Ironía

138 12 2
                                    

- ¿No vienes Coraline?

No se gira hasta que no me ve caminar hacia él. Me situó a su altura y entramos juntos en el local, mientras trato de disimular que me ha afectado que recuerde mi nombre. Había pasado más de mes y medio desde el día que nos encontramos aquí. Nuestra conversación no había sido extensa, ni tampoco algo memorable. Al menos para él. Por eso no lograba entender porque razón se acordaba del nombre de una chica con la que había cruzado dos palabras en un bar cualquiera.

- ¿Quieres algo de beber? – Me pregunta antes de que alcancemos a sus amigos.

- No gracias. Debería volver a mi sitio. – Le respondo rápidamente, visualizando a Stefano en la lejanía

- ¿Has venido con tu chico? – Parece haber seguido mi mirada y estoy a punto de responderle cuando Stefano hace contacto visual con nosotros y se acerca con la mandíbula hasta el suelo.

- Ya me preguntaba porque tardabas tanto, pero e aquí la respuesta. – Dice al llegar a nuestra altura. Le indico con la mirada que mantenga la boca cerrada, pero me ignora girándose hacia Damiano. – Soy Stefano, encantado.

- Damiano. – Le estrecha la mano y nos mira inquisitivo.

- Bueno, será mejor que volvamos a nuestro sitio. ¿Verdad Stefano? – Le digo a mi amigo, esperando que intuya la súplica en mi voz.

- Thomas te estaba buscando, creo que se ha dado cuenta de que lo rehúyes. – Suelta sin más, y justo en ese momento me doy cuenta de que está borracho.

Damiano me mira con el ceño fruncido, y justo en este momento Thomas se acerca a nosotros, saluda a Damiano y se gira hacia mí.

- ¿Te pasa algo conmigo?

- ¿Qué? – Es lo único que me sale preguntar ante la surrealista situación que tengo delante.

- Llevas toda la noche evitándome, no creas que no me he dado cuenta.

- No te estoy evitando.

- Si lo estás no mientas. – Stefano se ríe de su mismo comentario y vuelve a beber de su copa.

- Tú – Digo señalando a mi amigo y quitándole la copa. – Deja ya de beber y ve a la barra a que Marco te de algo para que se te baje el colocón. – Él asiente ante mi reacción y se dirige a la barra, dejándome sola con Damiano y Thomas. – No te estoy evitando. Simplemente hoy no quería entrometerme en vuestros planes.

- ¿Entrometerte? ¿De que estás hablando? – Dice sin entender nada.

- Es el cumpleaños de Ethan. – Digo como si fuera lo más obvio del mundo.

- ¿Y? ¿Eso es razón para que no quieras ni acercarte?

- Es una fiesta con vuestros amigos Thomas, esta genial bailar juntos y charlar en días normales, pero hoy no quería incomodar o molestaros, ¿Es tan complicado de entender? – Damiano nos observa en silencio y yo siento vergüenza de mi misma.

- Coraline si no quisiéramos que nos acompañaras sería yo él que te rehuiría toda la noche. – Me dice Thomas con voz de comprensión. – Agradezco tu intención, pero eres mi amiga, me gusta pasar tiempo contigo aquí también.

Me quedo paralizada ante sus palabras y él se ríe ante eso.

- ¿Me consideras tu amiga?

- Pues claro, a ti y a Stefano. Creía que lo sabíais. De hecho, me gustaría poder llamaros y quedar, pero no me habíais pedido el número y me daba corte pedíroslo yo.

RimaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora