"Sebastián Riddle"
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Tom Riddle
La mujer que era como la directora del orfanatorio nos había hablado, Sebastián había ido a desayunar así que T/n y yo fuimos a la oficina.
-¿Todo esta bien verdad? -preguntó T/n
-Si mejor que bien, fue aprobada la adopción, solo iremos a revisar su casa para ver si es un lugar adecuado para Sebastián.
-Eso es increíble muchas gracias -abrace a T/n.
-No me agradezcan a mi, el señor Grindelwald habló con mis superiores y eso hizo que el trámite fuera muy rápido. Normalmente estos trámites tardan 3 meses.
-¿Y cuando irían a nuestra casa? -pregunté
-Mañana a las 2 de la tarde estaremos ahí.
-Perfecto -T/n se paro - Ire a ver a Sebastián.
Ella salió de ahi y se fue muy contenta, yo también me puse de pie para salir de ahí.
-Enserio muchas gracias -estrechamos las manos.
Salí para ir a ver a T/n y a Sebastián, ella estaba en el comedor y a el lo tenía sentado en sus piernas, era raro ver como otros niños no se acercaban a el ni siquiera a jugar.
-Tienes que comerte las verduras, esas te ayudarán a crecer sano y muy guapo -dijo T/n mientras le daba de comer.
Mientras veía la hermosa escena, abracé a mi esposa y ella sostenía a Sebastián, éramos una hermosa familia.
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Regresamos a casa tarde ya que habíamos pasado a desayunar y compramos unas cosas que necesitábamos, al llegar a la casa pedí que limpiaran todo.
-Cual será la habitación de Sebastián? -preguntó T/n
-Puede ser la que iba a ser para nuestro bebé, bueno solo es una sugerencia -respondi.
-Me agrada la idea, ire a dejar estas bolsas -me dio un pequeño beso y subió rápido.
Entre al despacho a revisar algunos papeles, cuando termine subi a las habitaciones para ver que hacía T/n.
-¿Estas emocionada? -entre a la habitación.
-Muchísimo -se me acercó- Enserio muchas gracias por esto Tom.
-No hay de que amor -la tome de la cintura- Estoy feliz de tener un hijo, tal vez no llevara nuestra sangre pero en nuestros corazones lo será.
-Así es.
-Vamos a dormir mañana tenemos un largo día -salimos de la habitación y nos fuimos a la nuestra.
Nos pusimos las pijamas y nos dormimos, al día siguiente nos paramos temprano para poder tener todo perfectamente, las muchachas limpiaban la casa.
Cuando llegaron a hacer la inspección estábamos nerviosos queríamos que todo estuviera perfectamente bien, revisaron absolutamente todo y había un joven que anotaba en una hoja supongo que eran buenas referencias o eso quería creer.
