¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Celos"
• • •
[...]
Hoy por la tarde iría a ver a Tom, me había citado en su casa y después de nuestra conversación de irnos juntos de vacaciones quedamos de vernos para ver a donde iríamos.
Sali de mi casa y mientras iba a subirme a mi auto, una mano helada y grande me tomó de la muñeca.
-Disculpa! -dijo una voz varonil
-Usted? -sorprendida.
-Si, es que no regresaste al parque!
-Oh! Y usted que interés tiene en mi?
-Quiero conocerte y ayudarte en todo lo que necesites! -dijo con mucho cariño.
-Quién es usted? La verdad es que no entiendo su actitud -dije con recelo - Se quiere aprovechar de mi verdad? -saqué mi varita y le apunté.
-Tranquila pequeña! -se acercó lentamente -No busco hacerte daño, yo daria mi vida por ti.
-Por qué? ¡Ya dígame quien es! -desesperada.
-Mi nombre es Gellert Grindelwad y soy.... -lo miré atenta -fui amigo de tus padres.
-Y porqué no lo conocía?
-Vivía en el extranjero por eso.
-Seré como tu protector, se lo debo a tus padres.
-Muchas gracias -dije con una sonrisa.
-¿Puedo darte un abrazo? -extendió sus brazos
Sonreí y lentamente me fui acercando al señor Gellert, hasta que por fin lo abracé. Ese abrazo lo sentí como si mi papá me estuviera abrazando, cada vez que me pasaba algo cuando mis padres aún vivían buscaba a mi papá y con sus abrazos se me olvidaba todo.
Me separé de el y le regale una sonrisa.
-Me tengo que ir lo lamento, pero si quiere saludar a mi tía esta en la casa -dije amablemente.
-¡Claro, ve con cuidado! -sonrió
Asentí con la cabeza, me subí a mi auto y me dirigí a la casa de Tom. Llegué a la casa de Tom y estacione el auto, toque la puerta pero nadie habría.
