es mi tutora.
—Y eso que? –preguntó desesperado
—Tom si me vengo contigo te meterían a Azkaban tu ya eres mayor de edad....
—Haría lo que sea con tal de que te libraras de tu tía –me tomo de los hombros.
—Amm porque no mejor me sigues mostrando tu casa –dije con nerviosismo.
Tom y yo entramos de nuevo a la casa, llegamos a un pequeño salón donde solo había un piano y un reproductor de música.
—Aquí haces tus fiestas? –le pregunte mientras miraba el salón.
—Nunca he traído a nadie a mi casa, eres la primer invitada –sonrió
—¿Invitada o secuestrada? –empecé a reírme.
—Lo siento, pero ya te diste cuenta que soy un buen secuestrador –sonrió levemente.
Empecé a ver la música que Tom tenía y realmente tenía buen gusto musical así que tome un disco.
—¿Puedo? –Tom asintió
Coloque el disco y empezó a sonar la canción de Another Love
—Esa canción me hace sentir un poco triste –dije seriamente.
—Siento lo mismo, aunque no comprenda bien el significado de la palabra “Amor”.
Me dio más tristeza al escuchar a Tom
iba a cambiar de canción pero el me detuvo.—¿Qué pasa? –lo mire extrañada
Tom me estiró su mano – ¿Bailas? –se dibujo una sonrisa en su rostro.
Asenti y tomé su mano, al tocarla volvía a sentir la misma sensación que siempre tengo cuando estoy con el. Me acerco un poco a el y ambos empezamos a bailar a un ritmo lento.
Podía percibir su exquisito aroma que me volvía loca, nuestras miradas estaban conectadas, sus ojos eran muy lindos, tenían un lindo brillo tan especial. Fue como si el tiempo se parara, era como si el y yo fuéramos las únicas personas en este mundo.
Ambos empecemos a acercarnos poco a poco sin que nos diéramos cuenta, empecé a bajar mi mirada hacia sus labios, deseaba poder sentir sus labios, y mi corazón me lo pedía a gritos. Tom igual empezó a ver mis labios y se acercaba más, ya podía sentir su respiración tan cerca de mi.
Cuando creí que nos besariamos, empezaron a tocar el timbre de la casa. Tom se alejo de mi y frunció el ceño.
—Ahora vuelvo de acuerdo? –le sonreí y asentí.
Mientras Tom fue a abrir la puerta, me quedé sentada en el banco que estaba junto al piano. Realmente me puse triste creí que ahora si Tom y yo nos besariamos.
De la nada empecé a escuchar como gritos que provenían del recibidor, asi que salí deprisa del salón y fui a ver que pasaba.
Al llegar al recibidor vi al profesor Dumbledore sujetando a Tom de su sudadera.
—Dónde la tienes? –dijo con un tono agresivo.
—PROFESOR SUELTELO! –grite
El profesor Dumbledore soltó a Tom y se acercó a mi dándome un abrazo.
—Te encuentras bien? –me reviso de los pies a la cabeza.
—Qué le sucede? –lo mire molesta
—Vine a rescatarte! –dijo mientras veía a Tom.
—Rescatarme de que o quien?
—Cómo? –me miró confundido –Tom no te tenía secuestrada?
Negué
Tom me miró confundido pero no creo que sería capaz de aceptar que si me había secuestrado.
—Yo estoy aquí por mi gusto.
—Tom tu me habías dicho que no sabias nada de T/n –alterado
—Es que yo le pedí que no dijera nada
–conteste rápido.—Exacto –contestó Tom.
Dumbledore nos miró raro, creo que sospecha que estoy mintiendo.
—Bueno T/n vámonos! –Dumbledore me sujeto de la muñeca
—NOO! –dije zafandome de el.
Tom sonrió al ver mi reacción, en tanto Dumbledore se quedó con cara de WTF.
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